Juan
José Ramos | Presidente del Consejo Banca Privada de AEBU
"Si hay gente en el movimiento sindical que cree que la cosa
va a cambiar el día en que el féretro de AEBU pase
frente a la puerta de su casa, esa gente se equivoca. El día
que pase el cajón de AEBU ellos no lo van a ver, porque antes
habrán pasado ellos, en su propio cajón".
"El
PIT no representa a todos los trabajadores"
ALVARO
J. AMORETTI | ALVARO GIZ
El
presidente del sector banca privada de la Asociación de Empleados
Bancarios del Uruguay (AEBU), Juan José Ramos, acusó
al Pit-Cnt de no representar a todos los trabajadores sino apenas
a "algunos sectores" y "fundamentalmente" a
los funcionarios públicos, advirtió que en su proclama
del 1° de mayo la central sindical sólo buscó
"justificarse" ante la izquierda política radical
por haber concertado con empresarios y productores, y admitió
que en otros gremios se observa al sindicato bancario como un grupo
"privilegiado" y se apuesta incluso a su debilitamiento.
"Si
hay gente en el movimiento sindical que cree que la cosa va a cambiar
el día en que el féretro de AEBU pase frente a la
puerta de su casa, esa gente se equivoca. Porque el día en
que pase el cajón de AEBU ellos no lo van a ver, porque antes
habrán pasado ellos, en su propio cajón", dijo
Ramos durante una entrevista concedida a El País en su casa
del Buceo.
Lo
que sigue es una síntesis del diálogo con el dirigente
bancario.
--La
marcha a Punta del Este, el acto del Obelisco y en especial el tono
de la proclama del 1° de mayo revelan que el Pit-Cnt ha endurecido
su oposición al gobierno de coalición y radicalizado
su discurso público. ¿Comparte el sindicato bancario
esa nueva estrategia de la central sindical?
--A
nosotros nos parece bien que el movimiento sindical sea sensible
a la difícil situación por la que atraviesan los trabajadores
uruguayos y que, para defender los derechos de esos trabajadores,
la central tenga que levantar la voz. Pero eso no quiere decir que
compartamos la estrategia.
--¿Por
qué?
--Porque
la situación de los trabajadores privados uruguayos se viene
deteriorando desde hace tres años, pero hace sólo
algunos meses que el Pit-Cnt cambió el tono de su discurso.
--¿Y
eso qué quiere decir? ¿Que el PIT-CNT reaccionó
tarde?
--No.
Eso quiere decir que la nueva estrategia del Pit-Cnt tiene más
que ver con una situación particular por la que atraviesan
algunos funcionarios de la Administración Central que con
los problemas que afectan a todos los trabajadores uruguayos. Yo
no pienso que la central reaccionó tarde. Creo que reaccionó
de acuerdo a lo que hoy representa el Pit-Cnt.
--¿El
Pit-Cnt sólo representa hoy en día a los trabajadores
del sector público?
--No
solamente, pero fundamentalmente. Lo que está claro es que
el Pit-Cnt hoy no representa a todos los trabajadores uruguayos.
De lo contrario, ¿cómo se entiende que en la proclama
del 1° de mayo no haya habido ni una sola mención al
hecho de que en la mayoría de las empresas privadas uruguayas
haya gente trabajando en condiciones que rozan la esclavitud? Porque
hoy tenemos a miles de uruguayos trabajando veinte horas por día,
mientras una ley que nadie respeta habla de ocho horas. ¿Y
por qué les parece que el Pit-Cnt no habla de eso?
--¿Por
qué cree usted que no habla de esos temas? ¿Porque
no le preocupan?
--Porque
el Pit-Cnt levanta la voz y cambia la estrategia, pero lo hace para
hacer sentir el reclamo de algunos sectores, y no el de todos los
trabajadores uruguayos.
--¿A
quién le habló el Pit-Cnt el 1° de mayo?
