Uruguay llegó al lugar que le exige su gloriosa historia
Supieron cumplir
Los celestes reaccionaron
a tiempo y en el peor momento, ante un rival que realzó el
significado de su trabajoso logro.
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¡GRACIAS! Darío Rodríguez
festeja hincado el primer gol uruguayo, mientras Magallanes
le cae arriba al autor de la conquista, Darío Silva
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JORGE
SAVIA
Hoy, ahora, no parece
ser el momento más justo ni más lógico para
posar minuciosamente la lupa del análisis sobre las huellas
de las últimas pisadas celestes en el largo camino que llevó
a Uruguay a estar --después de 12 años de ostracismo--
en un Campeonato del Mundo.
Se le ganó a Australia
por un gol más de la diferencia que se precisaba para alcanzar
el objetivo de llegar a Japón y Corea, y al mismo tiempo
enterrar los fantasmas de anteriores frustraciones, y eso es lo
que cuenta, lo único que importa. Mañana mismo, incluso,
será cuestión de empezar a bucear en el futuro. Pero
más que esos 90' que en su mayor parte fueron de tensión
y hasta de sufrimiento que de gozo, el presente es la alegría
de la gente que llenó el Centenario con sus ganas, con su
fe, con su apoyo, y hasta su escondida y visceral necesidad de disfrutar
de una victoria que llevara al fútbol uruguayo a mirarse
otra vez sin verguenza al espejo de su historia, es la entrega enorme
y sin límites que --por encima de aquellas limitaciones propias
que hicieron que la tarea fuera más azarosa y dificultosa--ofrendaron
los jugadores y, por qué no, es también la agitada
orientación que a un costado de la cancha estuvo a cargo
de Víctor Púa, que --a despecho de cualquier disquisición
de si los hizo en el instante preciso o con alguna demora-- realizó
cambios como ese del ingreso del "Chengue" Morales cuando hacía
un rato largo del segundo tiempo que parecía que a Uruguay
se le venía la noche, y que a la postre fue tan trascendente
y gravitante para el resultado final, como lo pueden haber sido
la monumental gestión de Pablo García en la tarea
de recuperación de la pelota y las desequilibrantes ispiraciones
individuales --por ejemplo: las de los últimos y decisivos
goles-- del "Chino" Recoba.
Tampoco interesa en este
instante, que Australia hizo muchísimo más por la
riña que lo que sugiere la amplitud final del score y que,
incluso, de no haber sido por un par de atajadas prodigiosas --una
en cada tiempo-- que hizo Carini ante sendos cabezazos de Kewell
y de Skoko, como también de varias situaciones claras de
gol que los visitantes malograron casi increíblemente, prácticamente
sobre la raya del arco local, fundamentalmente en los 20' iniciales
del complemento, cuando Uruguay había perdido ritmo, cohesión
y dominio tanto de la cancha como de la pelota, la historia hasta
bien pudo ser otra. A la luz de eso mismo es que el triunfo, y por
ende la clasificación, se vuelven más disfrutables
y meritorios. No fue fácil. Al contrario. Fue duro. Riesgoso.
Porque los australianos salieron a atacar de entrada, dejando sentada
la intimidatoria sensación de que no habían venido
de tan lejos nada más que a meterse en el fondo como forma
de defender el gol de ventaja que habían sacado agónicamente
en Melbourne, y luego se vieron desestabilizados por los desbordes
que abrieron Regueiro y Darío Silva --más alguna subida
de Tais-- sobre las puntas, las maniobras cada vez más individuales
de Recoba y los pases de Guigou como el que permitió que
el olimareño pusiera en ganancia a Uruguay antes de llegar
al primer cuarto de hora, pero poco a poco, de la mano de Kewell
y Lazaridis, como del orden y la personalidad del conjunto, consiguió
ir trabando la ofensiva rival y --especialmente por el flanco derecho
de la retaguardia celeste-- contragolpear en forma profunda.
