Política
cambiaria .El gobierno decidió abandonar el régimen
que rigió durante una década en el país. Esperan
que el mercado mantenga un comportamiento normal.
Hay
libre flotación del dólar
Bensión
dijo que la decisión fue tomada sin que exista una presión
del mercado cambiario y como consecuencia de los acontecimientos
en Brasil y Argentina
El
gobierno decidió sorpresivamente ayer abandonar el régimen
cambiario que se venía aplicando en el país desde
febrero de 1992, y pasar directamente al sistema de libre flotación
de la moneda como el que tienen los países vecinos y la mayoría
de las naciones del mundo.
La
medida apunta, fundamentalmente, a la reactivación de la
actividad del sector exportador y de quienes producen para el mercado
interno en competencia con los productos importados, según
se informó.
EL
ANUNCIO. "A partir de la fecha vamos a pasar al régimen
de flotación del tipo de cambio. Como consecuencia estamos
dejando de lado el régimen cambiario que con distintos matices
ha venido aplicándose en el país, para pasar a un
régimen cambiario distinto, con pocos antecedentes en el
país, pero que hoy es más o menos general y casi unánime
en el resto de los países del mundo", anunció
el ministro de Economía y Finanzas, Alberto Bensión,
pasadas las 10 de la mañana en conferencia de prensa.
LAS
RAZONES. "Esta decisión la hemos ido madurando en las
últimas semanas como consecuencia principalmente de los acontecimientos
que se han venido dando en la región y en los dos países
vecinos. En función de esta realidad que sin duda la hemos
observado con mucha atención y la hemos proyectado también
hacia el futuro, hemos tomado la decisión de perfeccionar
y consolidar todos los pasos que en materia cambiaria habíamos
dado desde mediados del año pasado en el sentido de darle
mayor flexibilidad a nuestro sistema cambiario para adaptarse a
las condiciones cambiantes en la región, que se han hecho
aún más variables en las últimas semanas",
agregó el ministro de Economía.
Bensión
destacó que, con ello, se está poniendo al Uruguay
"en un régimen cambiario que hoy es prácticamente
de aplicación universal, con muy pocas excepciones".
INCERTIDUMBRE.
El ministro expresó que, incluso, "ese carácter
de excepción que tenía el sistema cambiario uruguayo
en los últimos tiempos" ha sido "uno de los factores
de incertidumbre que han afectado el funcionamiento del sistema"
y la credibilidad interna y externa en el mismo.
"Ha
sido uno de los temas que más nos han preguntado y cuestionado
en los últimos actos con los agentes económicos tanto
del país como del exterior", dijo.
En
cuanto al contexto en que se adoptó esta decisión,
Bensión aclaró que "lo estamos haciendo por voluntad
propia en un momento en que nosotros, el Poder Ejecutivo y las autoridades
económicas consideramos adecuado".
"No
estamos haciendo este movimiento obligados porque el mercado ha
obligado a las autoridades a intervenir en el mercado cambiario.
Sino que lo estamos haciendo en prevención, en anticipo,
de circunstancias posteriores. Lo estamos haciendo desde una posición
de comodidad y de voluntad nuestra y no como respuesta a una presión
explícita del mercado", subrayó el jerarca.
LAS
RESERVAS. Bensión comentó, a continuación,
que las reservas que tiene el país le permiten "un margen
de maniobra muy importante", ya que son más de tres
veces la de su base monetaria. "De modo que estamos en una
posición de comodidad para enfrentar los acontecimientos
que se puedan dar en la evolución del tipo de cambio",
indicó.
Bensión
informó, más adelante, que este movimiento se decidió
"en el marco de un programa de financiamiento internacional"
solicitado y logrado con los principales organismos financieros
internacionales, por lo que el gobierno se sentía muy respaldado
por esta decisión.