--Yo
creo que la central optó por un discurso de justificación.
--¿Para
justificarse ante quién?
--Ante
sectores que hoy por hoy no representan nada en el movimiento sindical.
--¿Sectores
sindicales?
--Sectores
extremadamente radicalizados que tienen fundamentalmente una línea
política, pero que no organizan sindicatos.
--¿Le
habló a la izquierda radical? ¿Para qué?
--Para
justificar, a los ojos de esa izquierda radicalizada, la concertación
con sectores productivos y empresariales. Una justificación
absurda, porque si la central entiende que ha llegado la hora de
tender puentes hacia otros sectores, lo que no tiene que hacer es
avergonzarse por ello. Y en todo caso, si el Pit-Cnt entiende que
tiene algo que explicar, tiene que hacerlo con los trabajadores
y con los sindicatos, pero no tiene nada que explicarle a la izquierda
radical.
--¿Han
planteado estas diferencias en la interna del Pit-Cnt?
--Muchas
veces. Lo que pasa es que nosotros fuimos a un congreso con una
propuesta diferente, pero perdimos. Y como somos disciplinados,
acatamos.
--Pero
ser disciplinado y acatar el mandato de la mayoría no impide
manifestar una posición contraria a la dominante. ¿Lo
han hecho?
--Claro
que sí. Hace algunos meses los bancarios hablamos de la necesidad
de impulsar un Pacto Social. ¿Y saben qué pasó?
Fuimos vituperados por otros dirigentes sindicales, que curiosamente
son los mismos que hoy se sientan a concertar con empresarios y
productores.
--¿Incoherencia?
--La
mayoría dice que lo que está impulsando con empresarios
y productores no es un Pacto Social porque no participa el gobierno.
Y yo me pregunto, si el Frente Amplio accede al gobierno, ¿también
se va a negar el Pit-Cnt a dialogar con el gobierno?
--¿El
sindicato bancario cree que el Pit-Cnt tiene que sentarse a la mesa
de diálogo con el gobierno?
--En
la situación en que está el país no hay que
descartar ningún acuerdo que permita salvar el sistema democrático,
mejorar la calidad de vida de la gente y buscar acuerdos sociales
que vayan más allá de los sectores a los que cada
uno representa. Esas son las tres obligaciones de esta hora. Y asumirlas
es entender lo que está sucediendo. El peligro de estas concertaciones
es que se transformen en una mera suma de reivindicaciones individuales.
Pero hay que correr ese riesgo. El movimiento sindical no puede
quedarse aislado.
--¿Pero
hay que hablar con el gobierno?
--Hay
que hablar con todos. Pero hoy vemos que la derecha se agravia porque
el señor Manini se sienta a hablar con el señor Castillo.
Y yo pregunto, ¿eso no es una buena señal? Yo creo
que lo es.
--¿A
AEBU le produce alguna urticaria sentarse a hablar con Manini?
--Yo
me siento a hablar con el Fondo Monetario Internacional y con el
Banco Mundial, con los que no estoy de acuerdo, y no me produce
ninguna urticaria. ¿Saben por qué? Porque hay que
hablar. Para llegar a acuerdos primero hay que dialogar y hay que
administrar los disensos.
--¿Es
consciente de que desde otros gremios se mira al sindicato bancario
como una casta de privilegiados, que ostentan beneficios que los
demás no poseen y que, cuando alguien les niega algo, son
capaces de paralizar el sistema financiero para conseguirlo?
--Vamos
por partes. Si los bancarios tenemos lo que tenemos, es por la fuerza
de nuestro sindicato y no porque nadie nos haya regalado nada.
--Eso
es como decir que si los trabajadores de otros sectores no gozan
de los mismos beneficios es porque sus sindicatos no los defienden
de la misma forma.
--Y...
si los demás sindicatos tuvieran más fuerza sindical,
quizás la situación de sus afiliados fuera mejor.
