LA AGRUPACION DIRIGIDA POR EDU "PITUFO" LOMBARDO, CONTRAFARSA, SUMO UN NUEVO PRIMER PREMIO A SU EXITOSA TRAYECTORIA

El pequeño gigante

El grupo de humoristas de San José, Sociedad Anónima, triunfó una vez más en su categoría

Es de los tipos que te gustaría tener en la mesita de luz". La visión de Luis Trochón, el director escénico de Yambo Kenia, sobre Eduardo 'Pitufo' Lombardo es casi un sentimiento común. Diminuto, dueño de una gran erudición musical que nunca ostenta, el conductor de Contrafarsa no sólo llevó nuevamente a su murga al primer premio sino que además fue elegido como la máxima figura del carnaval 2002. El reconocimiento no es para nada exagerado.

Hace once años que se incorporó a Contrafarsa, tras seis de participación en Falta y Resto primero como percusionista y luego como director y arreglista. Su comunión con la murga de Sayago no pudo ser mejor: en su primer año, 1991, la agrupación fue elegida como la mejor y Lombardo se llevó los premios a mejor director y mejor arreglista. Pero a los cuatro años se fue hacia La Gran Muñeca, con la cual obtuvo el primer premio en 1996. Volvió a Contrafarsa en el 98 y repitieron premios: mejor murga y mejor director.

Es de esas figuras excepcionales, de las que el Carnaval uruguaya consigue muy de vez en cuando. Pero Lombardo no es exclusivamente un carnavalero, pese a que su figura doblada y los saltitos que da encima del escenario parecen el mejor prototipo de un murguero. Hasta ahora se desempeña como docente del Taller Uruguayo de Música Popular y ha participado en unos cincuenta discos, acompañando a artistas tan dispares como Jaime Roos, Jorge Drexler y Héctor Numa Moraes. El pasado diciembre se lo vio al frente de una cuerda de tambores dialogando con la Filarmónica de Montevideo en el concierto realizado en las escalinatas del Palacio Legislativo.

Este año con Contrafarsa pareció correr desde atrás. La misma lista de puntuación del jurado indica claramente que duplicaron los puntos entre la primera rueda y la liguilla, aunque en la instancia final se empezaba a contar desde cero. La murga consiguió 170 puntos. Apenas dos puntos atrás quedaron empatados en segundo lugar Colombina Che y Los Diablos Verdes y con 164 llegó en cuarta posición Curtidores de Hongos. A ellos siguieron Falta y Resto, La Margarita, La Reina de la Teja, Momolandia, Los Rebeldes, Araca La Cana y A Contramano.

La planilla del jurado reflejó lo que comentaban los seguidores carnavaleros. Había quien aseguraba que esta vez Contrafarsa no llegaba porque su propuesta poética era más reiterativa que innovadora, aunque nadie dudaba de la enorme musicalidad del grupo. La mayoría de los especialistas se inclinaba por un triple empate entre la murga de Sayago, Colombina y Curtidores, pero la idea de que hubiera un galardón tan compartido aparentemente no era muy seductora para el jurado.

HISTORICO. La otra categoría que presentó una fuerte disputa fue la de comparsas y lubolos. Desde un primer momento Yambo Kenia mostró que tenía argumentos de sobra para llegar a la posición de privilegio, con lo cual conseguiría además un histórico quinquenio que ninguna otra comparsa había logrado. Pero la gran calidad del espectáculo realizado por Serenata Africana hizo que hasta último momento no estuviera claro quién sería el ganador. Es posible pensar que la presión del quinquenio terminó jugando a favor de la agrupación de los Larraura, porque se trataba de concretar algo excepcional para el Carnaval uruguayo.

Al final Yambo obtuvo 189 puntos, siete más que Serenata. En la categoría Senegal quedó en tercera posición, con 168 puntos, y C 1080 ocupó la cuarta, con 156 puntos.

No fue pura suerte. Hace tres años que Yambo, aún cuando venía con paso ganador, apuesta a una renovación en la escena lubola. En eso pareció decisiva la incorporación de Luis Trochón en la dirección escénica. El ex-integrante de Los Que Iban Cantando (grupo en el cual también participó Lombardo y eso no parece una simple casualidad) venía entusiasmado por las grandes puestas en escenas, con elencos multitudinarios, como lo mostró en la recuperación de la mítica Troupe Ateniense. Nada mejor que una comparsa para colocar a unas sesenta personas sobre el escenario.

Eso no fue suficiente para quien inmediatamente propuso un corte en la tendencia historicista que imperaba en la categoría y que tendía a convertir a sus espectáculos en una especie de clase de historia básica sobre el Montevideo colonial.

