Crisis
en la coalición . Un total de 291 convencionales respaldó
la declaración del Directorio . Tuvo 112 votos en contra.
Hubo repetidas exhortaciones a la unidad
Amplia
mayoría confirmó el retiro
La
máxima asamblea blanca atravesó por momentos de tensión
ante el impacto de la decisión. La responsabilidad de la
postura asumida fue centro del debate
Como
corolario de una tensa sesión de su Convención Nacional,
marcada por encendidos discursos y las barras colmadas del club
Platense, los blancos resolvieron ayer, por amplia mayoría,
ratificar la resolución del Directorio y dar punto final
a la sociedad con el Partido Colorado en el gabinete.
Tras
más de seis horas de debate, los convencionales herreristas
y los de los sectores orientados por el senador Jorge Larrañaga
(Alianza Nacional) y el diputado Arturo Heber (Línea Nacional),
sumaron sus voluntades para consagrar una mayoría de 291
votos. Hubo 112 convencionales que no acompañaron la moción,
identificados con las agrupaciones Correntada Wilsonista y Desafío
Nacional.
Al
abrir la asamblea presidida por el senador Guillermo García
Costa, el titular del Directorio y líder del Herrerismo,
Luis Alberto Lacalle, destacó el espíritu democrático
de la reunión y anticipó un reconocimiento a la tarea
cumplida por los cinco ministros nacionalistas que representaron
a la colectividad, cumplida la mitad del período de gobierno.
Los cinco ministros que se alejarán de la administración
serán Sergio Abreu (Industria), Carlos Cat (Vivienda), Antonio
Mercader (Educación), Jaime Trobo (Deporte) y Alvaro Alonso
(Trabajo).
Correntada
Wilsonista, cuyos principales dirigentes son Francisco Gallinal,
Sergio Abreu, Carlos Julio Pereyra y Alberto Volonté; y Desafío
Nacional, sector conducido por Juan Andrés Ramírez,
no presentaron una moción, sino que acompañaron una
propuesta redactada por siete intendentes blancos que reclamaron
"aumentar la cuota de sacrificio", reformulando la actual
coalición con la presencia de los ministros en el gobierno.
Los
siete intendentes que firmaron la moción fueron Carmelo Vidalín
(Durazno), Ambrosio Barreiro (Cerro Largo), Carlos Mazzulo (Flores),
Herman Vergara (Lavalleja), Enrique Antía (Maldonado), Irineu
Riet (Rocha) y Wilson Elso Goñi (Treinta y Tres).
Por
su parte, el dirigente del Herrerismo, Ignacio de Posadas, planteó
una tercera moción exhortando a la unidad partidaria como
factor esencial y comprometiendo, al igual que la nota ganadora,
una garantía de estabilidad al gobierno. La moción,
al terminar la asamblea, fue aprobada por unanimidad y acompañada
por voces que coreaban "los blancos unidos jamás serán
vencidos".
Hubo
una cuarta moción planteada por los siete intendentes citados
que reclamó el voto secreto para resolver el tema, argumentando
que sería la forma de asegurar "la independencia de
conciencia de los convencionales". Pero, García Costa,
desde la mesa de la Convención, respondió que ese
extremo no era de recibo. "El voto secreto no es para la gente
que representa. Esta no es una actitud individual. El Partido Nacional
luchó por el voto secreto de los blancos, pero no por el
voto secreto de sus diputados. Además acotóno
está previsto en la Carta Orgánica y en el reglamento
de la Convención".
RESPONSABILIDAD.
La oportunidad de la salida de los ministros, ante la crisis económica
que atraviesa el país, resumida en la palabra "responsabilidad",
fue el punto que dividió las intervenciones, repetidamente
interrumpidas por los gritos y cantos de las barras, de aprobación
o de rechazo.
El
senador Jorge Larrañaga, promotor de la convocatoria de la
Convención, fervorosamente acompañado por sus partidarios,
subrayó que el Partido Nacional no podía "seguir
convalidando una política económica con la que no
estamos de acuerdo" y cuestionó también la reacción
que tuvo el presidente Batlle y otros dirigentes políticos
ante la decisión del Directorio.
Recordó
que Batlle informó que iba a esperar la Convención,
"quizás alentando diferencias dentro del partido"
y anunciando, en caso de que la resolución fuera confirmada,
con el envío de un proyecto de ley de reforma política
"para suprimir la mayoría de los ministerios que tenía
el Partido Nacional". Indicó que eso revelaba que para
el propio presidente esos cargos no eran importantes.
Asimismo,
Larrañaga señaló que para no levantar sospechas
de que con el alejamiento de los ministros pudiera beneficiarse
sobre otros sectores que los tenía, estaba dispuesto a considerar
una moción para abandonar todos los demás cargos en
la administración. "El Partido Nacional no necesita
de cargo alguno para ayudar a la mejor solución del destino
del país", sentenció.