RODRIGUEZ
BATLLE
Habrá más presencia del BCU
El
presidente del Banco Central, César Rodríguez Batlle,
dijo ayer que el propósito del gobierno al liberalizar el
mercado cambiario es "recrear o constituir con más fuerza
un mercado de moneda nacional que Uruguay desde hace muchos años
no ha tenido".
El
jerarca explicó que el propósito del banco emisor
es "incorporar los instrumentos que hagan posible un desarrollo
y mayor atención al mercado" y que "permitan a
los operadores locales tener la opción de financiación
en moneda nacional".
Aunque
aclaró que la flotación será limpia, Rodríguez
Batlle, adelantó que habrá algunas intervenciones
puntuales del BCU en el mercado y que se mantendrá una política
monetaria activa, a través de instrumentos como subastas
de Letras de Tesorería en pesos, para disminuir su oferta.
El
BCU también asumirá una "presencia más
activa" en las operaciones crediticias entre instituciones
financieras.
Otra
novedad será la utilización de la unidad indexada
--que aplica al peso los índices de inflación para
poder conferirle estabilidad-- en la emisión de Letras de
Tesorería y bonos a corto y mediano plazo "que permitan
financiarse y asumir créditos" en pesos.
Un
comunicado posterior del BCU explicó que "la política
monetaria comenzará a desarrollar un rol principal en la
preservación de bajos niveles de inflación, para lo
cual el énfasis se trasladará hacia el control de
los agregados monetarios como ancla nominal del sistema".
Con
este objetivo, desarrolla desde mayo un sistema de licitaciones
de instrumentos en pesos y promovió la creación de
la Unidad Indexada para facilitar el desarrollo de un mercado de
mediano y largo plazo de títulos en pesos.
Política
cambiaria Respaldo de colorados, diferencias y matices en las internas
del Partido Nacional y el Frente Amplio; NEI consideró que
era una medida "inevitable"
Reacciones
políticas divergentes
El
Partido Nacional asegura que desconocía la decisión
y responsabiliza de la misma al equipo económico
Reacciones
dispares que fueron desde valorar la medida como "algo necesario"
hasta el rechazo frontal, hubo ayer en el sistema político
ante el anuncio del ministro de Economía Alberto Bensión,
de modificación de la política cambiaria.
Mientras
Bensión pidió ser recibido el martes próximo
a las 10 horas en la Comisión de Hacienda de ambas cámaras
para explicar la decisión, desde el Partido Nacional se dijo
que no fue consultado ni siquiera a nivel de su representante en
el directorio del Banco Central, Rosario Medero y que fue sorprendido
por la medida, sosteniendo que la "total responsabilidad es
del equipo económico". Hubo fuertes críticas
especialmente por parte de los senadores Francisco Gallinal y Jorge
Larrañaga, y también del diputado Carlos González
Alvarez que llegaron al extremo de reclamar la renuncia del secretario
de Estado.
Pero
desde el Herrerismo, el senador Luis Alberto Heber se mostró
cauto y advirtió que "no podemos pedir ahora la cabeza
del ministro hasta hacer una evaluación profunda de la resolución".
En
filas del Partido Colorado, en tanto, se respaldó la medida.
Sin embargo, calificados voceros de la lista 15 como el senador
Alejandro Atchugarry prefirieron no referirse aún al tema
sosteniendo que la medida "es del ministro, las explicaciones
son del ministro" y se esperará hasta el martes cuando
hable en el Senado.
Mientras
tanto, en el Frente Amplio hubo valoraciones con fuertes matices,
ya que mientras algunos dirigentes como el senador de la Vertiente
Artiguista Alberto Couriel expresaron compartir las medidas, otros
como el socialista Reinaldo Gargano, la rechazaron y hablaron de
una devaluación "abrupta", llegando a manejar la
posibilidad de impulsar una interpelación.
No
menos diferencias hubo en la bancada de Diputados de la coalición,
donde en una reunión realizada a media tarde diputados como
Raúl Sendic del Movimiento 26 de Marzo, Carlos Pita del Espacio
90, Silvana Charlone, también de ese sector y Víctor
Rossi del Confa, impulsaron la idea de convocar de forma inmediata
al ministro a la Comisión de Hacienda de la Cámara
Baja.
