VISITA A ARGENTINA | Lula propuso la creación de un Parlamento del Mercosur para garantizar la integración regional

Relanzando el Mercosur

Lula y Duhalde acordaron establecer un agenda para reconstruir al bloque y fijaron una reunión entre representantes de ambos países para enero en Brasilia

El presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, hizo en Buenos Aires una fuerte apuesta por el debilitado Mercosur al plantear la "urgente" profundización del bloque sudamericano y expresó su solidaridad con Argentina, que transita por la peor crisis económica en un siglo.

En una declaración que leyó en la residencia oficial de Olivos tras una reunión con el presidente argentino Eduardo Duhalde, Lula dijo que la región "comparte" el deseo de integración y para ello "es urgente profundizar el Mercosur con propuestas concretas".

Al iniciar su discurso en los jardines de la residencia, acompañado de Duhalde, Lula señaló que el motivo central de su primer viaje al exterior desde que fue electo el 27 de octubre pasado, es expresar ante todo su "irrestricta solidaridad con este extraordinario país vecino y hermano".

También atribuyó la visita al deseo de su futuro gobierno, que asumirá el 1 de enero, "de dar junto a nuestros socios de la región un decisivo impulso a la reconstrucción del Mercosur", integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

En ese contexto, planteó las incorporaciones como socios plenos de Bolivia y Chile, país que visitará mañana.

Lula avanzó en varias propuestas dirigidas a fortalecer al bloque sudamericano, al que juzgó "paralizado" por las sucesivas crisis económicas de los socios, para transformarlo, dijo, en "una verdadera integración a ejemplo de la Unión Europea (UE), respetando las particularidades".

El proyecto de reconstrucción y relanzamiento del Mercosur que Lula da Silva lanzó hoy desde Buenos Aires deberá contar "con el consenso de todos sus países miembros, para lograr un día una moneda común que refuerce nuestras defensas contra las turbulencias financieras internacionales".

"Sabemos que hay dificultades objetivas -aclaró- pero podemos vencerlas con voluntad política, seriedad y sobre todo, generosidad".

"Si no es así, seguiremos prisioneros de intereses mezquinos y dejaremos de ver la importancia que tiene un bloque como el Mercosur", enfatizó Lula da Silva, quien lanzó algunas de sus propuestas para revitalizar al bloque sudamericano.

"Frente a las dificultades que el orden económico y político crea para los los países en desarrollo, el Mercosur debe profundizar una política exterior común, seria y solidaria para garantizar una presencia soberana del bloque", subrayó.

La política exterior del Mercosur es esencial para la negociación del ALCA (Asociación de Libre Comercio de las Américas) y para el diálogo con Estados Unidos , sostuvo el ex trabajador metalúrgico, que el primero de enero se convertirá en el primero obrero que llega a la presidencia de Brasil.

Entre ellas, avanzar en la coordinación política con instituciones comunes "más sólidas", ampliar la libre circulación de personas, la creación de un Parlamento del Mercosur elegido por voto popular y una actuación exterior más coordinada ante los organismos multilaterales.

Reiteró la necesidad de crear una moneda común del bloque para "enfrentar las turbulencias financieras" internacionales, pero consideró que "sólo podrá avanzar" si existe coordinación macroeconómica en la región.

El gobierno de Duhalde confía que Lula pueda plantear en su primer viaje a Estados Unidos, previsto para el 10 de diciembre, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) llegue a un acuerdo con Argentina, tras más de diez meses de arduas negociaciones.

Según dijo su vocero Andre Singer a un grupo de periodistas en la residencia oficial bonaerense, en su viaje a Estados Unidos, donde se reunirá con el presidente George W. Bush y directivos del FMI, el mandatario electo brasileño expondrá la necesidad de que "Argentina se reubique en el mundo".

De su lado, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, señaló a la AFP: "aspiramos a que tenga comentarios favorables; creemos que será solidario".

Su presencia en Argentina "es toda una señal de política internacional. Somos aliados y lo estamos comprobando", dijo Matzkin, cuyo gobierno necesita quebrar la intransigencia de directivos del FMI para sellar el demorado acuerdo.

Al referirse al encuentro a solas de 40 minutos que sostuvieron Lula y Duhalde, al que luego se incorporaron colaboradores de ambos, Singer generalizó que fue "básicamente para diseñar horizontes comunes".

Pero en su discurso, Lula fue más contundente y señaló que las relaciones entre Argentina y Brasil, los dos mayores socios del Mercosur, "deben ser asumidas como estratégicas".

"De ello dependerá en mucho el futuro de América Latina", subrayó el mandatario electo de Brasil, de quien Duhalde será homólogo apenas por cinco meses, hasta el 25 de mayo, cuando finalizará su gobierno de transición.

Otro de los puntos que forma parte de la agenda entre ambos países es la fuerte caída del comercio bilateral que ha retrocedido este año a la mitad, de 14.000 a 7.000 millones de dólares.

Duhalde invitó al almuerzo que compartió con Lula a los más poderosos empresarios locales, varios de ellos con fuertes intereses en Brasil.

Los sectores progresistas argentinos buscan reflejarse en el espejo de Lula para acumular simpatías en un proceso electoral teñido por la desconfianza de la opinión pública en la clase política en general.

Luego de reunirse con el gobierno argentino, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) se dirigió a la sede de la jefatura de gobierno de la capital federal, donde dialogó con el alcalde Aníbal Ibarra, quien lo declaró visitante ilustre de la ciudad.

En un gesto fuera de protocolo, recibió además un simbólico pañuelo blanco de integrantes del organismo humanitario Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, que estaban en el acto con fuerte presencia de legisladores porteños, en el que fue varias veces aclamado.

Más tarde, en el Senado argentino, donde decenas de parlamentarios aplaudieron calurosamente su discurso, el líder brasileño insistió en su compromiso con el Mercosur y criticó por falsa la paridad cambiaria de las monedas sudamericanas con el dólar.

El mandatario electo brasileño finalizó su breve agenda en Argentina con una recepción en la embajada brasileña, antes de viajar hoy a Chile, con la presencia de representantes de un amplio espectro político. AFP y ANSA