Publicada
en Quepasa el sábado 31 de agosto
Pare
de sufrir
La
Iglesia Universal del Reino de Dios exhorta a sus fieles a que "paren
de sufrir" y empiecen a pagar.
MELISA
MACHADO
Es
martes, son las seis de la tarde. Aunque afuera llueve y hace frío,
en las instalaciones del ex cine Trocadero, en 18 y Yaguarón,
hay unas 200 personas. Todas esperan al pastor de la Iglesia Universal.
Están sentadas en las butacas del viejo cine, ahora renovadas
y tapizadas de pantasote verde.
Al
entrar nadie me ha preguntado quién soy ni que deseo. Simplemente
entro y me siento. A mi lado y un poco más allá veo
varias mujeres de unos 40 o 50 años, con el pelo teñido
de rubio o de castaño pero con las raíces oscuras
o canosas asomando tras la tinta, seguramente hecha en casa. También
hay hombres, jóvenes y niños.
Casi
todos están vestidos pobremente, con ropa muy usada o comprada
en tiendas de ofertas. Casi todos tienen papeles en las manos: son
fotos de familiares y hojas con nombres escritos a mano. Le pregunto
a la señora que está al lado mío de qué
se trata. Dice que es el día de "la cadena de los milagros",
que todos han venido a pedir por el bienestar de sí mismos
y de sus familiares y que más tarde habrá que ir hacia
el altar para "caminar sobre el camino de sal".
"No
tengas miedo", agrega. "Si viniste hasta acá será
porque tenés algún problema. Si querés, cuando
esto termine, te presento a alguno de los pastores; son buenísimos".
El
diálogo se interrumpe porque uno de los pastores, un hombre
de unos 35 años, entra corriendo y cantando al escenario,
con un micrófono en la mano. Es el pastor Marcos Santos,
brasileño, segundo en la jerarquía de la Iglesia Universal
de Uruguay, residente desde hace ocho años en Montevideo.
El primero en la jerarquía es el pastor portugués
Víctor Silva, hoy ausente.
Santos
está en mangas de camisa, tiene puesto un pantalón
gris de vestir, un chaleco de lana del mismo color y corbata. Lleva
el pelo corto y usa lentes. Sobre las paredes, seis grandes parlantes
reproducen el sonido de una canción sumamente pegadiza y
tres aparatos de aire acondicionado calefaccionan la enorme sala.
"Jesucristo
es el Señor", anuncia y todos baten palmas y cantan.
Comienza una canción y al llegar el estribillo el público
entona: "los demonios salen, salen". Levantan las manos
y hacen todos juntos el mismo gesto, moviéndolas hacia atrás.
De pronto la música cesa y el pastor le habla a la muchedumbre
en castellano con acento portugués.
Cuando
termina una frase que considera significativa exclama: "amén".
La gente responde: "amén". Pero él parece
no conformarse con el volumen de la respuesta. Entonces vuelve a
decir, está vez un poco más alto y como exigiendo
otra calidad en la respuesta: "amén". Y ahora sí,
el "amén" de la muchedumbre es casi un clamor.
Espasmos
y susurros
El
clima ahí dentro es festivo, la gente participa como si fuera
un casamiento en el que todos se conocen. A ambos lados de la sala
y al frente, unos diez hombres y otras tantas mujeres miran hacia
"el público" con una actitud casi vigilante.
"Son
los obreros y las obreras", explica la mujer que se sienta
a mi lado. Los hombres tienen todos el mismo aspecto que el pastor:
pelo casi al rape, lentes de montura metálica, pantalones
de vestir, chaleco y corbata. Son altos, más bien delgados
y de cutis blanco. Las mujeres están vestidas de azul: pollera,
buzo de lana y camisa blanca. Algunas son delgadas y otras más
bien robustas. Cinco son de cutis blanco y cuatro de cutis negro.