Posiciones
contrarias plantearon los diputados Martín Ponce de León
de la Vertiente Artiguista; Roberto Conde del Partido Socialista
y Carlos Baraibar de Asamblea Uruguay, quienes sostuvieron que había
que esperar a conocer las explicaciones de Bensión en el
Senado.
En
esa reunión, se habló de la posibilidad de una reunion
extraordinaria de la Mesa Política del Frente Amplio o de
la Agrupación Parlamentaria, extremos que fueron descartados
a El País desde la Presidencia de la coalición de
izquierda.
Entretanto,
el presidente del Frente Amplio, Tabaré Vázquez, --quien
antes de anunciarse las medidas, recibió un llamado del presidente
del Banco Central, César Rodríguez Batlle para ponerlo
al tanto de la misma-- se comunicó con los coordinadores
de las dos bancadas de la izquierda para darles la noticia.
Hoy
Vázquez mantendrá una reunión con su equipo
de asesores en materia económica para analizar la decisión
del gobierno. Por otra parte, ayer en medios frentistas comenzó
a circular la idea de la posibilidad de realizar una interpelación
a Bensión, lo que quedó "en suspenso" por
el momento. El senador Danilo Astori dijo a El País al respecto
que "en este momento el Uruguay necesita mucha serenidad y
mucha calma. Esta necesidad obedece a que el país está
en una situación difícil. Tener calma y serenidad
es desde el punto de vista político, no generar acciones
que en lugar de ayudar puedan llevar a conmover aún más,
una situación ya de por sí delicada. De futuro se
verá", puntualizó.
En
el caso del Nuevo Espacio Independiente, se respaldo la medida,
al considerarla necesaria para la reactivación productiva
del país. Tanto el diputado Ivan Podada como la economista
que pertenece a ese sector, Fany Trylesinski, opinaron que la decisión
era "inevitable". "La política cambiaria que
venía desarrollando el gobierno era inconsistente con la
posibilidad de generar la única perspectiva de reactivación
económica que tenía el país a través
de las exportaciones", dijo Posada.
En
cambio, el senador Rafael Michelini, del Nuevo Espacio, cuestionó
el cambio de política y dijo que esperará al martes
la explicación del ministro.
DE
POSADAS
Una medida acordada con Fondo Monetario
El
ex ministro de Economía durante la administración
del ex presidente Lacalle, Ignacio de Podadas entendió que
la medida anunciada por el gobierno se debe a condiciones del Fondo
Monetario Internacional.
De
Posadas sostuvo que "sospecho que esto es parte del acuerdo
con el Fondo Monetario y sospecho que los motivos en parte deben
ser teóricos en el sentido que el Fondo tiene la opinión
prevalente de que en una situación como la de Uruguay, mantener
un tipo de cambio fijo no es el ideal".
El
ex secretario de Estado y presidente de la lista 71 del Herrerismo
señaló que "calculo que hay un análisis
desde el punto de vista práctico en el sentido de que sin
modificaciones en el tipo de cambio, el Uruguay tuviera más
dificultades para cumplir el programa ni en cuanto a las expectativas
de crecimiento, ni en cuento a las expectativas de reducción
del gasto".
El
ex ministro puntualizó que "todas las medidas tienen
múltiples efectos y se estará esperando que los malos
efectos como una mayor inflación y lo negativo por las deudas
internas, sean menores. Es una apuesta" precisó.
Dijo
que "la medida es sorpresiva, pero no rara. Cuando se anunció
que la pauta devaluatoria se mantendría todo el año,
muchos pensaron en que hubiera sido mejor que Bensión no
se tirara al agua", recordó De Posadas. El ex ministro
sostuvo que "para mejorar la competitividad con Brasil, con
Argentina, era muy complicado hacerlo sin devaluar".
