PIRATERIA
| Según la BSA, si el porcentaje bajara a 25%, se triplicaría
el número de trabajadores y la recaudación fiscal
En Uruguay un 68% del software utilizado es ilegal
Una de las modalidades
más difundidas en nuestro país es la de adquirir una
sola licencia para más de un PC.
En Uruguay el porcentaje
del software utilizado en forma ilegal se ubica en torno al 68%
del total. Ese porcentaje es superior al detectado en Argentina
y Brasil, de acuerdo con datos de la Business Software Alliance
(BSA), una organización que reúne a varias empresas
fabricantes que comenzó a funcionar en 1998 y que actúa
en 65 países.
Con la actual situación,
en 2002 trabajarán en la industria uruguaya del software
1.491 personas y el Estado recaudará por su actividad alrededor
de U$S 18 millones anuales.
Sin embargo, si se logra
que la piratería baje a un 25%, podrían trabajar en
el sector 4.407 personas y el fisco podría obtener ingresos
por U$S 63 millones hacia el 2002.
JORNADA. La BSA organizó
el sábado pasado una jornada de capacitación para
fiscales en la que participaron unos 40 de estos funcionarios. En
la oportunidad, disertó Miguel López Forastier, asesor
legal de la BSA, que realiza, con base en Nueva York, el seguimiento
para la poderosa organización de la situación en Argentina,
Uruguay y Chile.
En diálogo con
El País reconoció que el Poder Judicial uruguayo se
muestra más activo en el combate a las copias ilegales de
software, pero criticó el marco legal vigente.
Del mismo modo, indicó
que a pesar de que en Argentina y Brasil la piratería de
software funciona como crimen organizado, en Uruguay "no tenemos
prueba de eso. Pero es tan pirata quien produce software ilegal
como quien lo compra. Nosotros atacamos en los dos frentes. Hay
grandes empresarios que piratean".
López Forastier
dijo, además, que a pesar de que en el mundo caen los porcentajes
de piratería, las pérdidas de los fabricantes legales
también crecen. "Eso es posible, porque la demanda de software
también crece, por lo tanto aumentan las pérdidas
expresadas en dólares".
Consultado si los altos
niveles de piratería no responden a elevados precios del
software, el especialista explicó que "es uno de los argumentos.
Pero el software ha bajado su precio todos los años. Cuando
se amplía el mercado, producir software es más barato.
Es cierto que con niveles de piratería como los de Uruguay
es difícil bancar la estructura de las empresas y pueden
no dar los números para seguir rebajando. Sin embargo, en
el mundo en general los precios bajan con la excepción de
algunas aplicaciones específicas que no llegan al grueso
de los consumidores".
EJEMPLOS. López
Forastier repasó las modalidades de piratería, revelando
que "el tipo más sofisticado es el de las bandas falsificadoras.
Copian el packaging, los manuales, etcétera. De este tipo
en Uruguay no se han dado muchos casos".
"El segundo tipo es
el de los revendedores, de los que en Uruguay hay muchos. Se dedican
a copiar en un diskette o venden computadoras con software falso
con programas que el usuario seguramente no va a utilizar".
Según López
Forastier "el tercero es el de los usuarios finales. Son las empresas
que compran una licencia, por ejemplo, para 5 PCs. Este es común
en Uruguay y de hecho los porcentajes que manejamos para este país
provienen de la medición que se hace en este segmento".
Agregó que "la
cuarta modalidad es la piratería a través de Internet.
Hay personas que tienen un buen ancho de banda y pueden bajar en
segundos un software. A medida que la telefonía en Uruguay
mejore todavía más, esta forma de actuar se puede
extender".
En este sentido, señaló
que el presente año se han incorporado en Uruguay programas
de Internet para detectar este tipo de casos. En la eventualidad
de que se encuentre a alguien en esta actividad "enviamos cartas
a las personas identificadas que copian ilegalmente para que desistan
de esta actitud".
DORMIR TRANQUILO. Preguntado
cómo se convence a un empresario que está afectado
por la recesión y que quiere controlar sus costos, de que
no debe incorporar software ilegal, respondió que "en primer
lugar, con software legal duerme tranquilo y se evita problemas
que pueden aparecerle a raíz de inspecciones judiciales.
Además, con software pirata no hay garantías, no hay
soporte técnico y las máquinas pueden desbordarse
de virus".
Por consiguiente, destacó
que "no es tan caro ser legal. A las instituciones educativas les
ofrecemos descuentos a veces de hasta 85% y algo similar hacemos
con las empresas".
Por último, dijo
que "el país se beneficia con la venta de software legal
porque este tributa y crea empleo. Se estima que por cada uno directo
que genera se crean alrededor de 5,5 indirectos".
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