--Los
demás sindicatos podrían responderle que carecen de
esa fuerza porque hay sectores enteros de la actividad nacional
que se han desmantelado.
--Yo
digo que carecen de esa fuerza porque hay sectores industriales
que fueron desmantelados, pero también por carencias propias
de sindicatos que, hoy por hoy, ya no sindicalizan a nadie porque
tampoco tienen fuerza. En el sector servicios hay miles de puestos
de trabajo que carecen de organización sindical.
--¿Y
ustedes, en medio de una coyuntura en la que todos los sectores
pierden puestos de trabajo, salario y antiguas conquistas, no se
consideran de alguna manera privilegiados?
--No.
Sentimos que somos un sindicato organizado que ha sido solidario
cuando ha tenido que serlo. No dejo de entender que en un momento
tan difícil haya gente que pueda pensar que somos privilegiados,
¿pero qué es lo que quieren? ¿Que no defendamos
lo nuestro? Creo que sería un error, porque es nuestro deber
como sindicato hacerlo. ¿Qué es mejor? ¿Que
los bancarios tengamos empleos dignos o que haya desempleo en la
banca?
--¿Hay
gente en el movimiento sindical que quiere ver a AEBU morder el
polvo de la derrota?
--Si
hay gente en el movimiento sindical que cree que la cosa va a cambiar
el día en que el féretro de AEBU pase frente a la
puerta de su casa, esa gente se equivoca. Porque cuando pase el
cajón de AEBU va a pasar también su cajón.
--¿Pero
hay dentro de la dirigencia del Pit-Cnt quienes apuestan a ver pasar
el cortejo fúnebre de AEBU frente a la puerta de su casa?
--La
hay. Y no sólo lo piensan. Lo dicen.
--¿Y
ustedes qué les responden?
--Que
el día que pase el cajón de AEBU ellos no lo van a
ver, porque antes habrán pasado ellos, en su propio cajón.
Las
grandes superficies en la mira sindical
--En
los últimos años el sidicato bancario ha extendido
su radio de acción a sectores tan diversos como empresas
financieras, tarjetas de crédito y la red Abitab. ¿Por
qué?
--Esa
estrategia deriva de la forma en que en AEBU leemos el sistema financiero.
¿Alguien piensa que hoy en día el sistema financiero
está formado únicamente por bancos y casas financieras?
--¿No
lo está?
--No.
Las grandes cadenas de supermercados también forman parte
del sistema financiero. ¿O ustedes creen que la gran ganancia
de los supermercados radica en la diferencia entre el precio al
que compran y el precio al que venden? No. La clave está
en el manejo financiero, que les permite recaudar hoy y pagarle
a los proveedores a 120, 180 o 360 días. Entonces, ¿qué
diferencia hay entre un supermercado y el BankBoston? Ninguna.
--¿Y
AEBU está pensando en sindicalizar a los funcionarios de
las grandes cadenas de supermercados?
--Sí.
--Los
trabajadores de los supermercados, ¿le han pedido a AEBU
que les ayude a sindicalizarse?
--Lo
piden todos los días.
--¿Desde
cuándo?
--Lo
estamos discutiendo.
--¿Pero
no se trata de trabajadores que pertenecen al Comercio? ¿Qué
tiene que ver AEBU con ese sector?
--Es
que yo estoy hablando de que el sindicato bancario pase a transformarse
en un sindicato que abarque a todo el sector servicios.
--¿Liderado
por las autoridades que actualmente tiene AEBU?
--Liderado
por quienes los trabajadores resuelvan, democráticamente,
que tienen que dirigirlos.
Con
cinco minutos de reunión es suficiente
--¿Cómo
es el diálogo del sindicato que usted integra con el gobierno?
--Directo.
Muchas veces dialogamos con el presidente de la República.
Es una relación de larga data, que viene incluso desde mucho
antes de que el doctor Jorge Batlle fuera presidente.