Todas tienen una apariencia muy prolija. Como en una colmena bien
organizada, las obreras son las encargadas de recoger las donaciones.
Pero
ahora obreros y obreras caminan por los pasillos del viejo cine,
mirando detenidamente a las personas que cantan, rezan, vociferan
o golpean el piso con pies o muletas.
De
pronto aquello parece un recital. El sonido va en aumento: las voces,
los cantos, la música, los golpes, los susurros. El pastor
pide a todos que cierren los ojos y se encomienden al Señor
pues él, con la ayuda de Dios, va a pedir que los espíritus
malignos salgan de los cuerpos de aquellos que están sufriendo,
que están deprimidos, que sienten angustia, que no tienen
trabajo, que se pelean con su mujer, que están enfermos,
que no pueden dormir, que no tienen para comer...
"Sal
demonio de ahí, abandona ese cuerpo, sal", casi grita.
Y los rezos se elevan de tono. Dos filas más allá
una mujer alta, con una niña de unos 5 años, comienza
a temblar como si estuviera en medio de una crisis epiléptica.
Una de las obreras se acerca, le apoya la mano en la frente, le
presiona la cabeza y le habla muy cerca de la cara.
Todas
las obreras y obreros han elegido a alguna persona y hacen lo mismo.
Mientras, el pastor sigue vociferando: "sal demonio, sal".
De pronto un alarido: un muchacho de unos 20 años se tira
al piso. Tres obreros corren a su auxilio y lo toman fuertemente
de brazos y piernas. Es el final.
Ofrendas
voluntarias
El
pastor retoma el control. Está parado en el escenario con
el micrófono en la mano. Detrás de él, en grandes
letras de molde plateadas, se puede leer lo mismo que él
anuncia y que también aparece en la fachada del antiguo cine:
"Jesucristo es el Señor".
El
pastor explica: "no todos están poseídos por
el demonio pero algunos la están pasando realmente mal. Es
el caso de ese muchacho que ustedes han oído pero no se preocupen
porque ya lo hemos ayudado". Luego invita a los presentes a
acercarse al altar para caminar sobre la sal y continuar con la
purificación.
La
gente hace cola y camina hacia el frente como si fuera a comulgar.
Avanzan sobre una alfombra donde obreros y obreras han derramado
sal. Dejan que éstos les apoyen las manos sobre las cabezas.
Los que regresan a sus asientos se tapan con un papel como si hubiera
mucho sol o estuviese lloviendo. Los alaridos, los temblores y los
golpes continúan hasta que todos, azuzados por el pastor,
vuelven a realizar aquel gesto de echar las palmas hacia atrás
mientras entonan: "los demonios salen, salen".
--¿Quién
de ustedes ha dejado de sentir dolor? Compartan su bienestar. ¿Quién
de ustedes se ha sentido aliviado?, inquiere el pastor.
Una
mujer que dice tener 22 años y haber sufrido fiebre reumática
desde los 16 pide la palabra. Dice que es el cuarto martes que viene,
que estaba recibiendo un tratamiento para su afección "en
base a inyectables y antibióticos" pero que los dejó
a partir del tercer martes, porque se le fueron todos los dolores.
La
hacen pasar al escenario y ella vuelve a contar su historia con
más detalles: "Tenía los tobillos horrible de
hinchados y ahora está todo bien. Puedo caminar. Ni la cabeza
me duele", dice y levanta las rodillas para demostrar su flexibilidad.
El
espectáculo continúa hasta que el pastor entiende
que ha llegado el momento de pedir limosna para el sustento de la
iglesia. Explica que nadie está obligado a dar. Habla en
primera persona como si se dirigiera a cada uno de los que está
allí, en particular: "Si usted no puede o no quiere
realizar su ofrenda está en todo su derecho. Quizás
sea la primera vez que viene, quizás solamente esté
observando...", dice.
