IDENTIDAD | En la pasada jornada la Comisión para la Paz divulgó los nombres de ocho detenidos en el gobierno de facto

Diez familias ya saben qué pasó con los desaparecidos

Todos murieron por apremios físicos en centros de detención militares; eran en su mayoría militantes comunistas.

La Comisión para la Paz divulgó ayer los nombres de ocho uruguayos desaparecidos durante la dictadura en Uruguay (1973--1985) cuyos casos fueron aclarados. Todos ellos fueron muertos como consecuencia de torturas que fueron aplicadas por militares en distintos centros de detención. Son personas cuyos cadáveres fueron desaparecidos luego de morir y sobre cuyo paradero el gobierno militar negó conocer cualquier tipo de información en aquel entonces.

En la nómina sólo hay un guerrillero tupamaro; el resto eran militantes sindicales y de partidos de izquierda, que fueron perseguidos por oponerse de forma armada o pacífica al gobierno militar de aquel entonces.

De los 15 casos de desaparecidos en Uruguay que fueron aclarados por la Comisión para la Paz, diez fueron notificados a los respectivos familiares, y los otros cinco serán comunicados en los próximos 15 días, informó a El País el vocero de la comisión Carlos Ramela. De las familias notificadas, una pidió que el nombre del desaparecido no fuera divulgado, mientras que otra solicitó un tiempo para meditar su decisión.

Los desaparecidos cuyos casos fueron aclarados son: Fernando Miranda, Horacio Gelós, Eduardo Pérez Silveira, Amelia Sanjurjo, Omar Tassino, Luis Eduardo Arigón, Luis Eduardo González González, y Ubagesner Chávez Sosa.

INFORMES. La información que obtuvo la comisión sobre cada caso fue transmitida de forma verbal a las familias correspondientes en reuniones por separado, que se desarrollaron durante el último mes y medio. Al término del período de trabajo de la comisión, que continuará al menos hasta abril de 2002, el presidente Jorge Batlle entregará informes escritos a cada familia, que podrían tener ampliaciones de información si así surge de las futuras investigaciones.

En una rueda de prensa durante la cual la Comisión para la Paz hizo públicos los ocho nombres de desaparecidos, sus voceros Ramela y Gonzalo Fernández afirmaron que hasta el momento no existen conclusiones sobre el destino de los restos óseos de los desaparecidos, y que las investigaciones continúan.

En cuanto a los responsables de la muerte y desaparición de las personas, la comisión advirtió que la divulgación de ese aspecto no es "objeto" de su trabajo. En esa línea, Ramela reconoció que no puede saber qué reacciones se pueden producir en el interior de los familiares, pero enfatizó que las reuniones previas se desarrollaron en un clima de "respeto, consideración y valoración" del trabajo del organismo oficial.

Por su parte, Fernández recordó --emocionado-- que uno de los familiares pidió a la comisión que en su informe final dedicaran espacio a un mensaje: "Desde luego que es algo que la comisión sí o sí iba a hacer, y es que en el futuro entre uruguayos esto no puede suceder nunca más", relató.

Además de los 15 casos de desaparecidos en Uruguay que la comisión ya aclaró, en agosto pasado poseía "información relevante" sobre cinco situaciones más. Así lo informó el organismos de derechos humanos cuando cumplió un año de existencia.

En agosto de 2000, el presidente Jorge Batlle creó la Comisión para la Paz con el objetivo de "sellar la paz entre los uruguayos".