Aunque
fue mencionado por algún otro convencional, no hubo planteos
concretos sobre el punto. Ramírez, que había reclamado
"el paso largo" si se aprobaba el retiro del gabinete,
no se refirió al tema.
Mientras,
el ministro Sergio Abreu, en un enfático discurso, advirtió
sobre la inconveniencia de estar pensando en estos momentos en estrategias
electorales. "Los votos no están acá, los votos
están afuera", dijo, luego de señalar que parecería
que algunos desconocían que hoy el Partido Nacional es una
fuerza política minoritaria en el país.
"Afuera
están los votos, afuera está la gente, afuera están
los problemas", expresó. Abreu destacó de inmediato
que cualquiera fuera la decisión que adoptara la Convención,
ya no se consideraba más ministro del Partido Nacional.
Rechazó,
más adelante, con énfasis la afirmación del
senador Larrañaga, de que el partido había actuado
este tiempo como el "chinchorro" del barco del Partido
Colorado. "Es demasiado digno el Partido Nacional, demasiado
fuerte su mandato", subrayó.
Por
su parte, Ramírez pronunció un discurso que levantó
la temperatura de la asamblea. El líder de Desafío
Nacional, aplaudido y censurado, dijo que el enemigo "no es
el Partido Colorado ni el presidente Batlle", sino que el adversario
"es la injusticia" que comparece por la actual distribución
de la riqueza y de la carga tributaria en la población.
DOLOR.
En tanto, el senador herrerista Luis Alberto Heber dijo que le provocó
dolor que dentro del partido se calificara como "irresponsable"
a la actitud de retirar los ministros.
"No
somos irresponsables", exclamó, al tiempo que exigió
"respeto" para quienes defendían esa postura. "No
estamos atentando contra el país, como también se
dijo", agregó.
Mientras,
el ex senador Walter Santoro que votó la moción
ganadora recordó que fue la reforma constitucional
de 1996, con la implantación del balotaje, lo que incorporó
el concepto de coalición, y postuló la necesidad de
conservar la unidad partidaria ante la coyuntura.
"En
el 2004 se van a cumplir 100 años de la muerte de Aparicio
Saravia. No queremos que nuevamente la tragedia vuelva a visitar
al Partido Nacional", sentenció.
Finalmente,
el diputado Sebastián Da Silva (Desafío Nacional)
volvió a aumentar la tensión del plenario, al señalar
que la decisión que se estaba a punto de tomar era "contradictoria",
"hipócrita" y "falsa".
"A
Sanguinetti lo aguantamos cinco años y al presidente Batlle,
en el peor momento, lo dejamos solo", concluyó.
Griteríos,
insultos y piñazos al aire
La
Convención del Partido Nacional transcurrió en un
clima de gran entusiasmo, en el que hubo que lamentar un conato
de incidente entre militantes, griteríos organizados para
acallar algunas voces y algunas agresiones verbales contra dirigentes.
Las
barras del Platense Patín Club se vieron desde el inicio
de la asamblea totalmente colmadas de militantes de las distintos
sectores nacionalistas, que compitieron tanto en carteles y banderas,
como en las manifestaciones de aprobación y desaprobación
a los convencionales que hicieron uso de la palabra.
Desde
la tribuna en la que se encontraban los simpatizantes de Desafío
Nacional se lanzaron gruesos insultos contra el ex presidente Luis
Alberto Lacalle, que fue el encargado de abrir la lista de oradores.
Luego,
cuando le correspondió el turno a Juan Andrés Ramírez,
y cuando decía que los enemigos y los adversarios de los
blancos no eran los colorados, sino la injusticia social y la pobreza,
desde la primera fila de convencionales, donde se ubicaban los herreristas,
uno le gritó: "callate demagogo".
La
mecha ya estaba encendida, por lo que no extrañó,
que momentos después, el senador herrerista Luis Alberto
Heber se viera obligado a suspender su discurso y toda la atención
de la convención se centrara por unos minutos en la tribuna,
donde militantes de la lista 71 (Herrerismo) y de la 903 (Desafío
Nacional), se tomaron a golpes de puño. El propio Heber debió
exhortar a quien lideraba esos incidentes a que desistiera de su
actitud.
Se
comentó en el recinto de la convención que en esa
oportunidad, una persona que acompañaba a un jerarca estatal
exhibió un arma de fuego, con fines intimidatorios.
El
ministro Sergio Abreu debió reclamarle al presidente de la
mesa de la Convención que lo amparara en el uso de la palabra,
porque cuando se acercó al micrófono, el griterío
le impidió expresar su pensamiento.
CRUZADOS.
