POLITICA
ENERGETICA | Afirmó que en un país de 3 millones de
habitantes no puede haber dos instituciones separadas
Batlle plantea unificar a UTE y Ancap en un holding
El gobierno apuntará
a reducir las regulaciones, para evitar problemas que en otros países
causaron desabastecimiento.
El presidente de la
República, Jorge Batlle, dijo ayer que el exceso de regulaciones
estatales en el campo energético debe evitarse ya que ha
sido causante de los problemas de escasez de varios países
como Brasil y propuso la creación de un holding energético,
a través de la unificación de UTE y Ancap.
Estas dos grandes ideas
fueron manejadas por Batlle al participar de la apertura del seminario
"Energía: aportes hacia una política de Estado" que
se realizó ayer en el hotel Sheraton con la organización
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Centro
de Estudios Estratégicos 1815 y la Universidad para la Paz.
"Las grandes regulaciones
del Estado han sido las causas centrales de la falta de energía
en su momento en la Argentina, en California y hoy en Brasil", sostuvo
Batlle.
TEMA CENTRAL. Por otro
lado, expresó: "parecería que uno de los temas centrales
a analizar en Uruguay es si tenemos que seguir con una Ancap y una
UTE que no coordinen debidamente una gestión común
en un solo país y en un solo tema, que es la energía".
"Ancap genera energía,
la UTE genera energía. Ancap incursiona en el gas, la UTE
necesita del gas. La política energética tiene que
ser una sola. En algún momento esos organismos tendrán,
a mi juicio, que juntarse para deliberar en común sobre cuáles
son los pasos futuros a propósito de todo el tema de la energía",
fundamentó.
"Quizás Ancap
se desprende de algunas actividades que no son monopólicas
o que no lo fueron nunca como el cemento y otras cosas, a lo que
está autorizado por la ley. En algún momento podrá
hacerse un holding para que ese holding arriba piense y decida las
cuestiones globales de energía en un país de 3 millones
de habitantes. No podemos tener en un país de 3 millones
de habitantes dos instituciones totalmente separadas y muchas veces
enfrentadas a nivel de sus organizaciones administrativas", consideró.
"Quizás una noble
tradición de defensa de las empresas que tienen tantos años
de existencia en la República, a veces nos ha confundido
en cuanto a que por encima de ellas está no solamente el
Poder Ejecutivo sino la nación como un todo", advirtió.
INDEPENDENCIA. Por su
parte, el ministro de Industria, Sergio Abreu, reivindicó
el concepto de independencia energética para defender la
existencia de una actividad de generación eléctrica
en Uruguay.
"Si bien existe relacionamiento
intenso dentro del ámbito regional para las compras y ventas
de energía, la principal preocupación es la seguridad
energética en el abastecimiento dentro del territorio nacional
con generación de energía en el territorio nacional.
Esto supone que al generar energía en el territorio nacional,
aún teniendo alianzas de carácter estratégico
con sectores privados, el propio país va ganando independencia
en la definición de esta matriz", dijo Abreu.
El otro gran objetivo
de la política energética actual es el abatimiento
de los costos del sector productivo, "porque no podemos darnos el
lujo de tener costos diferentes en el insumo energético porque
perdemos competitividad".
Por esto es importante,
según Abreu, que los Entes estatales y el sector privado
"vayan incorporándose a los lineamientos básicos de
una política estratégica".
Instan
a reconvertir las
centrales térmicas
Los emprendimientos
energéticos del país no deben realizarse en perjuicio
de la necesaria reconversión del parque térmico que
hoy existe y deben coordinar los esfuerzos hoy dispersos de las
empresas públicas del sector, sostuvieron diez técnicos
de los cuatro partidos políticos que elaboraron un documento
con propuestas en la materia que fue presentado ayer en el seminario
"Energía, aportes hacia una política de Estado".
El principal objetivo
de la política energética debe ser "el suministro
confiable", por su incidencia en la vida de la población
y en la posición competitiva de las empresas.
"La política
energética de Estado debe considerar al sector energético
como un todo, con subsectores interdependientes e integrado en el
contexto económico y social nacional (...) debe reconocer
como punto de partida que con un estilo propio del país las
empresas públicas energéticas han mejorado significativamente
su gestión y han permitido al Uruguay, particularmente en
el subsector eléctrico, alcanzar niveles significativos de
universalidad y calidad de acceso", dice el documento.
"El país no ha
contado con una política energética de Estado y en
su ausencia, la matriz energética actual es resultado de
una secuela de acciones parciales como la introducción del
gas natural, la nueva regulación para el sector eléctrico
y el descarte de la energía nuclear para generación
de electricidad", advierten los especialistas.
Aconsejan también
analizar la creación de una única unidad reguladora
para todo el sector energético con autonomía e independencia
desde el punto de vista operativo y financiero.
La regulación
que se adopte deberá evitar el uso abusivo de posiciones
dominantes en el mercado y proteger a los consumidores.
|