PROPUESTA | Brasil alega que nadie mejor que quien gana proveyendo insumos para hacer lobby a favor de sus clientes

Quieren que multinacionales ayuden a liberar lo agrícola

Pratini dijo que el Mercosur es el primer exportador mundial de alimentos, pero no lo sabe hacer pesar en negocios.

JAVIER A. PASTORIZA

Cuando terminaba la XXII Reunión Ministerial del Grupo de Cairns, cuando sólo faltaba la lectura de la Declaración Final, y mientras los secretarios de comercio y agricultura de los 17 países que lo integran intercambiaban opiniones con los líderes agropecuarios, en una sesión abierta al público y a la prensa, el ministro de Agricultura y Abastecimiento brasileño lanzó la idea. Fue en respuesta a la actitud de los países desarrollados, que subsidian la ineficiencia de sus productores.

"En la última década, la productividad agrícola en mi país creció 70%. Eso quiere decir que nuestros productores son competitivos. Las que no son competitivas son nuestras tesorerías comparadas con las de Bruselas, Washington o Tokio", reflexionó ante la asamblea Marcus Vinicius Pratini de Moraes. E invitó a reflexionar a la audiencia: "Tenemos que utilizar las mismas técnicas de lobby, pero no en Doha, sino ante otros seguros socios. ¿Quiénes son? Paso a dar sus nombres: Caterpillar, Monsanto, Bayer, BASF, Dupont, John Deere, Massey Ferguson, Volvo, Volkswagen" y otras tantas más.

En su intervención, el ministro brasileño explicó que "el 43% de los ingresos de los productores de mi país van para estas empresas, por la compra de insumos tales como semillas, maquinaria o camiones. "Tenemos que movilizarlas. Ellos tienen éxito gracias a nuestro dinero. Tan así es, que muchas de ellas son en Brasil empresas más grandes que en su casa matríz. Y son ellos, por tanto, quienes nos tienen que ayudar en Doha", cuando se puede lanzar una nueva ronda de comercio, que debería incluir a los productos agropecuarios, porque "si hay buenos negocios para nosotros, tambien lo serán para ellos", que "nunca pierden. Porque... ¿para quiénes son los créditos que nosotros debemos renegociar si no para pagarle a ellos?"

La propuesta fue bien recibida. Ministros y empresarios de Autralia, Tailandia y Uruguay la felicitaron y aportaron lo suyo.

El Ing. Roberto Symonds, que presidió el encuentro de líderes agropecuarios consideró en ese ámbito de públicos y privados que la propuesta "es excelente". E informó que "eso pasa en Uruguay. En estos últimos tiempos han caído enormemente las ventas de insumos y hay deudas difíciles de pagar", señaló.

HACER LOBBY. "Nosotros no tenemos conciencia, no nos sabemos hacer valer. Recordemos que el Mercosur es el más grande exportador mundial de alimentos líquidos (sin procesar) y no pesamos, son elementos de mucho peso que no ponemos sobre la mesa a la hora de negociar. Y esas multinacionales que nos proveen de insumos tienen intereses enormes en nuestro países, por lo que deberían estar verdaderamente interesados en la salud de nuestras economías", monologó Pratini de Moraes luego conversación con El País.

Certificando su pensamiento, recordó un almuerzo mantenido en Buenos Aires, cuando ante la presencia de Carlos Saúl Menem "recusé de tomar agua mineral extranjera. Me pusieron sobre la mesa las marcas francesas Evian y Perrier y yo no quise tomarlas. En cambio pedí "la de los Andes", la Villavicencio. Es que siempre valoramos más lo de afuera y no puede ser".

Conciente de estar en Uruguay y de que su origen riograndense lo emparenta con esta tierra, aseguró que en su casa "el dulce de leche siempre ha sido Conaprole. Los alfajores de mi madre, que tanto me gustan, nunca se hicieron con otro dulce de leche que no fuera ese. ¿Por qué voy a comprar otro, si es mejor que cualquier otro?