Por eso, entonces, haber
alcanzado el objetivo, postergado durante 12 años, incluso
con equipos y jugadores de aparentemente mayor jerarquía
individual y nombradía que muchos de los de ahora, es lo
único que importa. Por la manera que se logró, incluso.
Porque cuando Púa llamó al "Chengue" a todo el mundo
le quedó claro que ese partido que teóricamente era
imposible de ganar (con el margen necesario para clasificar) por
arriba, a esa altura solo se podía sacar adelante con ese
recurso: a la heroica. Y en el peor momento, Uruguay supo reaccionar
de ese modo. Con un centro-balazo de Recoba. Con el cabezazo oportuno
y furibundo con que el "Chengue" metió el segundo. Y también
con el aguante "a como dé lugar", con estrategia y corazón,
que vino después con la entrada de Sorondo por Darío
Silva y cinco zagueros en el fondo.
Así, dejando todo,
los celestes supieron cumplir. Con su pueblo. Con el mandato y hasta
el reclamo de su historia. Uruguay no está en la gloria. Está
entre los 32 mejores del mundo. Por su inigualable pasado, es lo menos
que le corresponde.
Expreso a Oriente
Los tres goles hicieron
pedazos las calculadoras y echaron a volar los sueños de
todos los uruguayos, para depositarlos con dulzura infinita en
la tierra del sol naciente
ALVARO
LEVRERO
"Para Uruguay, gol del
'Chengazo' Morales", se oyó por los altoparlantes del "Centenario"
luego que el gigantesco moreno sentenció, con su segundo
gol en 25 minutos de presencia en la cancha, nada más ni
nada menos que la clasificación de Uruguay para el Mundial
de Corea y Japón 2002.
La habitual profesionalidad
sin mácula del locutor, se había permitido un lujito,
una pequeña licencia. Es que había llegado el fin
de un maratónico camino que los nuestros recorrieron sobre
un mar de espinas, lacerándose a cada paso y llegando a un
final de sangre, sudor y lágrimas, bien a la uruguaya, para
ocupar la última plaza que quedaba libre para el Mundial.
Porque Uruguay se prendió a la gran justa corriéndola
de atrás, colgado del estribo, como se solía viajar
en aquellos viejos ómnibus de plataforma, cuando la gente
se subía aún después que el conductor ya había
arrancado.
Se trepó a la
Copa igual que Recoba y el "Tornado" Alonso lo hicieron sobre el
horizontal de la Colombes, abrazados y ofrendándole el triunfo
a la gente. Y después el del Atlético de Madrid se
llevó por cuenta propia al "Chino" sobre sus hombros, para
completar una vuelta olímpica improvisada y terminar abrazados,
saltando y besando la celeste, junto al héroe de la tarde,
Richard Morales, sobre el alambrado de la Platea América.
Esta vez los inventores
de la inmensa bandera celeste con el 1950 en el centro, resolvieron
el desafío a la inventiva de la forma más sencilla
y gráfica. Le estamparon "Orientales la patria o la tumba"
y eso ayer equivalía futbolísticamente al todo o nada.
Entonces, con tanto en juego como para mover a semejante título,
resultó lógico que el festejo no fuera organizado,
nunca podía haberlo sido porque la locura fue desenfrenada
y el desahogo no tuvo límites. Por eso algunos optaron por
dar la vuelta, otros se fueron gritando hacia la Amsterdam o enfilaron
para la Colombes. Darío Silva había pasado los últimos
minutos --fue sustituido-- parado delante del banco de suplentes
de Uruguay y revoleando sus brazos de abajo hacia arriba para animar
al aliento de la gente. Después, en el placard electrónico
de la Colombes, un "Gracias Paco" se acordó de Franciso Casal.
En las tribunas nadie
se movió, ni el padre, ni el hijo, ni los sobrinos, ni los
novios, ni la barra de amigos, nadie. Todos vieron primero como
a Víctor Púa se lo tragó la boca del túnel,
como Fabián Carini tiró casi toda su indumentaria
a la Platea América, como el "Chengue" Morales se quedó
casi desnudo y tantas cosas más con las que habían
soñado durante mucho tiempo.
