Vitalino
Santín
"Acá tenemos los sueldos más altos de todas las sucursales
del Banco do Brasil en cualquier parte del mundo; y estamos pagando
un 50% más que el resto de la plaza financiera"
Gerente
General de Banco Do Brasil, Sucursal Montevideo
"AEBU tuvo posición
demasiado exigente"
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SANTIN. El ejecutivo
sostuvo que Banco do Brasil no está despidiendo los
empleados para contratar otros.
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Vitalino Santín,
gerente general de la sucursal en Montevideo del Banco do Brasil,
dijo a El País que el cierre de la institución se
dio porque no se pudo realizar una reestructura el año pasado,
y luego de eso tampoco fue posible encontrar una salida debido a
una actitud rígida y demasiado exigente de la Asociación
de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU).
También subrayó
que es "poco serio" argumentar que el cierre se deba a una decisión
política del gobierno brasileño, y agregó que
AEBU en ningún momento presentó soluciones a esta
situación.
--¿Por qué
cierra sus puertas el Banco do Brasil en Uruguay?
--La decisión
de cerrar surge por los costos operativos, principalmente laborales,
que son muy altos, comparados no sólo con países de
la región sino con el mundo. Acá tenemos los sueldos
más altos de todas las sucursales del Banco do Brasil. Los
costos laborales son más altos que en Estados Unidos y Japón.
Acá en Uruguay, estamos pagando un 50% más que el
resto de la plaza financiera.
--Pero teniendo en cuenta
el volumen comercial que hay entre Uruguay y Brasil, ¿no se
pudo cubrir esos costos con la operativa de importación y
exportación entre los dos países?
--El Banco tiene un
perfil exterior, con una sola sucursal para apoyar las operaciones
de comercio exterior, y hoy con las comunicaciones y la informática
no se necesitan 47 empleados como teníamos. Entonces, los
costos se fueron al cielo.
--¿No hubo otras
alternativas al cierre del Banco?
--Sí, se intentó
hacer una reestructura de nuestra presencia en Uruguay, disminuyendo
todos los costos, incluidos los laborales, lo que implicaba un recorte
de personal. La directiva del Banco se reunió siete u ocho
veces con Juan José Ramos de AEBU y Elbio Monegal, el presidente
de la representativa de los empleados de acá, para concretar
ese ajuste y que se pudiera continuar nuestra presencia, porque
era muy doloroso para el Banco irse. Lo que pasó fue que
no se llegó a un entendimiento.
--¿Por qué
no hubo acuerdo?
--Yo no estuve en la
negociación, porque para eso vino gente de Brasil, pero creo
que AEBU tuvo una posición rígida, demasiado exigente.
No se llegó a un acuerdo, AEBU y los empleados conocen los
números y se les presentaron todos los planes, se les mostraron
abiertamente todos los números, las proyecciones y todos
acordaron que había que hacer la reestructura, pero no se
llegó a un acuerdo.
--Cuáles eran
los principales lineamientos de esa reestructura?
--Era una rebaja de
los costos para adecuarlos a la realidad, a las proyecciones y al
perfil del Banco. El principal ajuste era en el personal, reduciendo
sueldos y la cantidad de gente también.
--¿Cuándo
fue que se decidió cerrar? Porque acá se supo cuando
ustedes le comunican al Banco Central del Uruguay en enero.
--Eso pasó porque
estuvimos en negociación durante el año anterior,
pero la decisión de reestructurar o cerrar es de abril de
2000, porque no quedaba otra alternativa. La intención siempre
fue quedarse, pero las negociaciones no avanzaron. Por eso en enero
comenzamos el trámite normal de este tipo de situaciones.
--Una de las fórmulas
de negociación incluyó la compra del edificio por
parte de Banco Acac, que tomaría algunos trabajadores. ¿Qué
pasó con eso?
--Se manejó esa
fórmula, pero en plena negociación AEBU inicia un
juicio contra nosotros, cuando había un entendimiento por
el cual mientras se estuviera negociando nadie haría nada.
El Banco no cerraba y el sindicato no tomaría medidas. Por
otra parte, en ningún momento ellos presentaron sus fórmulas.
El Banco sí las presentó y explicó qué
pasaría en el futuro y por qué esas fórmulas
eran viables.
¿Hubo alguna oferta
concreta de Banco ACAC?