A su critero, nuestros países deben realizar mejor marketing, porque nadie "es mejor que nosotros en alimentos. Dígame una cosa... estos días acá en Punta del Este comimos mejor, mucho mejor que en cualquier parte del mundo. Hemos comido anoche una carne excepcional. Y al mediodía un pescado con una salsa increíble. Tenemos que darle el justo valor a lo nuestro. Y cuando hay que hacer lobby, llamar a los que ganan con nosotros, que deben ser nuestros mejores socios. Por eso en Doha, si no se negocia la agricultura, no tenemos nada para negociar. ¿Qué otra cosa vamos a negociar, si es ahí donde somos competitivos? Las tarifas industriales son bastante bajas. ¿Qué vamos a negociar? Ese es el mensaje que debemos darle a esas empresas, a esas multinacionales.

TODO SE ARREGLA. Cuando quien esto escribe pudo hablar, le preguntó a Pratini de Moraes que, a pesar de sus dichos, muchas veces surgen problemas de comercio entre nuestros países. Brasil, precisamente, le ha puesto una serie de trabas a diferentes productos uruguayos, incluyendo a la carne.

"Pero si entre nosotros no sabemos negociar... Muchas veces Brasil le cierra la entrada a los productos uruguayos", se le dijo.

La respuesta no se hizo esperar. Fue inmediata. "Pero eso siempre se arregla. En el caso de Brasil, la mayoría de las barreras de carácter sanitario que debimos ponerle a Uruguay fueron por inducidas desde el exterior, porque si Uds. tienen aftosa y nosotros no le ponemos una barrera, no nos compran a nosotros. Nosotros no estamos contra el Mercosur, especialmente en lo sanitario. Lo único que hacemos es cumplir con los compromisos internacionales".

Y para reafirmar su opinión, aseguró que "con Uruguay nunca hay mayor problema. Lo saben su presidente (por Jorge Batlle) y su ministro (por Gonzalo Gonzalez), porque apenas surgen problemas nos hablamos inmediatamente por teléfono, y los problemas se solucionan. Nos llevamos muy bien con ambos y así vamos a seguir actuando".

Un triunfo por lobby

El secretario de Estado brasileño recordó que cuando hace unos meses Canadá interrumpió abruptamente la importación de carne de su país, aduciendo que ello se debía a que Brasil había comprado algunos reproductores desde Europa por lo que el alimento podía tener la enfermedad conocida como Vaca Loca, él mismo llamó al presidente de la empresa Caterpillar en Brasil y le dijo que si no se podía seguir exportando, tampoco comprarían nueva maquinaria, sino que no pagarían la que se debía. "El empresario llamó inmediatamente al presidente Bill Clinton y a los cinco días Canadá levantó la veda. Ganamos la guerra contra los canadienses porque nos apoyó Estados Unidos".


A PROPOSITO DE CAIRNS | El comercio agrícola encabeza la agenda de los temas que son cada vez más trascendentes para nuestro país

Un mundo de ricos y pobres

El tema del comercio internacional ocupó un lugar desusadamente destacado en los medios, en estos días.

 

CONSULTORA SERAGRO

La crisis ganadera (y a partir de ella, la crisis económica nacional), la apertura de la exposición del Prado, con todo lo que conlleva de interés para el sector, comparten titulares y espacios con los áridos y complejos análisis sobre la OMC, las Rondas mundiales, la próxima reunión en Qatar, y las deliberaciones del Grupo de Cairns en Punta del Este.

Para el observador no especializado, para el productor común, esto puede parecer poco importante; uno más de los enredos inventados para dar de comer a las burocracias del mundo.

Sin embargo, el comercio de nuestros productos condiciona todo lo demás. El Uruguay, por la pequeñez de su mercado interno, basa sus posibilidades de desarrollo en la exportación, y tiene, por añadidura, un perfil exportador basado en los productos agropecuarios. En el ranking figura en primer lugar la carne, luego los cueros, después el arroz, lo sigue la lana, etc. Entre medio se cuela algún rubro como autopartes, o vehículos, pero se trata de negocios en que se exporta tanto como lo que se importa, a diferencia de la balanza agrícola, que es netamente positiva; por lo menos los dos tercios de nuestras ventas al exterior (en un año normal), provienen de las cadenas agroindustriales.