Algunos que no votaron junto a sus sectores
La
polémica instalada en la Convención generó
algunas singularidades a propósito de la conducta de los
dirigentes con respecto a las posiciones que defendieron los sectores.
Fue
el caso de los intendentes herreristas, Carmelo Vidalín y
Ambrosio Barreiro. En principio, ambos dirigentes no se sentaron
del lado que estaban reunidos los convencionales herreristas. Siguieron
en cambio todo el trámite de la sesión de la asamblea
junto a los delegados de Correntada Wilsonista y Desafío
Nacional.
Vidalín
y Barreiro terminaron promoviendo y firmando la moción que
rechazaba el retiro de los ministros. Consultado por El País,
Vidalín dijo que la actitud que defendió no significaba
una "ruptura" con su sector.
Asimismo,
hubo convencionales de Desafío Nacional, sector orientado
por Juan Andrés Ramírez, que acompañaron la
moción que alentaban Lacalle y Larrañaga. Los delegados
Pablo Iturralde y Matilde Rodríguez de Gutiérrez Ruiz
respaldaron la salida del gabinete. Ambos son representantes suplentes
de su agrupación en el Directorio del Partido Nacional.
"Batlle
hizo méritos en demasía para tomar esta decisión",
dijo Matilde; "no nos trataron bien, la coalición es
responsabilidad de la primera fuerza", agregó por su
parte Iturralde.
DE
POSADAS. "Si salimos divididos marchamos"
El
ex ministro de Economía y Finanzas, Ignacio de Posadas, reclamó
a todos los convencionales blancos la aprobación de una moción,
que estuvo destinada a evitar que el Partido Nacional saliera dividido
y perdiendo, cualquiera fuera la decisión final sobre el
futuro de la coalición, en esa instancia partidaria.
De
Posadas señaló que las convenciones partidarias a
veces tienen temperaturas distintas unas de otras, pero que en medio
de esa realidad, hay algunas cosas que no son discutibles y no se
debían desconocer. "La primera de ellas, es que lo ocurrido
ocurrió", dijo en referencia a la resolución
del Directorio.
"Si
salimos de acá divididos, marchamos todos. Eso es un hecho.
Como es un hecho también que si hoy votamos las mociones
de fondo, algunos van a ganar, pero otros van a perder, y sea quien
sea el que pierda, si algunos blancos hoy pierden la votación
aquí, eso va a dividir al partido", advirtió.
Reconoció
que se trataba de una decisión democrática, pero que
de todas maneras ese iba a ser su resultado, como otro hecho de
la realidad.
Las
voces de la convencion
LACALLE
"Como presidente del Directorio del Partido Nacional he vivido
la jornada con mucha satisfacción de nacionalista. Aquí
no hay ni vencidos ni vencedores porque nadie ha triunfado sobre
nadie. Un partido democrático se ha expresado serenamente,
en paz, con tolerancia y respeto para todas las ideas. Esta etapa
está terminada. Mañana lunes seguimos la tarea. Todos
los ministros nacionalistas cumplieron en sus puestos una gran labor
y por lo tanto merecen de la Convención, como lo han merecido
del Directorio, un reconocimiento por haber dado de sí todo
lo que pudieron".
RAMIREZ
"Que el presidente Jorge Batlle no haya respondido en forma
adecuada, es probable. Que el Partido Colorado nos haya puesto escollos,
es probable. Pero todos sabemos que en la vida política las
cosas nunca salen fácil, y sabemos que hay obstáculos
a cada paso del camino. Pero el objetivo nuestro no es luchar contra
el Partido Colorado sino que el objetivo es luchar contra la desesperanza
de la gente y contra la injusticia social. Ese es el compromiso
del Partido y para eso cualquier puesto de lucha es bueno. Nosotros
creímos que desde el gabinete se podía hacer eso.
No creo en las bondades de la resolución de la Convención
ni del Directorio".
LARRAÑAGA
"Esta no es una situación apocalíptica ni será
perjudicial para los uruguayos. El Partido Nacional ha actuado con
responsabilidad y ahora le dice al Presidente de la República
que se necesitan cambios. Este es un mensaje del Partido Nacional
al presidente, al gobierno y al país para que impulsen los
cambios que la sociedad reclama como forma de construir un futuro
con más justicia y más equidad para todos los uruguayos.
Nunca fuimos partidarios de participar en un gobierno de coalición
y durante treinta meses mantuvimos la coherencia. Si mañana
nos convoca el presidente vamos a estar para negociar un paquete
legislativo".