Flotación
no conforma por igual a sectores productivos
Exportadores
conformes; productores agropecuarios e industriales ahora están
preocupados por las deudas en dólares
Las
reacciones a nivel de las gremiales empresariales respecto a la
liberación del mercado de cambios fueron dispares: la mayoría
consideró que los efectos pueden no ser fuertes y que esta
decisión se aguardaba, pero el presidente de la Federación
Rural y el vicepresidente de la Cámara de Industrias advirtieron
que los sectores endeudados en dólares se verán fuertemente
perjudicados y que la recesión no se revertirá con
esta medida.
CONSTRUCCION.
El titular de la Cámara de la Construcción, Eduardo
Apud, consideró que la decisión de dejar flotar el
tipo de cambio fue una medida que "en algún momento
el país iba a tener que tomar porque tenía que ir
en la misma dirección que los vecinos". De todas formas,
opinó que la construcción se verá afectada
negativamente porque "habrá menos salario real y por
lo tanto menor poder de compra; además, porque hay firmas
del sector endeudadas en dólares".
"Las
empresas de la construcción ya estaban complicadas por su
menor facturación porque trabajan para el mercado interno
y seguíamos cayendo. Nosotros calculamos que hemos perdido
dos tercios de los puestos de trabajo del rubro desde 1998",
señaló.
Ricardo
Weiss, presidente de la Asociación de Promotores Privados
de la Construcción del Uruguay, consideró que "estábamos
muy encarecidos en dólares y ahora se cambió algo;
ojalá sirva para la reactivación porque estábamos
en la total inactividad y con un panorama cada vez más negro".
"Habrá
que eliminar activos en dólares. Todos nos endeudamos en
esa moneda porque era más barato, y caímos en la tentación.
Esto es bueno para la exportación y para el turismo que pueda
recibir Uruguay. Lo importante será que el dólar se
pueda controlar en determinado nivel", opinó.
EXPORTADORES.
El presidente de la Unión de Exportadores, Daniel Soloducho,
opinó que "era ineludible que esto pasara ya que la
situación de los vecinos no era confiable y, además,
el gobierno estaba interviniendo en el mercado y de esa manera perdía
reservas bancarias".
Sostuvo
que para los exportadores la liberación del mercado cambiario
es una buena noticia, pero claramente es un problema para la gente
endeudada en dólares. "Lo que hay que hacer es buscar
mecanismos que permitan que se sigan pagando las deudas y seguir
viviendo. Yo creo que la decisión es acertada", opinó.
Por
su parte, Horacio Castells, presidente de la Cámara Nacional
de Comercio y Servicios, dijo que "no hay que sobredimensionar
esto, simplemente se ha cambiado un poco la política cambiaria".
A su juicio, "esto no es algo traumático porque el dólar
ya estaba en un nivel bastante normal para la situación del
país sin que el BCU debiera intervenir últimamente".
De todas maneras, señaló que la solución a
los problemas económicos del país pasa por la baja
del gasto público y que eso se traduzca en menores impuestos.
"Nos preocupa que esta medida impida entrar a fondo en lo estructural
del gasto", advirtió.
AGROPECUARIOS.
La nota discordante la marcó Gonzalo Gaggero, presidente
de la Federación Rural del Uruguay, quien resumió
su reacción diciendo que "esto nos mata".
"Nuevamente
el gobierno le hizo los deberes al Fondo Monetario Internacional
(FMI). Esta es la medida que faltaba. Esto nos mata porque las deudas
en dólares van a seguir creciendo. Puede ocurrir que la industria
frigorífica intente comprar en pesos, como ya pasó.
Este es el único producto de la ganadería que se cobra
en dólares y ahí nos terminan de matar", consideró.
"El
propio presidente (Jorge) Batlle le dijo a la gente en diciembre
que el sistema económico uruguayo era sólido, que
se endeudara en dólares, que el sistema financiero nacional
era serio, creíble y responsable y ahora, ¿qué
le va a decir?, ¿tenemos que pensar que es un marciano?",
señaló.