--¿Y
de qué hablan?
--Básicamente
intercambiamos puntos de vista.
--¿No
les pide nada?
--No.
Ni él nos pide ni nosotros le pedimos. Intercambiamos información
sobre el sistema bancario. Obviamente que en muchas cosas no estamos
de acuerdo. Pero el diálogo existe.
--¿Y
con Bensión? ¿Ayudó o no el hecho de que hubiera
una relación previa, de los tiempos en que el actual ministro
era secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos?
--Con
Bensión tenemos, como siempre hemos tenido, una relación
muy simple. Ni él ni nosotros necesitamos de un preámbulo
de una hora para decir lo que queremos decir. Hablamos cinco minutos
y liquidamos la cosa.
--¿Qué
opinión tiene de Bensión, como persona y como técnico?
--Como
persona puedo asegurar que se trata de un hombre íntegro
y honesto. De eso no tengo ninguna duda. Como técnico es
un liberal convencido que cree que este camino es el adecuado, y
yo creo que está profundamente equivocado. Y la teoría
económica que defiende ha quedado demostrado que ha fracasado.
"La
meta era llegar a diez"
--¿Qué
le dejó la marcha que el Pit-Cnt realizó a Punta del
Este?
--La
sensación de que el gran responsable de esa marcha fue el
doctor Jorge Batlle.
--¿Por
qué lo dice?
--Porque
es así. Hasta que Batlle prohibió la marcha en el
Pit-Cnt se decía que a Punta del Este no iban a ir más
de seis o siete ómnibus. La meta máxima era llegar
a los diez ómnibus. Lo que pasó después es
que la gente advirtió que se intentaba recortar su derecho
a protestar y, en lugar de analizar la conveniencia o inconveniencia
de marchar a Punta del Este, decidió involucrarse en la movilización
como forma de reivindicar ese derecho básico.
"Pintado
al óleo"
--¿Qué
opinión tiene de la gestión de Alvaro Alonso al frente
del Ministerio de Trabajo?
--Bueno,
en estos tiempos en que se habla de bajar el número de ministerios,
una opción es eliminar al Ministerio de Trabajo. Es lo primero
que habría que cerrar.
--¿Por
qué?
--Porque
no hace nada. ¿Qué hace? No existe. Está pintado
al óleo.
--¿El
Ministerio o el ministro?
--El
Ministerio entero, por responsabilidad de un ministro que permanece
ajeno a todo lo que está pasando y que sólo aparece
para dar alguna charla en algún lado, mientras el mercado
laboral uruguayo está en llamas.
Banco
Galicia: paro de AEBU evitó algo "terrible, espantoso"
Ramos
aseguró que colocaría su dinero en el sistema financiero
de Uruguay y llamó a la responsabilidad
Cuando
como consecuencia de la crisis argentina el Banco Galicia enfrentó
dificultades para devolver los depósitos en Uruguay, el sindicato
bancario dispuso un paro de 24 horas que algunos juzgaron "patriótico",
porque evitó una situación que pudo haber hecho colapsar
al sistema financiero en su conjunto. ¿Por qué lo
hicieron? ¿Era la única salida?
--¿Y
qué le parece? Al otro día el Banco Galicia no tenía
el dinero para devolver los depósitos a sus ahorristas y
el Banco Central del Uruguay todavía no tomaba la decisión
de intervenir la institución. Si no hubiéramos actuado,
lo que hubiera pasado hubiera sido terrible, espantoso.
--¿Inventaron
un conflicto para decretar el paro?
--No,
el conflicto era real. Hacía meses que teníamos problemas
con el banco. Pero el paro fue para evitar el colapso.
--¿Hablaron
con el gobierno antes de dar ese paso?
--No.
--¿Nadie
les pidió que adoptaran esa medida?
--No,
nadie. La tomamos autónomamente.
--¿Y
cuándo se lo comunicaron al gobierno?