Y entonces se miraron,
se leyeron el pensamiento y abriendo los ojos muy grandes, casi
como el dos de oro, gritaron al unísono: "¡no puede
ser, no puede ser, se acabaron las matemáticas, estamos adentro,
clasificamos, clasificamos!". Pensaron que ahora ya no va más
el "¿cómo va Colombia?" o el ¡paaah, ahora hay
que hacer dos y esperar que..."
Las calculadoras volaron
junto a los rompecabezas de otros resultados. El pasaje en el expreso
a oriente lo pagaron esos tres goles inolvidables. La estocada maquiavélica
de Darío Silva, la cabeza mágica y el toquesito sutil
del "Chengue".
Y los sueños también
volaron. Desde marzo de 2000 atravesaron mares y continentes, dieron
mil vueltas, supieron de noches de tormenta y de días luminosos,
aterrizaron de golpe para volver a ser remontados como las cometas...y
ayer se despositaron suavemente, con una dulzura infinita y grandiosa,
en la tierra del sol naciente.
De los 3.100.000, paga
1.600.000 dólares
AUF jugó segura
La Asociación
Uruguaya de Fútbol pagará U$S 1.600.000 de los U$S
3.100.000 que fueron estipulados como premios de clasificación
para los jugadores y el cuerpo técnico, sin que eso signifique
no cumplir lo acordado.
En efecto, aunque la
AUF sacará de sus arcas un poquito más de la mitad
del dinero prometido, los protagonistas de la clasificación
a la Copa del Mundo recibirán todo el monto.
La clave del negocio
está dada por el seguro que contrató la AUF, por el
cual pagó 500.000 dólares y a cambio de recibir 2.000.000
en la misma moneda estadounidense para el caso de obtener la clasificación.
Con ese contrato, los U$S
2.500.000 de los futbolistas y los 600.000 de los entrenadores (350.000
de Púa y 250.000 de Gesto) le significarán a la AUF
nada más que U$S 1.600.000.
Los celestes cumplieron con el mandato que le exigen sus antecedentes
Salvó Historia
Después de estar
ausente en los últimos dos, Uruguay accedió a jugar
un Mundial por décima vez. Fue campeón en 1930 y 1950
y cuarto en 1954 y 1970. Disputó 37 partidos.
EDUARDO
CHORBADJIAN
Uruguay jugará
un Mundial de fútbol por décima vez. Tras faltar a
las últimas dos Copas del Mundo, ayer la selección
volvió a acceder al principal campeonato de selecciones --que
se disputará del 31/5 al 30/6 en Corea del Sur y Japón--,
como lo exige y lo marca su historia.
Los celestes fueron campeones
en 1930 y 1950 y cuartos en 1954 y 1970. Sumaron 37 partidos, de
los cuales ganaron 15, empataron 8 y perdieron 14. Convirtieron
61 goles y recibieron 52. Su máximo goleador fue Oscar Omar
Míguez, con ocho conquistas, y el que lo defendió
en más Mundiales fue Pedro Rocha, que jugó cuatro.
El primer partido de
Uruguay fue el 18/7/1930, cuando se inauguró el Estadio Centenario,
por 1 a 0, sobre Perú, y el último el 25/6/1990 ante
Italia, que le ganó 2 a 0 en Roma. Pero después del
primer partido y antes del último, pasaron muchas cosas y
se vivieron varios momentos de gloria.
Tras la victoria ante
Perú, el equipo uruguayo se impuso 4 a 0 a Rumania. Ya en
semifinales, superó claramente a Yugoslavia por 6 a 1 y en
la final doblegó a Argentina por 4 a 2.
El equipo uruguayo no
participó de los Mundiales de 1934 y 1938, pero en 1950 volvió
a jugar y logró la mayor hazaña de la historia del
fútbol, al superar a Brasil como visitante 2 a 1, en la final.
