REUNION
I Ministros de cuatro países acordaron cooperar entre sí
por informaciones y acciones contra terroristas.
Mercosur tendrá un grupo para combatir terrorismo
Ministros del Interior
repudiaron los "actos criminales terroristas" perpetrados contra
los Estados Unidos.
Los ministros del Interior
de Argentina, Paraguay y Uruguay y el ministro de Justicia de Brasil,
en reunión celebrada ayer, en el Radisson Victoria Plaza
Hotel, repudiaron los "actos criminales terroristas" ejecutados
contra Estados Unidos, y se comprometieron a emprender la más
amplia cooperación, entre sí y con otros países,
para el logro de informaciones, estudios y acciones contra actividades
terroristas.
En ese sentido, resolvieron
constituir en el ámbito del Mercosur un Grupo de Trabajo
Permanente (GTP) para evaluar acciones conjuntas y coordinadas de
los cuatro países contra el terrorismo, y estudiar las acciones
a incluir en el Plan de Seguridad Regional.
Así se hizo saber
en una declaración conjunta difundida al término de
la reunión, y en cuya redacción trabajaron fundamentalmente
los ministros Ramón Mestre (Argentina) y José Gregori
(Brasil), pero en la que coincidieron plenamente sus pares de Uruguay,
Guillermo Stirling y de Paraguay, Julio César Fanego, según
consignaron a El País participantes del encuentro.
Stirling manifestó
que los resultados de la reunión de ministros, que se convocó
al pedido de Uruguay de plantear su aspiración para poder
participar como observador en el Comando de la Triple Frontera,
fue mucho más allá de lo que esperaba de la misma.
Indicó que la constitución del grupo de trabajo regional,
como se desprende del artículo tercero de la declaración,
permitirá a nuestro país no sólo acceder a
la información vinculada a la lucha contra el terrorismo
que desarrolla el comando en la Triple Frontera de Paraguay, Argentina
y Brasil, sino a los que funcionan o se creen en el futuro en otras
zonas del sur del continente.
Los cuatro ministros
expresaron, por otra parte, su aspiración de que los gobiernos
de Bolivia y Chile, en su condición de miembros asociados
al Mercosur, participen también de esta coordinación
en la lucha antiterrorista.
DERECHOS HUMANOS. En
otro de los puntos de la declaración, se subraya que "la
acción de los gobiernos del Mercosur contra el terrorismo
deberá darse en absoluto respeto de las normas que pautan
el Derecho Internacional, las leyes internas de los países
y los derechos humanos".
Por otra parte, y luego
de considerar como de suma importancia que los países del
Mercosur "promuevan su adhesión a los instrumentos internacionales
sobre el terrorismo y su efectiva implementación", los ministros
reforzaron la sugerencia hecha en la reciente reunión de
la OEA, de celebrar a la brevedad "un encuentro extraordinario del
Comité Interamericano contra el Terrorismo (CIT)".
La declaración
de los ministros del Interior del Mercosur sobre terrorismo, se
cierra con una frase subrayada, de fuerte contenido político,
que se incluyó a pedido del ministro de Justicia brasilero,
Gregori. "Tenemos la convicción de que nuestras naciones,
por sus características intrínsecas, entre las que
se destacan la tolerancia, los valores democráticos y el
respeto a los derechos humanos --donde conviven pacífica
y constructivamente individuos de diferentes orígenes étnicos
y creencias religiosas-- tienen un papel fundamental a ejercer en
este trágico momento para la civilización, en que
se toma acción efectiva contra el terrorismo, pero que exige
al mismo tiempo, extrema prudencia y lucidez, para que se preserven
estos valores y derechos que son patrimonio de nuestras sociedades".
TERRORISMO. En el curso
de la conferencia de prensa, que ofrecieron al término de
la reunión, los ministros de Paraguay, Argentina, Brasil
y Uruguay negaron la existencia en la región de grupos terroristas.
"No existen evidencias de que así sea. Si fuese de esa manera,
se hubiera actuado ya sobre ellos", dijo Mestre.
El ministro argentino
desmintió la versión del diario Página 12,
de que las autoridades de su país habían intervenido
un servidor de Internet por el que se transmitía correo electrónico
hacia Paraguay en idioma árabe y esa correspondencia era
enviada al FBI para investigarla.
Consultado, por su parte,
el ministro paraguayo sobre la partipación en los operativos
que se cumplen en la Triple Frontera de funcionarios del FBI norteamericano,
Fanego respondió que se habrá de constituir el Grupo
de Trabajo Permanente del Mercosur, y que no estaba previsto "ningún
otro tipo de alianza por el momento".