--Después
que lo decidimos.
--Pero
antes de hacer el paro.
--Sí,
sí. Antes de hacerlo. Pero lo teníamos que hacer.
El Banco Central no intervenía y se venía la debacle.
--¿Fallaron
los controles del Banco Central del Uruguay en ese y en otros casos?
--Miren,
con esta crisis financiera hay varios paradigmas que cayeron. Acá
se decía que los bancos extranjeros de primer nivel no necesitaban
de controles tan estrictos como los demás. Y eso está
visto que no corre. Acá se decía que los socios extranjeros
de los bancos nacionales respaldaban los depósitos. Y vimos
que eso no es así. Y finalmente se decía que el Banco
Central controlaba, y vimos que ni siquiera se aplicó la
normativa vigente.
--¿Cuántas
veces, desde que se cayó Argentina, ha pensado que el sistema
financiero uruguayo puede seguir el mismo camino?
--Hasta
el momento nunca. Y eso que reconozco que se trata de procesos muy
parecidos y que admito que estamos en una situación extremadamente
delicada.
--¿Hay
salida a la crisis de confianza por la que atraviesa el sistema
financiero uruguayo?
--Yo
creo que sí, pero el tema es que la gente lo vea así.
La confianza viene de la certeza y los uruguayos no están
viendo hoy la luz al final de este túnel.
--¿Y
usted ve la luz? ¿Usted colocaría su dinero en el
sistema financiero uruguayo?
--Sí.
--¿Por
qué?
--Porque
si todos tomamos la actitud de no ponerla en Uruguay, el país
se va a hundir irremediablemente.
--Pero
para eso hay que recrear la confianza. ¿Cómo se hace?
--Creo
que es imperioso un gran acuerdo político, del que participen
todos los actores.
--¿Y
es posible que a esta altura del partido colorados, blancos y frenteamplistas
se pongan de acuerdo?
--No
sé si es posible. Lo que sé es que, si no lo hacen,
nos caemos todos en un enorme pozo negro. Pero tengo claro que crear
las condiciones para ese acuerdo no será fácil. Porque
la coalición ha sido soberbia y ha dejado a un lado a la
principal fuerza política del país, y porque la izquierda
se equivoca si piensa que solamente haciendo oposición puede
llegar a ser gobierno. Porque de esa forma va a llegar, pero después
no va a poder llevar adelante ni una sola de sus convicciones económicas.
--Además
del "paro patriótico" en el Banco Galicia, ¿ha
dado otros pasos AEBU para evitar que la corrida de depósitos
que afecta al sistema financiero uruguayo se profundizara?
--Sí.
--¿Qué
han hecho?
--Hemos
estado alertas para detectar situaciones que no deben producirse.
--¿Por
ejemplo?
--En
un banco extranjero el gerente general reunió a los mandos
medios del banco y les pidió que instruyeran correctamente
a los clientes de modo de que no sacaran la plata del banco. Y al
día siguiente, los subalternos de ese gerente general, todos
extranjeros menos uno que es uruguayo, sacaron su plata y la colocaron
en Suiza.
--¿Y
qué hizo AEBU?
--Denunciamos
el hecho al Banco Central y le mandamos una carta a los accionistas
del banco, para alertarles de que esa gente no está capacitada
para dirigir un banco.
--¿Han
instruido a los afiliados a AEBU acerca de cómo actuar en
esta coyuntura?
--Sí,
hemos hablado con nuestra gente.
--¿Y
qué le pidieron?
--Que
entiendan la gravedad de la hora y que actúen con responsabilidad.
Y que no se dejen llevar por el pánico. Después de
todo, acá hubo una corrida muy importante y el sistema respondió
bien a una corrida.
--¿Y
los bancos?
