Cuando el presidente peruano Alan García confirmó su ausencia a la cumbre que se inicia hoy en Montevideo, confirió a Uruguay el dudoso honor de ser sede de la reunión iberoamericana con menos dignatarios presentes, con siete inasistencias, superando a la instancia de Costa Rica en 2004 que tuvo seis. La ausencia de García obedece a las actividades que tiene en agenda y que le impiden viajar, según explicó desde Lima el canciller José García Belaúnde. La misma información fue suministrada por la embajada de Perú en Montevideo.

Aunque se auguraba que Alan García no asistiría a la cita de jefes de Estado y de Gobierno, la petición personal que le hizo el rey de España la semana pasada le llevó a reconsiderar su decisión, que finalmente no cambió y optó por quedarse en Perú. En su lugar asistirá el canciller García Belaúnde.

Tampoco vendrá a Montevideo el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, aduciendo cansancio físico por el desgaste de la campaña electoral que acaba de finalizar en su país y que le renovó su mandato por cuatro años más.

La ausencia de Lula complica los planes del presidente Tabaré Vázquez, que había anunciado hace pocos días que iba a reunirse con su homólogo brasileño para abordar la situación del Mercosur y del enfrentamiento que mantiene Uruguay con Argentina por las plantas de celulosa. En el conflicto con Argentina, Brasil se ha mantenido distante y a través de su canciller Celso Amorim en alguna oportunidad dijo que era de corte bilateral.

PLANTEO. Aparentemente, Vázquez pensaba reunirse con Lula y pedirle que tomara partido en el diferendo y que como presidente pro tempore del Mercosur llevara el problema al ámbito del Consejo Mercado Común, el máximo órgano político del bloque.

El ministro de Relaciones Exteriores, Reinaldo Gargano, intentó bajarle el tono a la agria disputa con Argentina, asegurando ayer después del mediodía en rueda de prensa que "el diferendo no va a influir en la cumbre".

Lula comunicó a Vázquez que vendrá a Uruguay en unos 20 o 30 días.

LA MÁS CHICA. Los otros mandatarios que estarán ausentes por distintas razones son los de Cuba, Panamá, Nicaragua, Guatemala y República Dominicana. Con la ausencia confirmada de García, en Montevideo estarán representados por sus jefes de Estado y de Gobierno 15 de los 22 países iberoamericanos.

Sin embargo, en la inauguración, prevista para esta noche, sólo harán acto de presencia los de 12 países, porque los presidentes de Ecuador, Colombia y Venezuela anunciaron que sólo se incorporarán a las reuniones mañana sábado, para la primera de las tres plenarias de la conferencia.

A nivel del gobierno uruguayos, los ministros de Economía y Finanzas, Danilo Astori, y de Ganadería, Agricultura y Pesca, José Mujica, lamentaron la ausencia de los mandatarios, en especial la de Lula.

Tampoco viene la reina de España

La reina Sofía no vendrá a Montevideo porque padece una gripe, según un vocero del Palacio de La Zarzuela, residencia oficial de los soberanos españoles.

"Tiene una gripe que le impide viajar", precisó el informante, antes de decir que el rey Juan Carlos partió anoche rumbo a Montevideo.

Según los médicos de La Zarzuela, la reina Sofía, que ha estado presente en todas las Cumbres Iberoamericanas celebradas desde 1991, sufre un "proceso viral agudo" que afecta sus "vías respiratorias", impidiéndole viajar a Uruguay.

En este estado, Sofía "no va a poder cumplir con su agenda", precisaron fuentes de la Casa Real, antes de añadir que, obviamente, la reina tampoco podrá cumplir la visita oficial que los monarcas españoles tenían previsto efectuar a Paraguay tras la cita iberoamericana de Montevideo.

El rey Juan Carlos cumplirá en solitario la visita oficial a Asunción, según las mismas fuentes. El monarca llegará hoy a Montevideo.