--No, no hubo, simplemente
manifestaron su interés para comprar el local. Pero para
llegar a esa instancia primero teníamos que arreglar con
los trabajadores. No hemos tenido ofertas concretas de nadie, pero
estamos abiertos a escucharlas.
--Según AEBU,
los contratos de los trabajadores tienen asegurada la estabilidad
laboral.
--Toda la banca del
Uruguay tiene asegurada la estabilidad laboral por contrato, por
un arreglo que hubo entre la Asociación de Bancos del Uruguay
y AEBU que establece que no se puede despedir, salvo por mala conducta
o actos ilícitos. La estabilidad sirve para que un Banco
no despida a uno para contratar a otro, para no cambiar a un empleado
viejo por uno nuevo, es nada más que para eso y mientras
la empresa esté funcionando. Pero cuando cierra la empresa,
se acabó. El Banco no está despidiendo los empleados
para contratar otros.
--El sindicato ha dicho
que el retiro obedece a una decisión política y no
económica.
--Eso no es serio. El
Banco do Brasil es un Banco comercial, con mayoría accionaria
del Estado, pero con accionistas privados y que cotiza en Bolsa.
Es una empresa de economía mixta, y no es serio hablar de
que hay una vinculación política. Además, si
el Banco tuviera una posición dominante en la plaza financiera
uruguaya, quizás se podría pensar en algo así,
pero en las actuales circunstancias, no se puede. Simplemente no
es serio. El señor Ramos tiene una estrategia muy especial
en estos temas. Me llevo muy bien con él y tengo mucho respeto
por su inteligencia, pero no es serio que diga eso.
--El argumento hacía
referencia a que el Banco dio perdidas en la mayor parte de su historia
y que sucursales en Argentina, Paraguay y Bolivia, también
dan pérdidas.
--No, no es verdad.
Además, el pasado sirve como experiencia para no cometer
los mismos errores. Nosotros miramos siempre al futuro.
--En algún momento
también se cuestionó la eficiencia en el manejo del
Banco.
--Mire, es muy difícil
tratar estos temas por la prensa. Cuando se hablan mentiras, no
hay nada que decir. Todos saben cómo son las cosas. Ellos
lo saben (AEBU), los empleados también, porque son profesionales
calificados. El año pasado nosotros le explicamos a muchos
clientes la situación, diciéndoles que se podía
llegar al cierre y muchas veces oímos decir "qué pena,
porque ustedes tienen los mejores profesionales que hay en el Uruguay".
--Ahora ya está
definido que el Banco se retire, no hay nada para hacer.
--Yo ya no soy el gerente
general de este banco, soy el liquidador.
--¿Cuándo
se van a empezar a pagar los depósitos?
--La molestia de la
ocupación complicó las cosas, pero pienso que a partir
de hoy vamos a empezar a pagar, donde los clientes prefieran. Lo
único que queda después de eso es cobrar los créditos
que se vencen en estos días.
Juan
José Ramos
"Banco
do Brasil miente, su cierre no responde a las pérdidas, porque
si no se hubiesen ido hace 35 años y ahora tenían
en la mano la fórmula para bajar costos laborales a la mitad"
Presidente de AEBU Sector Banca Privada
"Aceptamos reestructura
e igualmente cerraron"
Juan José Ramos,
presidente del sector Banca Privada de la Asociación de Empleados
Bancarios del Uruguay (AEBU), reafirmó su visión de
que el retiro del Banco do Brasil es una decisión política
para generar problemas en Uruguay, al tiempo que sostuvo que el
sindicato había aceptado la solución propuesta por
la institución norteña pero que intempestivamente
ésta cerró sus puertas.
--El gerente general
del Banco do Brasil, Vitalino Santín, dijo que el año
pasado se intentó hacer una reestructura que no llegó
a buen puerto, lo cual según él los dejó sin
otra alternativa que cerrar sus puertas. ¿Qué responde
AEBU a eso?
--El año pasado
no se hizo ninguna negociación. La negociación empezó
este año después que avisaron al Banco Central del
Uruguay que cerraban. Lo que hubo el año pasado fue una serie
de intercambios con la dirección del área internacional
del Banco, acerca de si cerraban o no cerraban, pero en ningún
momento se habló de reestructura. Se habló de que
la decisión de cerrar estaba tomada y nos lo informó
a nosotros el director del área internacional en junio del
año pasado.
--¿El Banco do
Brasil nunca habló de una reestructura, ni con AEBU ni con
los empleados?
