LIGUILLA
| EL EQUIPO DE CAPURRO DIO VUELTA EL PARTIDO Y SE CLASIFICO A LA
LIBERTADORES
Fénix
entró a la Copa de la mano con la gloria
Mientras
los violetas tuvieron a sus 11 hombres en la cancha, el partido
le era favorable
JOSE
MASTANDREA
Ganó
Fénix 3 a 1. Y está bien. Se hizo justicia. Pero se
hizo justicia con la campaña del año, con el Fénix
espectáculo, ofensivo y ganador. No se hizo justicia con
lo que fue el trámite del partido ante un Defensor Sporting
que dio durísima batalla, que se aferró con uñas
y dientes a la posibilidad de llegar a la Copa Libertadores y que
cayó cuando quedó con un hombre de menos cuando Sergio
Komjetan expulsó bien a Mario Barilko a los 51 minutos de
juego.
Esa
expulsión marcó el quiebre del partido. De un partido
que arrancó favorable para los violetas controlando la pelota
y el trámite del cotejo. Los de Capurro fueron una sombra
de lo que habían sido en la Liguilla. Sin explosión,
sin fútbol, sin velocidad ni sorpresa, cayeron en la telaraña
del mediocampo que armó el rival y no pudieron zafar de ella.
A los
27 minutos, un puntazo de Taborda ante la salida de Caro, decretó
el 1 a 0. Fue un balde de agua fría para los miles de hinchas
albivioletas. Fue la inyección de esperanza para los defensoristas.
Estaban a un paso de la Copa...
Juan
Ramón Carrasco se cruzó de brazos, miró el
reloj iban 38 minutos de juego y llamó a dos
suplentes. El técnico de Fénix salió a buscar
el empate y la clasificación. Y le fue bien. Muy bien. Porque
Milton Cortés y Wagner Souza fueron claves. Sobre todo el
primero que se hizo incontrolable para el fondo adversario y llevó
a cargar de tarjetas a la defensa rival.
El
segundo tiempo ya fue otro. Fénix volvió a tener ritmo,
precisión y llegada. Barilko (que tenía amarilla)
cometió una falta de atrás y cuando iban apenas 6
minutos, vio la roja. A partir de ahí, el partido fue otro.
Los de Capurro llegaron una y otra vez. Cercaron a Defensor y lograron
el empate luego de una falta cometida a Cortés, bien ejecutada
por Ligüera que terminó en la cabeza de Curbelo. Fue
el 1 a 1. Y la locura se desató adentro y afuera de la cancha.
El encuentro se picó y allí ganaron los albivioletas
porque los defensoristas se descontrolaron. El empate parecía
sellado. Pero una llegada de Mesones por el andarivel zurdo obligó
a una notable tapada de Caro. Al partido le quedaban 6 minutos.
Sesenta segundos después, una corrida de Cortés terminó
en penal (protestado por todo Defensor) que Ligüera transformó
en gol. Y dos minutos más tarde, otro desborde de Cortés
permitió que Ligüera decretara el definitivo 3 a 1.
Fue el pasaporte a la Libertadores. Y fue justo por lo de año.
Fénix entró a la Copa de la mano con la gloria.
Jugó
con un rosario blanco
SILVIA
PEREZ
Juan
Ramón Curbelo fue uno de los primeros en llegar de la cancha.
Había conseguido el gol del empate y estaba loco de la vida.
En el corredor del vestuario lo esperaban su padre y su abuelo.
Se abrazó con ellos, tomó a su hijito en brazos y
entró al vestuario.
Unos
minutos más tarde apareció Mario Carballo en calzoncillos,
la gente le habían quitado toda su ropa. "¡Capurro
nomás!" "¡El Fénix, nomáaaas!",
gritaban los hinchas enloquecidos. En eso llegó Milton Cortés
con la camiseta en la mano. Todos se la pedían, pero él
repetía: "no puedo, no puedo, la tengo prometida".
Llevaba en el cuello un rosario blanco, regalo de su madre, y se
detuvo un instante para confesar que: "este es un logro muy
importante para el club y en lo personal. Le estoy muy agradecido
a Carrasco, porque él me trajo a Fénix y traté
siempre de responderle intentando cumplir con lo que me pedía".
Por
su parte Martín Liguera, uno de los puntales del equipo a
lo largo del año, reconoció que: "hoy no estuve
bien, pero por suerte pude hacer dos goles y estoy muy contento
con el rendimiento de mis compañeros y con ésta clasificación
que es muy merecida por el equipo".
Dentro
del camarín, Germán Hornos repetía a diestra
y siniestra que este había sido un año excepcional
para él: "el año pasado jugaba en Cuarta y esta
temporada se me dio todo: los goles, la selección y ahora
esta clasificación para la Libertadores. Trato de tomarlo
con tranquilidad, porque soy muy joven". Más adelante
dijo con respecto a su futuro: "me gustaría mucho jugar
la Copa con Fénix, y también pasar a un grande. Hay
que darle tiempo al tiempo".
Cortés
quebró el fondo
FENIX.
Caro: clave. Salvó un gol a seis minutos del final. Cabrera:
no luce pero rinde. Carballo: notable desempeño. Lago: firme,
seguro, expeditivo. C. Martínez: flojo. Broli: muy bien.
Curbelo: gol decisivo, el del empate. Ligüera: no jugó
bien pero hizo dos goles. Díaz: buenas y malas. Hornos: luchador,
encarador. Cámpora: poco. Cortés: cambió el
partido. La figura de Fénix. Souza: mejoró la salida.
A. González: bien.
DEFENSOR
SP. Castillo: sin culpa en los goles. Díaz: por entrega y
empuje, el mejor violeta. Rachid: sacó mucho. C. González:
zozobras al final. Mesones: mejoró en el complemento. D.
Pérez: luchó mucho. Barilko: estaba jugando bien pero
se hizo expulsar. Turcios: con altibajos. V. López: alguna
maniobra y poco más. Taborda: las peleó todas. Hizo
el gol de su equipo. Vargas: no pudo desnivelar. Eliomar: escaso
aporte. J. García: no pudo cambiar nada. Munhoz: sin tiempo
para lucirse.
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