Antes le ganó 8 a 0 a Bolivia en la primera etapa y empató
2 a 2 con España y le ganó 3 a 2 a Suecia en la rueda
final.
En 1954 superó
la primera fase tras vencer a Checoslovaquia (2-0) y Escocia (7-0),
le ganó 4 a 2 a Inglaterra en cuartos de final, pero cayó
por el mismo marcador ante Hungría, en alargue, tras un partido
memorable.
Tras no acceder al Mundial
de 1958, los celestes volvieron en 1962, con una actuación
muy pobre, ya que no pasaron la primera fase. Superaron 2 a 1 a
Colombia, pero a continuación cayeron con Yugoslavia (3-1)
y URSS (2-1).
En 1966 empató
0 a 0 con el local, Inglaterra, en el partido inaugural y luego
superó a Francia 2 a 1 e igualó con México
0 a 0. Esta buena actuación en la primera fase fue opacada
por una dura derrota en cuartos de final, por 4 a 0, ante la República
Federal Alemana (RFA).
En 1970 se logró
la última actuación destacada. En la primera fase
se le ganó a Israel 2-0, luego se empató con Italia
0-0 y perdió con Suecia 1-0. En cuartos de final, le ganó
1-0 a la URSS en alargue y en semifinales perdió con Brasil
3-1, por lo que debió ir al partido por el tercer puesto,
en el que cayó 1 a 0 ante la RFA.
En el Mundial de Alemania
1974 se perdió con Holanda (2-0), se empató con Bulgaria
(1-1) y se perdió con Suecia (3-0), por lo que no se superó
la primera fase.
Uruguay volvió
a jugar recién en 1986, oportunidad en la que empató
1 a 1 con la RFA, luego sufrió la peor derrota de su historia,
ante Dinamarca 6 a 1 y clasificó como uno de los mejores
terceros luego de igualar 0 a 0 con Escocia. En los octavos de final
fue eliminado por Argentina, que le ganó 1 a 0.
La última participación
fue en Italia 1990: se empató 0 a 0 con España, se
cayó 3 a 1 con Bélgica y se le ganó a Corea
del Sur 1 a 0. El último gol lo marcó Daniel Fonseca
en el último minuto de ese partido, porque en el siguiente,
se cayó frente a los locales 2 a 0.
CAMINO AL MUNDIAL .El hasta ayer entrenador de la selección
reveló cómo, por qué y cuando sacó a De
los Santos. Sostuvo que "solo nos podían hacer un gol por alto"
TECNICO VICTOR PUA CELESTE
"No depende de mí"
El futuro en la selección
pasa porque "me confirmen lo que me ofrecieron hace un tiempo"
JOSE MARIA
BELLO
El domingo, una vez terminado
el partido, y cuando estaba finalizando el contacto con el periodismo,
Víctor Púa hizo saber que por unos días proyectaba
mantenerse al margen, porque iba a descansar yéndose afuera
de la capital, pero ayer cambió la situación ya que
--debido a la intensa actividad que desplegó durante los
casi 30 días que estuvo concentrado-- no recordaba que sus
hijos estaban en pleno período de exámenes. Fue por
ello, entonces, que ayer dialogó con los medios y, la verdad,
que estuvo bastante requerido. En su casa del barrio Malvín
en determinado momento hubo cola en la puerta esperando turno para
que el técnico atendiera.
Mucho más distendido
que luego del partido, pero siempre cauteloso a la hora de hacer
declaraciones, Púa atendió uno a uno los requerimientos
de los medios. La charla no fue continua ya que el teléfono
sonaba a cada instante, recibiendo llamadas no sólo locales
sino también internacionales. Desde España, Ecuador,
Argentina y México lo convocaban para que saliera al aire
en diferentes programas y a ninguno le dijo que no.
--El domingo debe haber
sido uno de los días más felices de tu vida.
--Si lo medimos por lo
que se ha logrado después de 12 años de no estar en
un Mundial y por todo lo que primero sufrió la gente y luego
festejó, sin duda que fue un triunfo importante.