--No, se empezó
a hablar de reestructura una vez que apareció la posibilidad
de que el Banco Acac comprara el local. La idea era que el Banco
do Brasil se quedaría con una pequeña oficina en Montevideo,
con entre 11 y 15 empleados y que Banco Acac se quedaría
con 26 empleados y con el local. En esa fórmula, los trabajadores
sufrirían una rebaja de sueldo, pero se les daría
una indemnización.
--¿Qué pasó
con esa fórmula?
--El proceso de negociación
quedó inconcluso, no se terminó. Hace 15 días
vino Lincoln Chávez, abogado del área internacional
del Banco y se llevó firmada por nosotros esa propuesta de
solución. Nosotros estuvimos de acuerdo con la fórmula,
pero había que negociar con Acac. El abogado nos pide que
le acerquemos una propuesta a Acac porque no quieren hablar con
ellos. El viernes pasado me entrevisto con el gerente general de
Acac y ahí me entero que el Banco do Brasil cerraba. El diálogo
nunca fue interrumpido de nuestra parte.
--En esa entrevista
que le hizo El País a Santín, él calificaba
como poco serio atribuir el cierre a una decisión política
del gobierno brasileño
--Yo no puedo creer
que un Banco cuyo 75% de su paquete accionario está en manos
del Estado, la decisión de cierre la tomó la gerencia
y no se la comunicó al accionista principal. Ahora, si el
accionista tomó la decisión, entonces es una decisión
política, porque entre otras cosas hace 41 años que
tienen pérdidas en Uruguay. Si su objetivo fuera hacer dinero
se hubieran ido hace 35 años.
--El argumento que manejó
el Banco para explicar el cierre fueron los altos costos laborales.
--Eso es mentira, si
tenían en la mano la fórmula para bajar los costos
laborales a la mitad, y mantenían la presencia en Uruguay.
Esa fórmula que mencioné antes fue idea del Banco
y nosotros la aceptamos.
--Santín dice
también que el cierre del Banco do Brasil no genera un gran
daño en Uruguay.
--¿Por qué
entonces si tenían una solución negociada, prefirieron
tener un conflicto? Este acuerdo garantizaba paz, estabilidad, fuentes
de trabajo y rebaja de costos, pero en definitiva no se concretó.
Segundo, ¿por qué dicen que es una cuestión económica,
cuando en la sucursales de Paraguay y Argentina pierden plata y
no las cierran?
--¿Usted afirma
que el gobierno brasileño está interesado en desestabilizar
al Uruguay?
--No necesariamente
para desestabilizar Es para generar problemas, es una más
de las medidas. Hay que recordar que camiones uruguayos cargados
de arroz fueron detenidos en la frontera porque decían que
tenían una bacteria que sólo existía para la
sanidad brasileña. ¿Cuál es la razón?
Que la expliquen ellos. Yo no inventé la bacteria.
--El gerente general
del do Brasil sostuvo que cuando se estaba negociando y mientras
había un entendimiento de no tomar medidas, el sindicato
hizo una denuncia que resultó en un embargo cautelar por
U$S 25 millones.
--No es cierto. AEBU
tomó todas las medidas cautelares cuando el do Brasil anunció
que se retiraba. A fines de febrero o principios de marzo se realizó
una audiencia de conciliación en el Ministerio de Trabajo,
que luego dio origen a la negociación. Ahí le avisamos
al Banco que íbamos a tomar las medidas cautelares que correspondieran.
Santín ni siquiera participó en las negociaciones,
él era el chofer para los que vinieron de Brasil.
--A raíz del
cierre el sindicato ha anunciado medidas contra aquellos Bancos
que no quieran tomar a ningún funcionario.
--Exactamente.
--Mucha gente puede
preguntarse por qué se tiene que perjudicar a un Banco por
un problema que se dio con otra institución.
--Porque esos mismos
Bancos pagan horas extras o toman gente cuando ahora hay personal
disponible. Mi problema es ubicar a 40 compañeros que no
tienen trabajo.
--Estas medidas pueden
afectar al resto de la población. ¿No es abusivo perjudicar
al resto de la gente por el problema con un Banco?
--No es problema del
sindicato. Nosotros resolvemos y actuamos en función de los
intereses que son amparados por la Constitución y la ley.
Así como los Bancos tienen derecho a despedir, nosotros tenemos
derecho a hacer una huelga. Este no es un servicio esencial, la
gente puede vivir sin Bancos. Defender a los trabajadores no es
abusivo, es lo que tiene que hacer un sindicato.
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