Como nunca antes, la crisis que está paralizando al país, es la expresión de problemas de comercio exterior: tipo de cambio subvaluado, y más recientemente, problemas sanitarios.

Ahora advertimos que si no resolvemos los problemas de comercio exterior, no tenemos viabilidad económica.

PRIORITARIO. En ese sentido, la lucha por la apertura de las barreras al comercio agrícola que establecen los países ricos, tiene que asumir un lugar prioritario en nuestros esfuerzos.

La próxima reunión de la Organización Mundial de Comercio, en el ignoto emirato árabe de Qatar (donde se les va a a dificultar llegar a los bochincheros manifestantes antiglobalización), deberá incluir el tema agrícola dentro de los que se negociarán en el tiempo venidero. De otro modo, si se cumple la intención manifestada en los documentos firmados en Punta del Este, los ministros de los países del Grupo de Cairns, deberían retirarse, y volvería a fracasar la aspiración a lanzar una nueva ronda mundial de comercio, como fue la Ronda Uruguay.

MANDATO. Los países poderosos imponen la apertura de nuestras plazas a sus ofertas de servicios y productos tecnológicos, pero se resisten a abatir las protecciones a sus sectores agrícolas, que no pueden competir en precio, y muchas veces en calidad, con nuestras producciones.

La reunión del Grupo de Cairns fue terminante. El mandato que llevan los ministros es que "deberán eliminarse todas las formas de subsidio a las exportaciones, mejorar significativamente el acceso a los mercados, inclusive a través de de profundas rebajas de aranceles.

COMPROMISO. De acuerdo al mandato, debe acreditarse que la Conferencia de Doha (Qatar) debe proporcionar "un claro compromiso para finalizar la discriminación contra la agricultura e integrarla plenamente dentro de las reglas de la OMC".

Un claro compromiso para eliminar todas las formas de subsidio a las exportaciones, mejorar el acceso a los mercados, reducir la ayuda interna, distorsionante del comercio y la producción.

Se atiende la situación de los países en desarrollo, para los que debe preverse un tratamiento diferencial.

La condición de países fundamentales en el mundo de hoy, como India, Pakistán, China, y múltiples países pobres en todo el mundo, que deben contemplar a sus inmensas masas campesinas, incorpora un enfoque bastante diferente a la de los mimados productores europeos o norteamericanos, sostenidos por las opulentas tesorerías de sus naciones.

Para dar pasos claros de apertura, el documento estipula la necesidad de establecer plazos y cronogramas de avance.

Las negociaciones deben concluir de forma expeditiva; será necesario alcanzar, en el primer año de implementación de un nuevo acuerdo, una reducción sustancial de las ayudas y protecciones distorsionantes.

Como dijo el siempre claro ministro brasilero, Pratini de Moraes, "de las crisis se sale con más comercio". La agricultura es un fuerte demandante de productos industriales y tecnológicos; en la medida que prospere, comprará más, y la economía mundial podrá despegar; ese es el mensaje que tenemos que dar.

 

Protección color verde

* En el reciente encuentro se presentaron trabajos y se manifestaron posiciones que alertaban sobre el riesgo del "ambientalismo", como una forma de generar trabas al comercio y a la producción. Sin embargo, estos enfoques no aparecieron luego en los documentos finales.

 

EL GRUPO DE CAIRNS

EN NUMEROS 1999

El Grupo de Cairns en conjunto, representa apenas un 7 % del Producto Bruto Mundial, pero es el mayor exportador agrícola, con el 34,5 % del total en el año 99; muy por encima de EEUU, el mayor exportador individual, que alcanza el 17 % del total; y también de la UE, que exporta por valor equivalente al 16 % del total mundial.

Puede apreciarse la posición modesta que ocupa Uruguay en el ranking de países, pero también la importancia del conjunto de países agrupados; la unión aquí también, es sinónimo de fuerza.