El
presidente de la Cámara Mercantil de Productos del País,
Christian Bolz dijo creer que el dólar "va a pegar un
salto psicológico pero luego va a estabilizarse en un nivel
intermedio".
"Lo
que me desconcierta es que hace poco se había dicho que no
iba a cambiar la política cambiaria por el resto del año,
pero, evidentemente, es algo que va a mejorar la competitividad
de los exportadores. La medida será adecuada si no hay un
rebrote inflacionario y si viene acompañada por una reestructura
de los gastos públicos", opinó.
INDUSTRIALES.
Gonzalo Ruiz, vicepresidente de la Cámara de Industrias del
Uruguay, dijo no compartir la medida que a su juicio perjudicará
a los sectores endeudados en dólares y a los que trabajan
para el mercado externo. "Los países en recesión
bajan las tasas de interés y buscan reactivar y aquí
se hace todo lo contrario", se lamentó.
La
gremial manufacturera mantendrá contactos en los próximos
días con representantes del gobierno para plantear sus inquietudes.
Mercado
local con reacción más calma de lo esperado
La
decisión del gobierno uruguayo de abandonar el sistema de
banda de flo- tación provocó el predecible aumento
en la cotización del dólar, que al cierre de operaciones
se negociaba a nivel interbancario a $ 18,750 y $ 19,000 para la
compra y venta, respectivamente, 11% sobre el nivel observado el
martes.
La
compra-venta de dólares se desarrolló con fluidez
en el transcurso de la jornada, evidenciándose claramente
un mayor nerviosismo inicial por parte de los operadores y del público
en las primeras horas posteriores al anuncio del Ministro de Economía,
Alberto Bensión.
La
mayor parte de las operaciones se concentraron en precios en torno
a los $ 20,00 entre las 13:00 y las 15:30 horas, cotizándose
posteriormente a la baja hasta los $ 18,20 media hora antes del
cierre.
A la
actitud de sorpresa inicial siguió la de cautela, básicamente
provocada por la moderada sobrereacción en el precio del
dólar.
El
total de operaciones alcanzó un volumen similar a días
previos (U$S 11,6 millones).
LIQUIDEZ.
La moderada disponibilidad de moneda nacional que presenta el circuito
interbancario local en buena medida amortiguó el impacto
inicial de la noticia.
Junio
es un mes en el que estacionalmente se detecta una marcada demanda
de pesos (fundamentalmente para el pago de aguinaldos), a la cual
hay que sumarle la restricción de $ 200 millones absorbidos
recientemente en licitaciones de Letras de Tesorería por
el Banco Central.
Para
los próximos días podría esperarse que esta
escasez relativa de pesos se mantenga, en la medida que dichos fondos
reingresarían al mercado a mediados de julio, mientras que
las transferencias que reciben las AFAPs del BPS serán la
próxima semana.
Por
otra parte, las operaciones de call en pesos entre instituciones
financieras se negociaron inicialmente al 136% anual (próximo
al máximo permitido por el BCU), ajustándose a la
baja hacia el cierre de operaciones (90,0%). Operadores del mercado
expresaron que la demanda de liquidez por este medio no se destinó
exclusivamente a la adquisición de divisas, sino que respondió
en buena medida a la cobertura de necesidades puntuales de algunas
instituciones financieras.
VALORES.
Los títulos de deuda pública uruguayos registraron
variaciones mixtas en sus precios, sorprendiendo a varios analistas
que preveían un descenso a causa de la incertidumbre por
el cambio de política.
Los
Bonos Globales captaron la mayor parte de fondos invertidos en BVM
y Bevsa (sobre un total negociado de U$S 5,3 millones entre ambos
medios), no evidenciándose tendencia alguna en sus precios.
El
riesgo país, medido a través de la diferencia promedio
entre el retorno de los Bonos Globales uruguayos respecto de sus
pares norteamericanos, se mantuvo en los 1.202 pbs.
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