En declaraciones a El
País, Fanego señaló que las acciones que se
cumplen en Ciudad del Este, donde viven muchas personas de origen
árabe, apuntan fundamentalmente a la identificación
de las mismas, ya que muchas de ellas están indocumentadas
o ingresan con documentos falsificados. Aclaró que las detenciones
de diecisiete de esas personas, que tuvo lugar el pasado 21 de setiembre,
las realizó la policía paraguaya con el respaldo de
una orden judicial, y que tres de ellas recuperaron su libertad
en los últimos días.
Fanego informó
que las restantes personas fueron procesadas por tener documentación
falsificada y quedaron a disposición de la justicia, pero
que no se pudo relacionar a ninguna de ellas con grupos terroristas.
El ministro del Interior
paraguayo reiteró, no obstante, su temor de que esa zona
de la frontera con Brasil y Argentina, pueda servir "de dormitorio
para gente que hace el terrorismo en otro lado y viene a refugiarse
allí".
"Existe mucha comunicación
entre ellos, entonces el temor nuestro es que vengan a vivir en
nuestros países y que de allí salgan a hacer terrorismo
a otro lado", expresó Fanego.
El FBI
trasladó
inquietud
El gobierno de los Estados
Unidos expresó a través de su encargada de negocios
en el Uruguay, Marianne Mayles, y de un funcionario del FBI, cuyo
nombre no se divulgó, su preocupación por los atentados
terroristas del pasado 11 de setiembre.
Según informaron
a El País, participantes en la reunión que celebraron
los ministros del Interior del Mercosur, Mayles, que está
al frente de la misión diplomática norteamericana
en Montevideo, solicitó ser recibida por los jerarcas de
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, encargados de la seguridad
interna de los cuatro países, y llegó a la cita acompañada
de un funcionario del FBI. Presentado por Mayles, fue el agente
de investigaciones de Estados Unidos el encargado de transmitir,
en un mensaje que duró unos cinco minutos, la inquietud de
su gobierno sobre el tema y por la eventual presencia de terroristas
en el cono sur.
Los ministros del Mercosur
se limitaron a escucharlo, sin hacer ningún comentario, y
en su declaración final, además de repudiar "vehementemente
los actos criminales terroristas ejecutados contra EE.UU.", reconocieron
que "ellos constituyen una afrenta al mundo civilizado y a la seguridad
de las naciones". Mayles se retiró del encuentro sin realizar
declaraciones a la prensa.
HOY IMPORTA
Vivito
y coleando
La semana empezó
positivamente para el Mercosur; el lunes 24 comenzaron en Washington
las conversaciones entre sus cuatro cancilleres y el representante
comercial de los EE.UU. dentro del sistema 4+1 en forma auspiciosa
para los países del acuerdo. Pero todas las esperanzas que
había despertado esta reunión empezaron a diluirse
cuando salieron a luz el día 25 expresiones del ministro
Cavallo favorables a la eliminación del Arancel Externo Común
entre los signatarios del Tratado de Asunción, que encontraron
eco favorable en algunos círculos próximos al gobierno
brasileño. Y esos malos augurios tomaron un cariz aún
más pesimista para la suerte del acuerdo de integración
cuando nuestro ministro de Economía, quien puso en duda la
propia validez del Mercosur como instrumento destinado a estimular
el comercio regional luego de una entrevista con el canciller celebrada
la noche del miércoles 26; a esta altura de la semana parecía
que una pesada lápida había sepultado para siempre
el proyecto de unión aduanera que vislumbraron las cuatro
naciones en 1991.
No obstante, los acontecimientos
de los días siguientes hicieron que se volviera a alimentar
el sueño de la integración continental. Primero fue
Luis Alberto Lacalle quien salió al paso de los funcionarios
agoreros y afirmó enfáticamente la vigencia del Mercosur
como instrumento de desarrollo regional y de negociación
con los EE.UU. y la UE en un acto de una agrupación adepta
realizado el jueves 27. El día siguiente fue pródigo
en hechos positivos: el Mercosur firmó acuerdos de unidad
contra el terrorismo y científicos con el Instituto Pasteur
de Francia. Recibió el apoyo del canciller argentino quien
lo calificó de "fundamental" para su país y finalmente
el presidente Batlle hizo pública una exhortación
a sus tres colegas mercosurianos para que se superen las diferencias
internas y se una y se proyecte sólido hacia el futuro.
Como se ve, la semana
permitió alentar todo tipo de pensamientos, lúgubres
y positivos, respecto a la suerte del Mercosur. Finalmente las cosas
volvieron a su lugar, más allá de las conocidas dificultades
que se viven en los cuatro países del acuerdo. Es que la
unidad de la América del Sur está empujada por los
incontenibles vientos de la historia y no la podrán detener
las políticas ni los deseos de burócratas que pasarán
por la vida de sus países sin dejar huellas.
|