--Llamó la atención
la seguridad que tenías en lo previo, incluso antes del partido
en Melbourne, cuando sostenías que empatando, e incluso perdiendo
por un gol, estabas convencido que acá lo daban vuelta. ¿En
qué se basaba ese optimismo, cuando Uruguay había
exhibido en los últimos partidos una falta de gol preocupante?
--Uruguay en los partidos
clave siempre había respondido, y este vaya si lo era; además,
siempre se creaban las chances y lo que faltaba, quizá, era
un poquito de suerte. Veía al equipo que venía en
alza, venía jugando bien, seguro atrás y en el medio.
Luego el convertir o no, es un problema de estar con la pólvora
seca o mojada.
--¿Cuándo
decidiste que no jugaba Gonzalo De los Santos?
--Una vez que terminó
el partido en Australia, esa idea comenzó a dar vueltas en
nuestra cabeza. Después, cuando llegamos a Montevideo seguimos
pensando lo mismo, pero no pudimos entrenarlo ya que algunos días
llovió y esas cosas (para los de afuera la verdad de la película
es que no lo practicó para que se mantuviera en secreto)
y el sábado a la nochecita tomamos la resolución.
--¿Cuándo
se lo comunicaste al jugador?
--¿A qué
viene esa pregunta?
--Porque se ha dicho
que se había enterado recién cuando iban para el estadio,
en el ómnibus.
--Eso no es verdad y
el que dude que se lo pregunte a Gonzalo. El domingo, a eso de las
10 de la mañana, nos juntamos y se lo comuniqué; estos
son esos cambios que no te gustan hacer, porque él había
jugado muy bien allá, pero el partido lo ameritaba y debo
destacar que más allá que a todos los jugadores les
gusta estar, Gonzalo lo tomó con hidalguía, con naturalidad
y apoyando, y es algo que debo agradecérselo.
--¿En algún
momento pensaste que nos podían hacer un gol?
--Dudé un poco
y fue cuando puse a De los Santos y Sorondo, porque veía
que ellos solamente nos podían hacer un gol por alto; luego
siempre estuve confiado que íbamos a clasificar.
--¿Por qué
Regueiro?
--Porque a un equipo
fuerte, alto y que jugaba con dos líneas de cuatro, la manera
que se le podía entrar era por los costados y allí
Mario (Regueiro) nos abrió bastante los caminos.
--¿Y ahora qué?
--Ahora a descansar y
cuando vuelva Figueredo nos vamos a reunir para definir la situación.
--¿Qué tiene
que pasar para que Púa siga dirigiendo a la selección?
--Que me confirme lo
que hace un tiempo me ofrecieron, la renovación automática
a la que le respondí que mi deseo era esperar y hablar después
de lograr la clasificación.
--¿Por donde pasa
la definición? ¿Por la parte económica o por
otro lado?
--Puede haber algo de
eso, pero lo más importante es ponernos de acuerdo en un
proyecto hasta el Mundial.
--Estás dentro
de un proceso que no iniciaste.
--Por allí pasa
la cosa; reitero hay que armar un proyecto de ahora al Mundial.
--De 1 a 10,¿ en
cuánto se sitúa la posibilidad de que te quedes?
--No hay ningún
impedimento, solamente nos tenemos que sentar a hablar, nada más.
--¿Las relaciones
con la gente de Tenfield se han desgastado?
--Para nada, al contrario.
Con "Paco" soy amigo desde hace 30 años y con Gutiérrez
y Francescoli jugamos en contra, nos conocemos de toda la vida,
y tengo una excelente relación.
--¿En algún
momento notaste que tuviste menos apoyo que Passarella?
--Eso es bueno aclararlo,
porque tanto "Paco" como Enzo y el "Tano", siempre estuvieron con
nosotros. Recuerdo que después del primer partido que dirigí
y perdí contra Paraguay, a la otra mañana me llamó
Casal por teléfono y me dijo que "más que nunca vas
a tener mi apoyo, aviones, hoteles lo que necesites. El mismo apoyo
que tuvo Daniel (Passarella) y más, vas a tener vos, no sólo
porque sos buen técnico, sino porque sos amigo mío";
por eso tengo que estarle muy agradecido.