Luego
se dirige a los que van habitualmente: "Pero usted que sabe
que ha sido escuchado y ayudado, puede ofrendar un billete de 100
pesos o uno de 50, y si no tiene, puede ofrendar uno de 20 o de
10 pero claro que si tampoco tiene, sepa que no está obligado
a dar nada. Pero el que ya ha preparado su ofrenda tranquilamente
en su casa, traiga para aquí ese sobre y colóquelo
en la bolsa..."
El
"obispo"
La
Iglesia Universal del Reino de Dios nació el 27 de julio
de 1977 en Río de Janeiro. Su fundador, el autoproclamado
"obispo" Edir Macedo Bezerra, era un ex empleado de la
Lotería estadual carioca que decidió escindirse de
la iglesia pentecostal de su cuñado para establecer su propio
culto.
Polémico
pero poderoso, Macedo fue construyendo un imperio religioso, económico
y político que tiene hasta un banco y una bancada parlamentaria
propia. En 1989, los fieles de la Iglesia Universal en Brasil sumaban
un millón de personas. En 1993, ya eran 2 millones. Actualmente,
tiene unos 6 millones de miembros.
Paralelamente,
sus templos comenzaron a proliferar. En 1989, en Brasil, eran cerca
de 800. En 1993, ya eran 1.435. Ahora son 3.000. Más allá
de las fronteras brasileñas, la Iglesia Universal también
se expandió y hoy, en su página de internet, asegura
estar presente en "más de 80 países" de
América, Europa, Africa y Asia, desde Suiza y Filipinas hasta
Zambia o Canadá.
Este
proceso no estuvo exento de polémicas y escándalos.
Macedo fue denunciado por charlatanería y evasión
fiscal, y en 1992 pasó 12 días preso por "apropiación
indebida del dinero de los fieles". En enero de 1997, un ex
pastor llamado Carlos Magno de Miranda, que se había apartado
por opinar que la organización se había convertido
en "una máquina de arrancar dinero a los fieles",
dio a conocer un video en el que Macedo enseñaba a sus pastores
a pedirlo.
"No
se puede ser blando", decía Macedo en la filmación.
"No se puede tener vergüenza ni ser humilde... ¿entienden
cómo es? Si ellos quieren ayudar, bien. Si no, pueden irse
al infierno. O dan, o pierden".
Hoy,
aquí, al final del pasillo central del ex-cine Trocadero,
la más robusta de las obreras, con aspecto de recia enfermera
y de rostro impávido, mantiene abierta una bolsa de tela
azul. Lentamente la gente se levanta de sus asientos y se acerca
a depositar su sobre. Dentro va el dinero y algunas líneas
con un rezo o un deseo.
Luego
de que estos uruguayos terminan de entregar su dinero, recomienza
la música y los cantos exaltados. Ahora todos levantan los
puños y flexionan repetidamente los brazos como si estuvieran
expresando un sentimiento de victoria y alegría.
Cadenas
mediáticas
Salgo
de ahí con un periódico de unas diez hojas que una
de las obreras ha puesto en mis manos. Lo miro. El eslogan de la
Iglesia Universal del Reino de Dios es "Pare de sufrir",
el logo es un corazón con una paloma dentro y las "direcciones
de la felicidad", como ellos mismos llaman a sus sedes, están
dispersas por toda la ciudad: 18 de Julio, Cordón y Paso
Molino. También hay iglesias en Las Piedras, Rivera, Salto
y Maldonado, y una dirección de correo electrónico
por la que uno puede pedir ayuda o explicar su problema.
Los
fieles también se mantienen en contacto a través de
un programa en radio Continente, todos los días de 14 a 19
horas, y por Canal 10, a las 00.30 horas, todos los días
excepto los sábados.
El
miércoles 7 de agosto, en Montevideo, durante la transmisión
radial llamada Tarde total, mezclado con baladas de amor, se podía
escuchar una voz en off, instando a la audiencia a participar en
las reuniones de la iglesia.