PBI, miles de millones de U$S


Brasil

760

Canadá

612

Australia

390

Argentina

282

Indonesia

141

Sudáfrica

131

Tailandia

124

Colombia

89

Malasia

75

Filipinas

75

Chile

71

Nueva Zelanda

54

Uruguay

20

Guatemala

18

Costa Rica 11

Bolivia 9

Paraguay 8

Total Grupo 2.870

EE.UU. 8.709

Unión Europea 8.260

Japón 4.395

Total Mundo 30.212

Fuente: OMC


DECLARACION FINAL REAFIRMA OBJETIVOS

Grupo de Cairns insiste con la reforma agrícola

* Claros compromisos "para finalizar la discriminación contra la agricultura e integrarla plenamente dentro de las reglas de la OMC" y "para alcanzar una reforma fundamental del comercio agrícola a través de la eliminación de todas las formas de subsidios a las exportaciones , una mejora sustancial del acceso a los mercados y una reducción sustancial de la ayuda interna que incluya la eliminación de todas las formas de ayuda distorsionantes del comercio y de la producción" reclamó el Grupo de Cairns en la declaración final de su XXII reunión ministerial, que finalizó ayer en Punta del Este.

En el documento, se establece "la reafirmación de que el principal objetivo de los trabajos debería basarse en esos tres pilares, y que las preocupaciones no comerciales relevantes para el Acuerdo sobre la Agricultura, serán tomadas en cuenta a través de medios que no distorsionen el comercio, para prevenir el posible surgimiento de nuevos tipos de barreras no arancelarias".

Con la firma de los 17 países que conforman este nucleamiento de naciones exportadoras de productos agropecuarios no subsidiados (Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Filipinas, Guatemala, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Paraguay, Sudáfrica, Tailandia y Uruguay), la resolución establece "la confirmación de que disposiciones fortalecidas y concretas sobre tratamiento especial y diferenciado para países en desarrollo, deberían ser una parte integral del resultado de las negociaciones" a establecer en una ronda que debería lanzarse en la ciudad de Doha, en Qatar, cuando en los primeros días de noviembre se reúna la OMC.

Asimismo se solicita "un claro entendimiento sobre los cronogramas y puntos de referencia para la conclusión de las negociaciones agrícolas, y una estructura que permita avanzar en los trabajos".

En el trabajo, se urge que las negociaciones en agricultura "deben concluir de forma expeditiva, y que será necesario alcanzar, en el primer año del período de implementación de un nuevo acuerdo, una reducción sustancial de la ayuda y de la protección que distorsionan al comercio".

CELEBRACION. En la declaración se dejó expresa constancia de que los países invitados al encuentro --Kenia y fundamentalmente EE.UU.-- "implicó tanto un reconocimiento del rol del Grupo Cairns, como un compromiso compartido respecto al éxito de las negociaciones en agricultura". En tal sentido destacaron la existencia de "una fuerte coincidencia de puntos de vista entre el Grupo Cairns y los Estados Unidos, sobre el enfoque y las ambiciones respecto a la liberalización del comercio agrícola en vistas a la Conferencia de Doha". "El Grupo representaba un singular ejemplo de coalición exitosa y duradera entre países muy diversos", se celebró justamente cuando se cumplían 15 años de su creación, precisamente en el lugar donde, tres lustros atrás, se lanzó la Ronda Uruguay del GATT que dio origen a la OMC.

DENUNCIA. En la redacción del la declaración se dejó constancia de la preocupación" que implica que el apoyo total de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) --los más desarrollados del mundo, incluyendo a la Unión Europea, Japón y EE.UU--, alcanza actualmente "casi mil millones de dólares diarios, y la protección provista tanto por barreras arancelarias como por barreras no arancelarias --incluyendo medidas sanitarias y fitosanitarias injustificadas--, sigue siendo muy elevada".

A criterio del Grupo de Cairns "la corrección de esta situación conduciría a un incremento sustancial del PBI global, y generaría ganancias significativas para los países en desarrollo".