La presidenta chilena Michelle Bachelet reivindicó la posición de su país al firmar un tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos. Aseguró que ese acuerdo "no ha dañado en ningún momento la soberanía" de su país.

"Jamás lo hubiéramos permitido", aseguró, y agregó que los acuerdos bilaterales no son "un túnel cerrado en el que uno esté obligado a ir en una dirección".

En una conferencia de prensa que dio en la embajada de Chile únicamente para los medios uruguayos, Bachelet subrayó que cuando su país negoció el TLC con Estados Unidos "estábamos en el Consejo de Seguridad y se estaba negociando el tema de Irak. Chile tenía una posición clara con respecto a una eventual invasión en Irak y así lo manifestó públicamente. Hubo gente que dijo `no planteen la posición que tiene Chile sobre Irak`, pero Chile nunca cambió su posición".

"En todos los espacios se reiteró, como correspondía, la postura clara y finalmente se firmó el TLC", manifestó.

De todos modos, la presidenta reconoció que "cuando uno aprueba convenciones internacionales, cada país al entender que está en un mundo que tiene ciertas reglas cede un poquito de soberanía. Pero es una soberanía que uno cede voluntariamente para vivir en un mundo en paz".

"EXITO". La presidenta dijo que el TLC con Estados Unidos ha sido "una experiencia exitosa que ha permitido a áreas de la economía como pequeños y medianos empresarios poder colocar sus productos en mercados extremadamente exigente como el de ese país, con tasas arancelarias muy preferenciales y en un desarrollo para llegar a una desgravación completa arancelaria."

En materia comercial, Bachelet señaló que "priorizando la región, Chile ha optado por abrirse a distintos países en el mundo".

Relató que han llegado a acuerdos con la Unión Europea y con el Asia pacífica. A partir de octubre tienen un tratado de libre comercio con China, están negociando con Japón, Singapur, Malasia, Nueva Zelanda. "En todo eso Chile se está abriendo a un mercado de 2.500 millones de personas, si uno suma el conjunto de Estados Unidos, México y Canadá nos habremos abierto a un conjunto de 3.500 millones de habitantes", resaltó.

OPTIMISTA. El conflicto de las papeleras no estuvo ausente en el diálogo de Bachelet con la prensa local. Ante una pregunta la mandataria dijo que es "intrínsecamente optimista" en que el problema se solucionará. "Quiero creer que gracias a la buena voluntad se va a poder resolver este problema (...) los países hermanos estaremos siempre dispuestos a que logren una pronta resolución de este tema".

Bachelet dijo que a Chile no se le ha pedido una mediación. "Siempre estuvimos dando a entender nuestro interés para que esto se resuelva, pero obviamente esperamos y confiamos en la voluntad de ambos países", finalizó.