"Usted
que se siente víctima de brujerías, macumbas o hechicerías.
Usted que no duerme, no come o ha perdido su trabajo. Usted que
ha perdido su salud, tiene un bulto, sufre de artritis, dolor de
estómago, nerviosismo, acérquese a la Iglesia y pare
de sufrir".
Todos
los días hay diferentes tipos de "sesiones" y cinco
horarios diferentes. Los lunes el encuentro es "por la prosperidad",
los martes "por los milagros", los miércoles "por
la adoración", los jueves "por la familia",
los viernes "por la liberación" y sábados
y domingos hay "terapia del amor". Quince son los pastores
que llevan adelante la iglesia en Uruguay; uno --el principal--
es portugués, otro es uruguayo --de Rivera-- y los 13 restantes
son brasileños.
Cuando
se le pregunta al pastor Marcos Santos cuánto gasta la Iglesia
contratando estos espacios en los medios sólo repite: "imagínese".
Aunque reconoce que la Universal es "acusada" de estar
"demasiado interesada" en el dinero de sus fieles y de
destinar una gran parte del diezmo y de las ofrendas en la compra
o el contrato de medios masivos de comunicación, como modo
de ampliar su influencia, prefiere no brindar ninguna cifra "oficial".
"Que
la Justicia investigue si lo cree necesario", dice en un cerrado
portuñol. Tampoco precisa cuánto gana un pastor en
Uruguay ni si están interesados en mezclarse con el poder
político. "Lo que la iglesia recauda mal alcanza para
mantenerla. Nos dan casa y comida, lo suficiente. Yo comparto mi
casa con otros dos matrimonios, ellos también son pastores
y mi señora y las de ellos también trabajan en la
iglesia. Es una ayuda. Tenemos auto para ir a visitar a la gente
que lo necesita. Respecto a la política, lo único
que puedo decir es que lo que nos interesa es llevar la palabra
de Dios, lo que dice la Biblia, al corazón de la gente".
El
imperio mediático de la Iglesia Universal comenzó
a gestarse cuando una mujer "sanada" por Macedo decidió
regalarle un terreno, que éste vendió para pagar diez
minutos diarios en la radio Río Metropolitana. En 1980, el
"obispo" ya tenía varias horas de radio y una hora
de televisión en el canal Río Tupí. En 1982
compró la radio Río Copacabana, la primera emisora
que tuvo su Iglesia.
Desde
ese momento comenzó una carrera por obtener cada vez más
espacio en los medios de comunicación masiva. Hoy en día,
la iglesia de Macedo posee en Brasil 35 radios, varios diarios de
circulación estadual y una red de televisión, la Red
Record, que posee unas 70 repetidoras y es la tercera en audiencia
después de la Globo y la RBS.
En
1989, al adquirir la Record, Macedo la convirtió en un púlpito
electrónico desde el cual sus pastores predicaban 24 horas
al día. Al poco tiempo, sin embargo, contrató un servicio
de noticias independiente, adquirió los mejores filmes de
Estados Unidos y obtuvo los derechos para televisar los partidos
del San Pablo, uno de los equipos de fútbol más populares
de Brasil. Hoy se estima que factura unos 1.000 millones de dólares
al año.
Pero
las millonarias ganancias no son el único beneficio que este
imperio mediático le reporta a la Iglesia Universal. Cuando
el ex ministro de Previsión Social de Brasil, Waldeck Ornelas,
envió inspectores a las empresas de Macedo, todos los canales
y radios de la Universal comenzaron a fustigar al funcionario.
Objetos
sagrados
La
Iglesia Universal se autodefine como evangélica y pentecostal
pero los especialistas consideran que practica el sincretismo religioso,
una mezcla de doctrinas y creencias heterogéneas que combina
preceptos bíblicos con supersticiones.
