El compromiso con la sociedad
Lo que El País hizo en el ámbito social

El compromiso social de El País con la educación parte desde sus inicios y exhibe momentos culminantes con la construcción de dos escuelas rurales. Pero también se ha involucrado en el área social a través de su apoyo a la magnífica cruzada del Dr. Caritat, a la reivindicación de un héroe infantil como Dionisio Díaz y a muchos otros hechos en estos 86 años de existencia.

La prédica que suelen realizar los medios de comunicación con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública respecto de lograr su respaldo para obras de bienestar comunitario, ha encontrado a menudo en El País una ratificación plena en los hechos.

En ese sentido, corresponde destacar la erección de dos escuelas en el interior del país, una en las afueras de Mercedes y otra en Pavón (departamento de San José), las que testimonian la cooperación de esta empresa periodística con las autoridades de la enseñanza. Podría agregarse a esa preocupación por la escolaridad la publicación semanal de “El escolar”, aporte de enorme utilidad para la enseñanza primaria, concebido como un instrumento de apoyo a la tarea docente.
Paralelamente, cabe destacar la visita semanal de numerosas delegaciones escolares y liceales a nuestro diario, para que se empapen del proceso de elaboración de un diario que siempre ha asumido un compromiso con la sociedad.

CRUZADA DEL DR. CARITAT. Mención especial merece una campaña que caló hondo en nuestra gente, ideada por el inolvidable Dionisio Alejandro Vera (DAVY).
Todo comenzó con una carta de un hombre de ciencia dedicado en alma y vida a una tarea de apostolado: el Dr. Ricardo Caritat realizaba una callada lucha por aliviar el drama de los niños lisiados por la poliomelitis, pero carecía de fondos suficientes. Aquella carta despertó la inquietud de El País y la respuesta fue iniciar una campaña que reuniera fondos para la asistencia de esos cientos de niños afectados y conseguir para ellos medios para aplicar las técnicas de rehabilitación.
Con la campaña iniciada por este diario, las contribuciones comenzaron a llegar en tal cantidad, con tanta generosidad, que fue posible adquirir los costosos equipos necesarios para devolver la esperanza de vida activa a cientos de niños uruguayos afectados por el mal.

DIONISIO DIAZ. El País fue también el encargado de hacer conocer la heroicidad de un pequeño niño que en 1929, en la localidad conocida como “El Arroyo de Oro”, en Treinta y Tres, protagonizó una acción extraordinaria: salvó a su pequeña hermanita de un año y medio de la demencia asesina de un abuelo que asesinó primero a la madre de los pequeños e hirió al niño Dionisio. Caminó sangrando de muerte a campo traviesa durante la noche hasta llegar a un poblado y poner a salvo a su hermana, justo antes de expirar por el esfuerzo de la travesía.

El País, a través de su periodista José Flores Sánchez, hizo conocer años después que ocurriera aquel episodio que había pasado inadvertido y el relato produjo honda congoja en la población. La campaña logró al cabo de los años que al pequeño Dionisio se le reconociera como un héroe, que una escuela rural de cada departamento llevara su nombre y se impulsara su canonización.
MEDICINA. El País contribuyó para la creación del Premio Nacional de Medicina, en lo que ha sido un aporte al esfuerzo de investigación. Y también, entre tantas otras contribuciones a los más variados servicios, debería mencionarse la campaña por el Instituto de Reumatología, el de Oncología y el hospital Maciel.

Es que El País ha estado presente con su apoyo para infinidad de iniciativas de esa índole, sin otro interés que el del deber cívico de ayuda. Se han promovido campañas para recaudar fondos para obras de bien común, para construir policlínicas, para solventar comedores escolares y bibliotecas, para distribuir frazadas o alimentos, para estimular actividades científicas, educativas y para contribuir al éxito de congresos, simposios y conferencias.
También ha traído a grandes figuras internacionales de diversos ámbitos culturales y científicos, como —en los últimos tiempos— al escritor Mario Vargas Llosa.