SCHUMACHER
I CAMPEON MUNDIAL
El
otro grande
"Todavía
lo disfruto y me siento en la gloria. Cruzar la meta y asegurarme
el triunfo fue fantástico"
MAGNY-COURS
I AP
Michael
Schumacher conquistó el 21 de julio su quinto campeonato
mundial de Fórmula Uno, al imponerse en el Gran Premio de
Francia. De esta manera, igualó el récord de cinco
títulos que tiene desde hace 45 años Juan Manuel Fangio.
La
victoria del alemán, la figura cumbre y dominante de la Fórmula
Uno en la actualidad, se concretó cuando ninguno de sus dos
rivales principales, su hermano Ralf Schumacher y el colombiano
Juan Pablo Montoya, llegaron en segundo lugar. Montoya fue cuarto
y está segundo en el campeonato mundial. Ralf Schumacher
llegó quinto.
Michael
Schumacher partió con su Ferrari desde el segundo lugar de
largada y pasó al frente en la vuelta 67 cuando el puntero,
el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) derrapó
por una mancha de aceite en la pista.
El
alemán pasó a Raikkonen con bandera amarilla de precaución,
pero el resultado no fue cuestionado inmediatamente por McLaren.
Schumacher
estuvo segundo durante gran parte de la carrera, primero detrás
de Montoya (BMW-Williams) y después de Raikkonen, que terminó
segundo. Tercero fue su compañero de McLaren, David Coulthard,
cuarto Montoya, quinto Ralf Schumacher (BMW-Williams) y sexto Jenson
Button de Renault.
La
victoria le dio 96 puntos.
Al
terminar la carrera, Schumacher aclaró que no sintió
presiones excesivas durante la semana.
"Todavía
lo disfruto y me siento en la gloria", comentó. "Pasar
la meta y asegurarme el triunfo fue fantástico".
El
alemán se aseguró el título en tiempo récord,
cuando todavía faltan seis carreras en la temporada 2002.
Ha ganado ocho de las once carreras del año.
Si
Montoya o el brasileño Rubens Barrichello, de Ferrari, hubiesen
llegado segundos, habrían impedido que se consagrara campeón.
Sólo
once de 26 competidores terminaron la carrera.
Las
cosas salieron mal para Barrichello, que no pudo dar la vuelta de
calentamiento previa cuando se olvidaron un gato mecánico
debajo del tren delantero de su automóvil, y nunca largó.
Schumacher
experimentó algunos reveses durante la carrera. Al principio
no podía pasar al puntero Montoya, pero la delantera del
colombiano se esfumó cuando tardó 11.6 segundos en
su segunda parada después de la vuelta 43.
El
alemán también cruzó la línea blanca
que separa la rampa de entrada a los puestos de la pista y sufrió
una penalidad de puntos.
Pero
se apoderó de la delantera cuando Allan McNish, de Toyota,
se despistó. Raikkonen disminuyó de velocidad en la
curva para evitar embestirlo, y Schumacher lo pasó a todo
tren.
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