Balotaje en Brasil. Derrotó con un 61,4 por ciento de los votos al oficialista José Serra. Mañana presentará el equipo que se encargará de la difícil transición

Lula consiguió un histórico triunfo

Lula superó los 51 millones devotos y estableció una marca que no tiene precedentes en Brasil

BRASILIA | AFP, ANSA, AP, EFE y REUTERS

El socialista Luiz Inácio Lula da Silva ganó con holgura la presidencia de Brasil con un 61,4 por ciento de los votos, según los resultados oficiales de las elecciones difundidos por el Tribunal Supremo Electoral al cierre del escrutinio.

Lula, del Partido de los Trabajadores (PT), consiguió 51.7 millones de votos y superó con abrumadora diferencia al oficialista José Serra, quien tenía 32,5 millones de votos (38,6 por ciento).

La abstención se ubicó en torno al 20 por ciento, dos puntos por encima de la registrada el 6 de octubre durante la primera vuelta electoral y ligeramente inferior a la de las elecciones presidenciales de 1998.

Según los números del TSE, en la carrera presidencial Lula vencía en todos los estados brasileños, con excepción de Alagoas y Mato Grosso. En varios estados —como Amapá, Amazonas y Rio de Janeiro— la victoria de Lula era arrolladora, superando el 70% de los votos.

FESTEJOS. En las principales ciudades de Brasil, miles de seguidores de Lula comenzaron a festejar la victoria poco después del cierre de las urnas.

En San Pablo, banderas con la estrella roja del PT ondeaban en el aire en el corazón financiero de la ciudad.

Los cariocas ignoraron la “ley seca” impuesta por las autoridades electorales, y con mucha cerveza festejaban la victoria de Lula, inmediatamente después de que las emisoras de televisón la confirmaron con las encuestas a boca de urna.

Las playas de Ipanema y Leme fueron los sitios elegidos por los cariocas para festejar la victoria del PT.

La gente mostraba su entusiasmo agitando banderas, bailando y exteriorizando elogios al candidato obrero.

“Intelectual o no, todos tienen la misma capacidad para gobernar. Lula no tiene estudios superiores, pero tiene la escuela de la vida. Todo lo que aprendió fue practicando”, señaló la profesora Antonio Periera de Souza, quien dijo que esta fue la cuarta vez que votó por Lula.

ASUNCION. A partir del 1º de enero asumirá como el 39 presidente de su historia.

Lula recibirá la banda presidencial de manos de Fernando Henrique Cardoso, un sociólogo de fama internacional, que enseñó en la Sorbona de Francia y tiene doctorados honoris causa de 15 universidades del mundo.

Este viraje en las referencias de los electores demuestra la madurez de la democracia brasileña, coincidieron analistas políticos.

El presidente del PT, José Dirceu, reveló que Lula le dijo que “estaba siendo elegido Presidente de la República en nombre de mi generación, de aquellos que lucharon por la democracia en Brasil y soñaron con este momento, los que lucharon en la oposición a la dictadura”.

Mañana Lula irá a Brasilia a saludar a Cardoso y presentar el equipo que se encargará de la transición hacia el cambio de mando.

El presidente Cardoso, al depositar su voto en una escuela de San Pablo, elogió el vigor de las instituciones democráticas brasileñas y afirmó confiar en que quien le suceda tendrá sentido de responsabilidad.

Lula da Silva votó de mañana en un colegio de Sao Bernardo do Campo, cuna del PT, mientras que su adversario oficialista José Serra sufragó en un barrio de clase media alta de San Pablo.

Con una sonrisa de oreja a oreja y acompañado por su esposa Marisa y la alcaldesa de San Pablo, Marta Suplicy, Lula alzó sus brazos en señal de victoria.

El candidato fue acompañado por centenares de partidarios, que desde temprano rodearon su casa, le regalaron una torta y entonaron la canción de feliz cumpleaños pues ayer cumplía 57 años.

REPERCUSIONES. La elección de Lula fue recibida con euforia por líderes de la izquierda latinoamericana, quienes pronosticaron repercusiones políticas y económicas en toda la región.

“Lula puede demostrar que América Latina tiene una alternativa al modelo neoliberal que impera en la región”, dijo a EFE el diputado peruano Javier Díez-Canseco, del Partido Unificado Mariateguista.

Brasil, un país de abismales contrastes, es la undécima economía del mundo, pero ocupa el 46 lugar en el índice de calidad humana de la ONU.

Los principales retos de Lula serán satisfacer las demandas de 56 millones de pobres, 12 millones de desempleados, una economía informal mayor que la formal y una deuda pública de más de 200.000 millones de dólares, entre otros dramas urgentes.

Para alcanzar la presidencia, Lula moderó durante la campaña electoral su discurso socialista del pasado, y prometió mantener la disciplina fiscal y honrar los compromisos asumidos por Cardoso con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Una de las primeras entidades brasileñas en felicitar a Lula por su victoria fue la Federación Brasileña de Bancos (Febraban), que expresó su disposición a colaborar para “un sistema financiero saludable”.

El PT perdió San Pablo y Rio Grande

SAN PABLO .La ola de votos que llevó a Lula da Silva a la presidencia de Brasil fue insuficiente para que el Partido de los Trabajadores (PT) ganara la disputa de las gobernaciones de San Pablo y de Rio Grande do Sul, su bastión electoral.

De un total de 27 estados, el PT gobernará en el distrito federal de Brasilia, donde Geraldo Magella dio la sorpresa al derrotar al gobernador Joaquim Roriz, y en otros tres estados, ninguno de gran importancia política o económica.

En el primer turno, el PT había retenido Acre y ganado en Piauí, y ayer venció en Brasilia y en Mato Grosso do Sul, donde el gobernador José Mirando dos Santos, más conocido como Zeca do PT, fue reelegido.

Los brasileños acudieron a las urnas para elegir al presidente y a los gobernadores de Brasilia y 13 estados, donde ningún candidato había logrado la mayoría absoluta en la primera vuelta, el 6 de octubre.

Las derrotas más fuertes del PT fueron en San Pablo, en Rio Grande do Sul y en Amapá.

El actual gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), alcanzó 58,3 por ciento y derrotó a José Genuino, fundador del PT, que llegó a 41,7 por ciento de los votos.

En Rio Grande do Sul, Germano Rigotto, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro derecha), derrotó con 53,1 por ciento de los votos a Tarso Genro, que cargó con la mala imagen de la gestión “petista” del gobernador Olívio Dutra. ANSA