--¿Alguna vez te
quiso poner algún jugador
--Algunos quieren demostrar
lo indemostrable; "Paco" jamás se metió en la integración
del equipo. Al contrario, por la amistad que tenemos y porque es
un tipo ubicado, nunca me ha dicho nada; incluso, jamás me
preguntó siquiera cual iba a ser la integración del
equipo. En este período vino para el partido ante Brasil
y el sábado que fue a almorzar con nosotros, Un reconocimiento
para él, para Tenfield y para la Auf, que juntos han logrado
que nos sintamos cómodos y bien respaldados.
--Manejemos la hipótesis
de que Púa va a ser el técnico en el Mundial, ¿qué
cosas habrá que cambiarle a este equipo?
--Siempre hay que mejorar,
tenemos una buena base, pero debemos afilar la precisión
en velocidad para poder sorprender y llegar al gol.
--¿No hubiera sido
conveniente que fueras a presenciar el sorteo en Corea para ir viendo
los lugares de concentración y las canchas de entrenamiento?
--No es imprescindible,
porque todavía hay tiempo; además, va a ir Osvaldo
Giménez que está en el tema.
--¿Te invitaron
para ir?
--No, pero lo importante
es que esté Uruguay, no yo.
--La última, y
perdón por lo reiterativo, pero después de lo relacionado
con la clasificación de Uruguay, es el tema del momento.
¿Creés que es muy difícil tu continuidad al frente
de la selección?
--Creo que no va a haber
problema, pero no depende de mí.
"Si lo dicen despectivamente..."
--Cuando el periodismo,
o incluso la gente, pedía que citaras a fulano o mengano
¿te daba bronca?
--No... Son las reglas
de juego, a veces en un partido hacés los tres cambios y
te piden el cuarto; esto es lo mismo que si vos traés a un
jugador y te piden a otro y el acierto o el error estará
relacionado en cuál sea el resultado final.
--¿Que tenés
que decir de la gente?
--De la gente no, a la
gente le tengo que decir gracias porque se portaron de novela.
--¿Sos un tipo de
suerte?
--No se qué es
tener suerte.
--Y, por ejemplo, haber
puesto al "Chengue" Morales y que haya hecho dos goles.
--Pensando de esa manera,
si no hubiera hecho los goles hubiera tenido mala suerte, y si fuera
como vos decís, no es mala cosa tener suerte; ahora, si lo
dicen despectivamente, creo que hay algo más que suerte.
--¿Pensaste en algún
momento que se podía clasificar en forma directa?
--Sí, tuvimos
la posibilidad pero se nos complicó después del partido
ante Venezuela.
--¿Es mucha la presión
que se siente estando al frente de la selección, jugando
algo tan importante como lo es una Eliminatoria?
--No es para tanto, lo
que sucede es que a veces uno siente que no se es totalmente objetivo,
pero después todo es normal.
--¿Qué papel
jugó la familia en todo esto?
--Es el sostén, mi
señora que tuvo que hacer de padre y de madre, mis hijos que
pese a que tienen buenos amigos siempre escuchan algún comentario
por lo que tienen que hacerse fuertes. Sin ellos nada se puede lograr,
tienen la gran virtud de hacer lo posible para que yo pueda pensar
exclusivamente en el fútbol y eso, sin duda, trae aparejado
que los problemas que haya los tienen que resolver.
Lo merecía la afición
ESCRIBE
JORGE DA SILVEIRA
Uruguay logró
finalmente su clasificación para el Mundial 2002 tras vencer
a Australia 3 a 0, en el partido revancha del que ganó el
Campeón de Oceanía en Melbourne 1 a 0.
Luego de un partido cambiante,
en el que ya se puso en ventaja a los 14, no mantuvo el nivel de
juego ni el dominio del trámite y recién afianzó
el triunfo y la clasificación cuando ingresó R. Morales
a los 20 del complemento, en el peor momento para los celestes.
