La situación de los bancos suspendidos sigue en el primer plano de la atención pública, debido a las amplias repercusiones negativas que tiene el problema en la economía nacional. La suspensión de la actividad de esas instituciones del sistema financiero ha constituido otro duro golpe para un país que es castigado por un proceso recesivo desde hace casi cuatro años. Ha agudizado las dificultades generales y especialmente ha significado un obstáculo al funcionamiento de diversos sectores al haber quedado restringido el crédito. Es por ello, que en la presente semana la ciudadanía seguirá en detalle la discusión del proyecto de ley sobre los bancos suspendidos, que se producirá en el ámbito del Parlamento, primero en el nivel de comisiones integradas del Senado y Cámara de Representantes y posteriormente en los respectivos plenarios de cada cuerpo legislativo.

El Dr. Alejandro Atchugarry concurrirá mañana nuevamente a las Comisiones de Hacienda de las dos cámaras, que sesionarán de manera conjunta, para abordar los complejos mecanismos que contiene la propuesta del gobierno.

Si bien la voluntad general de los partidos políticos es acelerar el trámite en el Parlamento, ello no significa que no se vaya a plantear intensa discusión. De hecho, la polémica está asegurada, debido a que el proyecto contiene varias normas que han suscitado críticas. No podía ser de otra manera, debido a que se trata de un proyecto para intentar salir de una situación crítica, lo que siempre impone un esfuerzo titánico.

Entre los puntos de discrepancia están las muy amplias facultades que se otorga al Banco Central del Uruguay y los artículos que ponen al banco que surgirá de la síntesis de tres instituciones, en manos de la Corporación Nacional para el Desarrollo, organismo que es objeto de una investigación parlamentaria. Por cierto, no son los únicos, aspectos del proyecto que despiertan divergencias de enfoques.

Ante este panorama, todos los uruguayos estarán expectantes para conocer cuáles serán las modificaciones que se introducirán al texto. Los partidos políticos se encuentran ante uno de los mayores desafíos que han enfrentado en mucho tiempo. Se esperan respuestas responsables que sean fruto de un análisis profundo, debido a todos los valores que están en juego.