OBJETIVO | El presidente del BCU afirmó que se aplicará en 2003 y es necesario para bajar el déficit a la mitad

De Brun: nuevo ajuste en los gastos

Uruguay deberá procesar el próximo año un ajuste fiscal a través del recorte de los gastos públicos que lleve el desequilibrio de las cuentas públicas a la mitad, es decir a entre U$S 300 millones y U$S 350 millones, tendrá que comprometerse fuertemente con el pago de sus obligaciones externas —lo que en el mediano plazo le dará frutos— y revisar el rol del Estado, consideró el presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Julio de Brun.

El presidente de la autoridad monetaria destacó, además, al disertar ayer sobre la sostenibilidad de los pagos de deuda pública en un seminario organizado por la Sociedad de Economistas, que el Banco República (BROU) está mejorando su posición y que se procurará aislar a las cuentas del Estado de los efectos de cualquier problema futuro en el sistema financiero.

"No cabe duda de que Uruguay, para mantenerse en un escenario de deuda pública sostenible tiene que estar dispuesto a efectuar fuertes ajustes fiscales de manera permanente en los años por venir (...) Cualquier alivio en la carga de la deuda que uno eventualmente quiera buscar con mecanismos que no respondan a las condiciones de mercado lo único que va a generar es la justificación para nuevos aumentos en el gasto fiscal improductivo", advirtió.

El próximo programa macroeconómico, a anunciarse en los próximos días, "mostrará esfuerzos importantes de parte del Estado uruguayo en ese sentido" de reducir el desequilibrio presupuestal, adelantó.

CUMPLIR. De Brun abundó en la necesidad de evitar incumplimientos señalando que "cualquier acción en materia de deuda pública que implique una demostración de la falta de capacidad del Estado uruguayo de cumplir con sus compromisos va a hacer más estrechos los elementos que tiene para crecer la economía uruguaya".

El Estado, adicionalmente, debe dar ejemplo de cumplimiento y no actuar como "disparador de muchos impulsos en el sentido de no respetar los contratos en general en la economía uruguaya".

El jerarca consideró que la canalización de importantes recursos al pago de compromisos externos dará frutos en el mediano plazo y debe entenderse como una señal de responsabilidad y de consideración a futuras administraciones.

De Brun transmitió tranquilidad respecto a la evolución del Banco de la República.

"Al 30 de noviembre pasado las disponibilidades líquidas del BROU ascendían aproximadamente a U$S 900 millones, de los cuales U$S 600 millones corresponden al respaldo que junto con el Fondo de Estabilidad, el BROU ofrece a todas sus cuentas corrientes y cajas de ahorro", afirmó.

Y agregó que, "además hemos comenzado a constituir las reservas líquidas necesarias en el BROU para poder afrontar los vencimientos de los depósitos reprogramados que haya que ir afrontando y que se estiman en algo más de U$S 600 millones en los próximos doce meses".

AVANCES. "Ya a esta altura el BROU dispone de una liquidez suficiente para por lo menos la mitad de esos depósitos. Calculamos que para la fecha en que estos depósitos sean exigibles existirá un respaldo pleno del BROU respecto a los depósitos que empiezan a vencer en forma más importante desde agosto del próximo año", subrayó De Brun.

Por otro lado, el titular del BCU sostuvo que no están previstos nuevos canjes de deuda de corto plazo por otra de largo (como el que se realizó recientemente en acuerdo con las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional y el Banco de Seguros del Estado) y destacó que en la primera quincena de diciembre continuaron aumentando los depósitos en el sistema financiero tanto de residentes como de no residentes.