Dos goles del recién ingresado permitieron un festejo alborozado
de una afición que apoyó como ninguna otra a su selección
en los diez partidos de local de la Eliminatoria.
Púa hizo dos cambios
que le dieron muy buen resultado. Puso a Regueiro como carrilero
por izquierda, lo que brindó salida rápida, clara
y desbordes por ese costado.
Sacó del equipo
a De los Santos, para que jugara como volante central Guigou, antes
lateral volante izquierdo. Este fue el eje ofensivo. El estratega
del equipo, distribuyó muy bien la pelota y colocó
pases profundos como el que permitió el tanto de apertura
por D. Silva con precisa culminación, luego de cubrir muy
bien el balón con su cuerpo. Una vez más, al no verse
limitado en el espacio, P. García volvió a ser la
gran figura en defensa y salida, con su tradicional empuje. Recoba
comenzó bien, creó peligro, para diluirse en el cuarto
de hora final del primer tiempo.
Lo que la faltó
a Uruguay fue aporte de los puntas, en especial por Magallanes,
quien tuvo un flojo desempeño. Tal vez pudo ser diferente
la historia si Morales hubiera ingresado como titular, como en algún
momento lo pensó Púa. Silva no comenzó bien,
pero luego del tanto se afianzó.
Luego del gol de apertura
no aprovechó el desconcierto de Australia, dejó de
presionar y permitió la reacción, a punto tal que
por dos veces Kewell pudo igualar. De cualquier forma hubo otras
dos ocasiones de aumentar por jugada de Regueiro por izquierda y
otra que se perdio Magallanes al rematar de derecha cuando salía
el arquero Schwarzer luego de gran pase atrás de Silva.
En el complemento, salvo
una diagonal muy buena de Guigou, no hubo peligro para Australia
que pasó a dominar terreno, juego y pelota e hizo pensar
mucho más en la posibilidad del empate que en un nuevo tanto
celeste.
En el peor momento del
encuentro, a los 20, Púa dio ingreso a R. Morales por Magallanes,
cambio bien hecho. Cinco minutos después, un tiro libre de
Recoba desde la izquierda fue peinado por Morales en gran anticipo
ofensivo para anotar el segundo tanto. Con esa conquista se descartó
la posibilidad de un alargue, clasificaba Uruguay, y se exponía
a quedar eliminado si Australia conseguía un gol.
Púa puso a De
los Santos primero y a Sorondo para reforzar la defensa y mejorar
el juego aéreo que había generado peligro para Carini.
Hubo situaciones de angustia para los dueños de casa hasta
que sobre el final R. Morales y Recoba hicieron una linda maniobra,
que culminó el primero tras gran pase del segundo, para poner
el 3 a 0 que aseguró la clasificación.
Con la angustia y el suspenso
que parecen ser ya un designio para su fútbol, Uruguay logró
su plaza entre los 32 de Japón y Corea tras una labor irregular
en el evento, de un partido a otro y dentro de un mismo cotejo. Deberá
mejorar mucho desde aquí al Mundial para hacer buen papel,
realizar un fútbol más competitivo y adquirir la madurez
que le falta.
CAMINO AL MUNDIAL .Eugenio Figueredo, Juan Pedro Damiani y Osvaldo
Giménez estarán en el sorteo del próximo sábado
. Buscarán concentración para los celestes.
Uruguay puede quedar
en el fondo de la bolsa
El sorteo será
visto por más de mil millones de personas en 135 países
y habrá 1.700 policías custodiando Busán
COREA DEL
SUR | ANSA
Francia, actual campeón,
Japón y Corea del Sur (organizadores) y Brasil, Argentina,
Italia y Alemania serán cabezas de serie para el sorteo del
Mundial 2002 del sábado en Busán.
Lo revelaron fuentes
de la FIFA, que pusieron en duda sin embargo los nombres de la otra
selección que completará el lote de los equipos cabezas
de serie.
