AFGANISTAN | El mandatario
provisorio, Hamid Karzai, prestó juramento en una emotiva
ceremonia en Kabul
Asumió el nuevo gobierno prometiendo paz y libertad
"Seamos todos hermanos
y socios", instó Karzai, ante un gran retrato del asesinado
líder antitalibán, Ahmed Massoud
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CEREMONIA.
Tras asumir el poder, Hamid Karzai se abraza con el ex presidente
Burhanuddin Rabbani ante una multitud de afganos
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KABUL | AFP
y AP
El nuevo gobierno interino
afgano asumió sus funciones ayer sábado en una ceremonia
solemne ante 2.000 personas, en la sala de actos del ministerio
de Interior, en Kabul, que estuvo marcada por el recuerdo de Ahmed
Sha Massud, el comandante de la Alianza del Norte asesinado el 9
de setiembre.
En su discurso de investidura
como nuevo jefe de gobierno, Hamid Karzai, pashtún pro monárquico
de 44 años, empezó por recordar al que durante cinco
años combatió a los talibanes y murió dos días
antes de los atentados del 11 de setiembre, que marcaron el inicio
del fin del régimen integrista.
"Quiero recordar a Massud,
y a todos los que lucharon y murieron en el nombre de Alá",
manifestó Karzai.
En su discurso, Karzai
detalló los objetivos, prioridades y demandas, del nuevo
gobierno. Entre éstos, mencionó "la guerra contra
el terrorismo", "el respeto a la libertad de expresión" y
a "los derechos de las mujeres" y "la reconstrucción del
ejército con ayuda interna- cional", comprometiéndose
a que su ejecutivo será transparente y honesto.
Además, Karzai
resumió la tarea del ejecutivo a la conversión de
"Afganistán de una economía de guerra a una de paz".
La ceremonia de ayer
selló el traspaso del poder del presidente saliente Burhanuddin
Rabbani, al pashtún monárquico de 44 años Hamid
Karzai, que encabezará un gabinete de 30 miembros durante
seis meses, hasta la celebración de una Loya Jirga, o gran
asamblea de notables afganos.
De esta reunión
saldrá otro ejecutivo, esta vez de transición, con
un mandato de 18 meses.
COLORIDO. La vestimenta
requerida seguía normas eclécticas: uniformes de combate
y gorras de lana karakul, turbantes y mantos tribales, trajes occidentales,
y para el flamante primer ministro Hamid Karzai, una espléndida
capa verde y púrpura.
Ni una burqa a la vista.
En la histórica ceremonia de juramentación del gobierno
interino el sábado, las dos ministras del nuevo gabinete
llevaban el cabello cubierto por una pañoleta sencilla en
lugar de la mortaja que las cubría de la cabeza a los pies
durante la era talibán.
En la ceremonia de tres
horas, los momentos solemnes alternaron con los saludos entre hombres
que han sido sucesivamente aliados y rivales en el campo de batalla.
El señor de la
guerra Ismail Khan --quien ha dejado en claro que se considera marginado
por el nuevo gobierno-- llegó una hora tarde e ingresó
en la sala momentos antes de que Karzai prestara juramento.
Karzai interrumpió
su discurso para saludar a Khan: "¡Hermano mío!", exclamó.
La pauperización
del país quedó de manifiesto de muchas maneras. Se
escuchó el himno nacional, pero grabado, no ejecutado en
vivo. Un vocero de la ONU dijo que no hubo tiempo para formar una
banda ni un coro.
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