UNANIMIDADES. Si entre murgas y comparsas se generó una fuerte expectativa, en las otras categorías las cosas parecían mucho más claras.

El Carnaval uruguayo 2002 fue muy avaro en materia de revistas. La magra cosecha, empero, dejó a salvo a la propuesta de Milenio que claramente se quedó con el primer lugar con 186 puntos. El segundo lugar fue para La Pequeña Lulú, con 174 puntos, y el tercero para Musicalísima, con 156 puntos.

Que la alegría iba a golpear nuevamente en San José también era una sensación dominante tras el espectáculo ofrecido por Sociedad Anónima, que por segunda vez se llevó el trofeo de mejores humoristas para la capital maragata. Casi nadie dudaba de ese premio aunque sorprendió la ubicación de Los Jocker's en segundo lugar, desplazando a la tercera ubicación a Los Carlitos que ofrecieron buen humor en la jornada de cierre de la competencia carnavalera.

En parodistas, si bien la triunfante propuesta de Nazarenos había conseguido muchos adeptos, las distancias con respecto a los demás grupos no fueron tan determinantes. El grupo ganador terminó con 188 puntos, seguido por Momosapiens con 184 y Los Zíngaros con 181.

MENCIONES. Tras los premios en las diferentes categorías se conoció la consagración de Edú Lombardo como la figura del carnaval. El jurado distinguió a Diego Fernández, de Serenata Africana, como la revelación del carnaval. Esa misma comparsa consiguió el premio destinado al espectáculo que mejor promueva la equidad entre hombres y mujeres, por su "Cuadro de lanceras".

El jurado dio otros premios otorgados por el Ministerio de Educación y Cultura: alegría de conjunto en murga para Contrafarsa, el destinado a la figura joven a Mathías Silva de C 1080. Recibieron diplomas por su trayectoria Zulú, Carlos Soto, Carlos Modernell, Carlitos Prado y Tama Ríos.

Por su lado la Intendencia de Montevideo otorgó dos menciones: una por el vigésimo quinto aniversario de las transmisiones de Emisora Ciudad de Montevideo, y otro para Servando Ruiz, el Boyero, cuya voz volvió a sentirse este año en el Teatro de Verano.

Celebraciones montevideanas y maragatas

La urna conteniendo las planillas del jurado fue trasladada en camión blindado desde el Teatro de Verano hasta la sede de TV Ciudad, emisora que unió esfuerzos con Montecarlo para cubrir en directo la noche de los fallos. En el local de la televisora municipal sólo se permitía el acceso a periodistas acreditados. El conteo se inició hacia las tres de la madrugada y terminó apenas unos minutos antes de la seis de la mañana.

En realidad, pocos implicados tendrían el temple suficiente para soportar la espera en ese lugar. Por eso ya se han institucionalizado las reuniones en los lugares de ensayo, por más que grupos como Contrafarsa terminaban de actuar en el Teatro de Verano.

El rostro de Larraura era más que evidente: parecía que alguien recién le había comunicado que Yambo Kenia perdía ante la entonada Serenata Africana. Es que en la comparsa que esperó los fallos en el Club Miramar de basquetbol se encontraba la máxima presión. No sólo se trataba del primer premio sino también del quinquenio, una meta que se había colado como un fantasma omnipresente. Los nervios y los rumores jugaron una muy mala pasada que lógicamente terminó cuando se dio la noticia del triunfo, y la válvula de la olla a presión dejó que ésta escapara.

Para Contrafarsa la situación fue distinta. Sabían que estaban entre los que definían pero eso no los angustiaba, aunque también la murga de Sayago estalló en abrazos y alegría cuando se supo ganadora. La gente de Edú Lombardo celebró hasta que la salida del sol señaló el comienzo de otro día.

En San José hubo una caravana que surgió espontáneamente cuando llegó la noticia de que por segundo año consecutivo, el primer premio en la categoría humoristas iba para la agrupación dirigida por Carlos Barceló, Sociedad Anónima. "No había mucha gente despierta, pero los que sí lo estaban, salieron a saludarnos durante nuestro recorrido, que fue por todos los barrios de la ciudad", cuenta Barceló con un palpable cansancio en la voz.

Para el director de Sociedad Anónima, el primer premio "significa mucho por el hecho de ser de San José, una ciudad que no cuenta con un tablado desde 1993", dice y agrega que para él, los espectáculos carnavaleros han crecido notablemente desde el punto de vista artístico, entre otras cosas por el aporte de la gente de teatro, danza y Bellas Artes. Sin embargo, la crisis económica fue un desaliento: "Creo que, además de la Intendencia y Daecpu, el Ministerio de Educación y Cultura debería apoyar a la mayor expresión artística de la población uruguaya".