Tradicionalmente, esa
distinción la reciben los campeones mundiales, pero Inglaterra
y Uruguay, los otros dos ganadores de Copas, podrían perder
esa condición a manos de España, según las
fuentes consultadas.
La FIFA no tomará
en cuenta para ello su ranking mensual de selecciones que, entre
otras cosas, ubica a Colombia en el quinto lugar, aunque esa formación
ni siquiera logró clasificarse al Mundial.
Las ocho cabezas de serie
ocuparán la Urna A, mientras que en la Urna B, siguiendo
el criterio de Francia '98, irán las cinco selecciones africanas
(Sudáfrica, Camerún, Nigeria, Senegal y Túnez)
más las tres de la ex Concacaf (Costa Rica, Estados Unidos
y México).
En la Urna C deberían
ubicarse ocho de las quince selecciones europeas, aquí sí
respetando el ranking FIFA y en la Urna D estarán tres selecciones
sudamericanas (Ecuador, Paraguay y Uruguay), dos asiáticas
(China y Arabia) y las tres europeas de peor ranking.
El Mundial se jugará
del 31 de mayo al 30 de junio, con 32 selecciones que serán
divididas en ocho grupos de cuatro equipos cada una.
HOY. Las reuniones comenzarán
en la presente jornada, a las 14.00 horas locales (en la madrugada
del miércoles en Latinoamérica), tras lo cual está
prevista una conferencia de prensa. El jueves se reunirán
las Comisiones de Finanzas y de Seguridad y Fair Play de la FIFA
y el viernes el Comité Ejecutivo encabezado por Joseph Blatter.
El secretario general
de la FIFA, Michel Zen-Ruffinen, que adelantó su viaje para
preparar las reuniones, afirmó que el Mundial 2002 "será
el más seguro" en la historia del fútbol, en respuesta
a los temores suscitados tras los ataques terroristas del 11 de
setiembre en Estados Unidos.
Unos 1.700 policías
vigilarán el sorteo del sábado 1º de diciembre,
que se celebrará a partir de las 19.00 horas locales en el
Centro de Exhibiciones y Convenciones de Busán (BEXCO), la
segunda mayor ciudad de Corea del Sur, después de Seúl.
La policía informó
que los 1.700 policías serán movilizados en los alrededores
y dentro de ese escenario, en hoteles vecinos y en los aeropuertos
de Incheon y Gimpo, mientras que los personajes VIP serán
escoltados individualmente.
El sorteo será
visto por más de mil millones de personas en 135 países,
según estimaciones oficiales.
Holanda, ausencia que
pocos esperaban
MADRID .Holanda, cuarta
clasificada en Francia'98, se quedó sin cupo en el primer
Mundial asiático y será la gran ausente en Corea-Japón
2002.
Por primera vez desde
1986,Holanda no estará presente en un torneo importante,
pese a contar con una de las mejores generaciones de futbolistas
de su historia.
Tiene a Patrick Kluivert
(Barcelona), a Jimmy Floyd Hasselbaink (Chelsea) y a Ruud van Nistelrooy
(Manchester United), tres de los mejores atacantes del mundo, pero
fue incapaz, siquiera, de jugar el repechaje europeo.
Quedó tercera
del Grupo 2 de la UEFA, tras Portugal e Irlanda y su clasificación
no fue producto de la mala suerte, porque el conjunto de Louis van
Gaal fue incapaz de ganar ninguno de los cuatro partidos que jugó
contra sus rivales directos (dos empates y dos derrotas).
Van Gaal, que se hizo
cargo de la selección tras la dimisión de Frank Rijkaard,
tras caer en las semifinales de la Eurocopa ante Italia, no logró
enderezar el rumbo de un equipo con demasiadas figuras y su futuro
como técnico "naranja" parece tener fecha de caducidad.
Holanda añorará
tener algún representante en el sorteo del próximo
sábado, precisamente en el Mundial en el que habrá
más selecciones europeas (15) que en ningún otro.
EFE
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