Los
pastores aseguran una recompensa espiritual que se consigue haciendo
donaciones en efectivo; el dinero es una especie de exigencia obligatoria
de Dios, algo fundamental que se debe sacrificar para gozar de salud,
amor, buena suerte y trabajo.
Además,
los fieles de la Iglesia Universal atribuyen poderes sobrenaturales
a sustancias u objetos, como la sal o algunas flores. Los pastores
"salvan o curan" a las personas utilizando rosas, aceites,
alianzas, pañuelos, champú, semillas y hasta "agua
del río Jordán, arena de la playa del Mar de Galilea
o aceite del Monte de los Olivos".
También
utilizan rosa rojas para mejorar la salud, rosas amarillas para
conseguir prosperidad económica y las fotos de familiares
son ungidas con "aceites santos" o "elevadas"
ante Dios para "obtener favores".
También
se venden "piedras de la tumba de Jesús" y se invita
a los fieles a participar de las reuniones para "comer el pan
bendecido que cura enfermedades". La doctrina centra su "lucha"
contra los demonios y se basa en la "teología de la
prosperidad". En todos los templos se ora por la liberación
de los espíritus, de la hechicería, del adulterio,
de la fornicación, de los celos, de los pleitos, entre otros
males. Además se culpa al demonio por la homosexualidad y
el sida.
Hasta
se ha llegado a afirmar, por radio y por televisión, que
si uno coloca un vaso de agua en el momento en que el pastor está
realizando la audición radial y luego se toma ese agua, se
liberará de todo dolor y aflicción.
El
viernes 9 de agosto, en la audición de medianoche, por Canal
10, el pastor Víctor volvió a asegurar a la audiencia
uruguaya que ese agua bendecida por él a través de
la televisión era capaz de curar.
Candidatos
propios
Macedo
ha organizado su iglesia como una empresa en la que él es
el dueño, seguido por un selecto grupo de obispos con los
que discute dos veces por año las políticas a seguir.
A esta jerarquía se le suman más de 7.000 pastores
que cobran un sueldo de 700 dólares y reciben una casa y
un auto cuando se "encargan" de más de un templo,
según la revista brasileña Veja.
Algunos
afirman que el sueño de Macedo es convertir Brasil en un
estado religioso donde él pueda gobernar con mano dura y
mesiánica. Magno de Miranda, el mismo que difundió
el video donde Macedo enseña a pedir dinero, aseguró
que el "obispo" le confesó sus intenciones de postularse
a presidente algún día. Por lo pronto, una hermana
y un sobrino de Macedo ya se han postulado como candidatos al Senado
federal en las elecciones de octubre.
En
1986, la Iglesia Universal patrocinó varios candidatos a
diputados en Brasil. Posteriormente se alió con el Partido
Liberal y actualmente presenta sus propios candidatos: en las últimas
elecciones logró colocar en el Parlamento brasileño
34 diputados. En Portugal, el país donde se ha desarrollado
con mayor éxito después de Brasil, la Universal también
fundó su propio partido político, el Partido de la
Gente.
Desde
hace varios años las autoridades brasileñas investigan
a los líderes por presuntos vínculos con el Cartel
de Cali y el lavado de dinero. Ante toda acusación, la Iglesia
Universal del Reino de Dios afirma simplemente que sus templos son
lugares donde las personas pueden acercarse a Dios, adorarlo, aprender
a caminar con él y desarrollar dones espirituales.
"¿O
acaso alguno de ustedes ha visto que a nosotros no nos importe el
bienestar de las personas? Nos acusan de estar solamente interesados
en su dinero. ¿Acaso a alguno de ustedes no se los ha recibido
aunque no puedan aportar su diezmo? ¿eh?", exclama uno
de los pastores de la Universal, otra tarde de julio en el antiguo
cine Trocadero. Hoy, solo un pequeño grupo formado por unas
40 personas ríe ante las palabras y los gestos del pastor,
poniéndose de su parte.
Luego,
las obreras pasarán a recolectar el diezmo.
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