--Hay
de todo. No pierdo de vista que varios gerentes se metieron abajo
de un escritorio del susto. Y sé que hubo bancos que se hicieron
los vivos y quisieron sacar tajada del problema de alguna institución,
quedándose con sus clientes. Porque acá hubo bancos
que operaron contra otros bancos. Y terminaron sufriendo ellos su
propia corrida y mordiendo el polvo de la humillación.
Los
paros, la lucha y el balance
--Desde
fuera se advierte que, cuando un banco despide a un trabajador bancario,
AEBU lo coloca en otra institución. ¿Cuál es
el secreto?
--Nosotros
no colocamos a nadie. Nosotros hacemos un conflicto y reclamamos
que los despedidos sean reasumidos por el sistema. Y eso requiere
lucha. ¿Qué se creen? Que no hacemos paros.
--Hacen
paro, pero también dialogan...
--Ahh,
claro. Y es lo que hay que hacer. La lucha sin una contrapartida
no tiene sentido. Luchar sin aprovechar esa lucha para aumentar
el poder negociador no tiene sentido.
--No
parece ser lo que piensa el Pit-Cnt cuando convoca a un paro.
--Es
claro que no. ¿De qué sirve un paro de 24 horas si
después del paro seguimos igual que cuando lo empezamos?
Por eso siempre digo que me gustaría que después de
esos paros alguien hiciera un balance de lo que se perdió
y lo que se obtuvo. Nos ayudaría a ser mejores.
"El
único que había está preso"
--¿Cómo
es la relación del sindicato con la Asociación de
Bancos?
--¿Cuál
Asociación de Bancos? ¿Qué es la Asociación
de Bancos? En esta tremenda crisis del sistema financiero, ¿alguien
la escuchó hablar? ¿Quién es el presidente?
--¿No
funciona?
--Yo
no la he escuchado. Y no tengo dudas de que hubiera sido muy necesaria.
El problema en este país es que no tenemos banqueros.
--¿No?
--No.
Yo siempre digo que, a pesar de que no nos gusten, siempre es mejor
tener banqueros que funcionarios de cuarta categoría. Esta
crisis hubiera sido soportada de otra manera si en este país
tuviéramos banqueros de veras.
--Y
si no hay banqueros, ¿quiénes están al frente
de los bancos que operan en el sistema financiero uruguayo?
--Empleaduchos
que consultan al exterior y acatan disciplinadamente lo que les
ordena su Casa Matriz. Gente que lo único que busca es hacer
carrera para que lo asciendan y lo manden para otro país,
pero que piensa poco y nada en la salud del sistema financiero uruguayo.
--¿En
ningún banco hay un banquero?
--En
ninguno. El único que había está preso.
"Volvería
a actuar de la misma forma"
--Para
no pocos uruguayos usted es el dirigente sindical que apareció
en la televisión aplaudiéndole en la cara y gritándole
"carnero" a un funcionario de ITT Hartford que se negaba
a hacer paro. ¿Qué le dejó ese episodio?
--La
certeza de que, si sucediera lo mismo, volvería a actuar
de la misma forma.
--¿Lo
volvería a hacer?
--Sí,
doscientas veces más.
--¿Por
qué?
--Porque
un "carnero" es un "carnero", acá y en
cualquier parte. ¿Saben lo que realmente pasó? El
tipo se jactó y se rió de un compañero que
acababa de ser despedido. Y le dijo "jodete". ¿O
ustedes se piensan que lo hice porque me gusta salir en televisión
gritándole "carnero" a uno? No. Reaccioné
así porque él había hecho eso.
--¿Era
consciente de que lo estaban filmando?
--Sí,
pero no podía permitir que se destratara a una persona, y
menos que lo hiciera una persona que, seguramente bajo el efecto
de algún alucinógeno, decía esas cosas.
--El
hecho determinó que desde diversos sectores se cuestionara
severamente su actitud. ¿Qué sintió?
--Miren,
me gustará o no lo que se dijo o lo que se escribió.
Pero un "carnero" es un "carnero". Aunque ahora
le digan "esquirol".
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