"Detectives"
de la ONU: no encontraron nada
Irak
se sometió a la primera inspección luego de 4 años
Los
inspectores tienen una lista de 700 lugares que desean visitar con
el fin de garantizar que Irak no posee ni desarrolla armas de destrucción
masiva
AMARIYAH,
Irak | AFP y AP
Los
inspectores internacionales de armamentos registraron ayer un campo
de pruebas de cohetes y un posible arsenal de armas nucleares en
las afueras de Bagdad, al comenzar una nueva ronda de inspecciones
que podría determinar el futuro de la paz en el Oriente Medio.
La
primera jornada de inspecciones, después de cuatro años
de ausencia, pareció más un día dedicado a
la prensa que a las labores técnicas.
Una
horda de periodistas persiguió a los inspectores de la ONU
y de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA)
allá donde se realizó la primera visita.
A las
ocho y media de la mañana, un convoy de vehículos
todo terreno abandonó el parking del hotel que alberga la
sede de la ONU en los alrededores de Bagdad y entró en la
autopista.
Los
vehículos que abrieron la marcha salieron de pronto a una
carretera secundaria, mientras los vehículos de prensa les
pisaban los talones.
Tras
40 minutos de carrera y algunas vacilaciones, los inspectores y
su escolta mediática llegaron a un arrabal, Al Rachad.
La
tropa se detuvo ante el primer lugar que había de recibir
la visita de los "detectives" de la ONU: una fábrica
dependiente del organismo de industrialización militar, Al
Tahaddi.
Se
entabló una breve conversación con los responsables
de la fábrica, claramente sorprendidos por la llegada del
equipo internacional. Se autorizó, sin mayores trámites,
a entrar a los inspectores. Pero no a los periodistas. Para ellos,
comenzó una espera que duró tres horas, intentando
ver a través de las rendijas del portón metálico
lo que estaba pasando dentro.
El
organismo militar Al Tahaddi ("el desafío" en árabe)
produce generadores y unidades de enfriamiento para fábricas
de cemento, según su director. Construidos en 1995, los edificios
y hangares están sometidos al sistema de vigilancia permanente.
A la
entrada de la fábrica hay un retrato del presidente iraquí
Saddam Hussein y un soldado armado con un kalashnikov.
COMPLACIDOS.
Los inspectores no revelaron de inmediato los resultados de su registros,
pero parecieron complacidos con la cooperación brindada por
Irak en el primer día de sus tareas. "Confiamos en que
la respuesta de Irak el día de hoy represente su modo de
cooperación en el futuro", dijo Jacques Baute, jefe
del equipo de inspecciones nucleares.
El
lado iraquí también emitió declaraciones ecuánimes.
"Abrimos nuestras puertas y nos sometimos abiertamente a inspecciones",
dijo Ali Jassam Hussein, director del campo para pruebas de cohetes
junto al Eufrates, a 40 kilómetros al suroeste de Bagdad.
Una
sirena de alarma aérea sonó en Bagdad horas después
de comenzar las inspecciones, seguida por otra con el fin de la
alarma. Un funcionario de la Defensa Civil iraquí, que se
negó a dar su nombre, dijo que hubo un vuelo "hostil"
sobre la capital.
CIENTOS
DE VISITAS. Los especialistas internacionales realizarán
durante meses sus tareas en condiciones difíciles y visitarán
centenares de emplazamientos en Irak tras una ausencia de cuatro
años.
Las
fábricas elegidas para estas primeras inspecciones están
incluidas en una lista de 700 lugares que los inspectores desean
visitar con el fin de garantizar que Irak no posee ni desarrolla
armas de destrucción masiva.
Los
primeros lugares inspeccionados formaban parte de los sitios que
despertaron el interés de la Comisión especial de
la ONU para el desarme en Irak, la extinta UNSCOM, que abandonó
el país en 1998.
La
nueva misión tendrá que determinar si el gobierno
de Bagdad mantiene programas para la fabricación de armas
químicas, biológicas y atómicas. Estados Unidos
ha advertido que desarmará a Irak, por la fuerza si fuera
necesario, si fracasan las inspecciones, con o sin ayuda internacional.
En
un informe de inteligencia difundido en octubre por la CIA, Estados
Unidos, de acuerdo con fotos tomadas vía satélite,
denunció que Irak estaba construyendo una gran plataforma
de pruebas para cohetes de largo alcance en la fábrica de
Al-Rafah. Los iraquíes respondieron que la estructura solamente
puede ser utilizada para probar motores de cohetes de corto alcance,
lo que está permitido.
Irak
no puede desarrollar cohetes con un alcance superior a los 150 kilómetros.
Los
inspectores de la ONU pasaron un tiempo considerable en la pequeña
estructura de hormigón armado de al-Rafah. La inspección
quedó concluida cinco horas después.
Unica
mujer en equipo de inspectores
EL
CAIRO n La egipcia Maha Refaat Mahmud, la única mujer del
equipo de inspectores internacionales de la ONU que ayer iniciaron
en Bagdad su misión de desarme en Irak, es una madre de familia
con varios diplomas de química.
Es
la primera egipcia que participa en este tipo de misiones en Irak.
Nació el 14 de diciembre de 1960 en El Cairo, donde se licenció
en química por la facultad de Ciencias en 1982 con altas
distinciones.
En
1987, se especializó en química analítica en
la Universidad de Ein Chams (noreste del Cairo) antes de doctorarse
en esa misma materia por la Universidad de Viena en 1996.
Trabajó
como profesora de química analítica en el laboratorio
de la Autoridad de la Energía Nuclear (AEN, órgano
estatal) en Inchass, al norte del Cairo.
En
1998, ganó un concurso y entró en la Agencia Internacional
de la Energía Atómica (AIEA) con sede en Viena, para
la que inspeccionó sitios nucleares en Estados Unidos y Canadá,
señaló el semanario gubernamental Al Musawar.
Maha,
que a menudo viste tejanos y lleva velo, reside en la capital austríaca
con su marido, Adel Ramadán, profesor adjunto de la AEN,
y sus dos hijas, May, de 14 años, y Nesma, de 13.
"Maha
es una mujer egipcia como todas las mujeres de su país, pero
siempre está de viaje y no tiene tiempo para las tareas del
hogar", explicaba su esposo al semanario egipcio. AFP
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