GALLINAL
"Todos aquí son conscientes, y hablo de los que quieren
terminar con la coalición y los que creemos que aún
tiene que ser reformulada, que éste es el momento en que
el país más necesita al Partido Nacional. Los ministros
de la Correntada Wilsonista si se tienen que ir se van, porque respetan
lo que decida el Directorio y la Convención del Partido Nacional,
pero nos hubiera gustado llegar a esta decisión mucho más
juntos de lo que estamos llegando en este momento. Esta es una decisión
que no consideramos ni prudente ni oportuna, como ya lo hemos manifestado..."
ARTURO
HEBER "Ya llegará el momento de agitar nuestras banderas,
pero hoy pensemos en lo que está afuera de acá, en
los que nos están mirando, en los que están pensando
qué va a decidir el Partido Nacional, y ahí, yo creo
que el llamado a una actitud de responsabilidad, nos dice que tenemos
que entendernos entre nosotros y salir de aquí, de la sala
de esta Convención, con un lenguaje positivo, ayudando al
país a salir adelante. Subrayo que en eso está fundada
mi esperanza".
ABREU
"Estamos entregando la credibilidad y la confianza de un partido,
en aspiraciones legítimas, en decisiones libérrimas,
pero con la tendencia a un partido que se va alejando de la gente,
porque la gente ve que está primando la estrategia electoral
de los sectores y no la suerte del país. No podemos como
partido decir un día: un año más, otro día
tregua, otro día descolguemos los cuadros, otro día
nos quedamos, otro día nos vamos. La confianza la tenemos
que recuperar con la gente, mano a mano, porque no sabemos dónde
vamos, porque no sabemos dónde está el corazón
de nuestra propuesta".
Batlle
decidirá ahora cómo reestructura el gabinete
La
decisión de la Convención del Partido Nacional ratificando
la intención de abandonar de manera definitiva el gabinete
de coalición y cambiar el relacionamiento con el Poder Ejecutivo
por un mecanismo de colaboración parlamentaria, no generó
anoche una reacción presidencial.
El
presidente Jorge Batlle se pondrá a trabajar hoy mismo en
el tema, adelantaron a El País fuentes políticas.
En
cuanto a la idea de reestructurar las carteras, se adelantó
que la fusión de los Ministerios de Vivienda, Ordenamiento
Territorial y Medio Ambiente con Transporte y Obras Públicas
no prosperaría, en tanto sí sería factible
fusionar las áreas de Industria, Energía y Minería
con Turismo y también, como se lo adelantó al ministro
renunciante Jaime Trobo el propio mandatario, es segura la eliminación
del Ministerio de Deporte y Juventud y el pase de sus cometidos
a la órbita del Ministerio de Educación y Cultura,
todo lo que se concretaría mediante el envío al Parlamento
de un proyecto de ley.
Estos
cambios, según los informantes, no se producirían
inmediatamente y de momento el presidente Batlle procedería
en las próximas horas a encargar interinamente de las carteras
que quedaron acéfalas a Secretarios de Estado que se encuentran
en funciones.
Batlle
declaró la semana pasada que "aprovechando las circunstancias",
propondría al Parlamento la eliminación de "algunos"
ministerios que hoy existen y que forman parte del gabinete del
Poder Ejecutivo.
En
el curso de la reunión de la Convención, dirigentes
que impulsaron el alejamiento de los ministros del gabinete cuestionaron
el hecho de que el presidente Batlle anunciara el pasado lunes 28
la reestructura de alguna de esas carteras en este momento y que
no hubiera procedido de esa forma, meses atrás, cuando desde
el Partido Nacional se le habían formulado planteos en tal
sentido.
Los
ministros nacionalistas anunciaron su intención de presentar
renuncia entre el lunes 28 y el martes 29 de octubre, tras conocer
el pronunciamiento del Directorio del Partido Nacional, pero el
presidente respondió que no adoptaría decisión
alguna hasta que la Convención nacionalista no ratificara
lo actuado por el ejecutivo blanco.
LOS
ENTES. En el caso de los directorios de los entes autónomos,
se indicó a El País que el Poder Ejecutivo no adoptará
modificación alguna.
Ayer,
cuando se consultó al senador Jorge Larrañaga, de
la Alianza Nacional, respecto a la propuesta que anunció
horas antes de la Convención para abandonar los cargos en
toda la administración, respondió que "la moción
está firmada" y que podría llevar adelante sus
intenciones "si el partido abre otra instancia" donde
el tema sea nuevamente puesto a consideración.
Por
su parte, el senador Francisco Gallinal,del grupo Despegue Nacional
que forma parte de la Correntada Wilsonista, consideró "positivo"
que no se haya votado la moción del retiro de todos los cargos,
más allá de los ministros. "Quienes tomaron esta
decisión tienen que explicarle al país y dejar
en claro por qué consideran que retirando los cinco
ministros se genera mayor gobernabilidad y un ámbito para
encontrar soluciones y no pasa lo mismo con todos los otros cargos".
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