Aceleran la devaluación
Medidas
cambiarias regirán hasta fin de año y en función
de como responda la economía habrán de ser revisadas.
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ANUNCIOS. Los
integrantes del equipo económico, en los momentos previos
a la conferencia de prensa que ofrecieron en la residencia
de Suárez para explicar los detalles de las medidas
cambiarias adoptadas
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El gobierno decidió
anoche acelerar a partir de hoy y hasta fin de año el ritmo
de devaluación del peso uruguayo con respecto al dólar,
como una forma de contrarrestar las consecuencias negativas que
tendrían en la economía nacional las medidas adoptadas
el pasado fin de semana por Argentina.
Al término de
una reunión de dos horas que los integrantes del equipo económico
de gobierno mantuvieron con el presidente Jorge Batlle, en la residencia
presidencial de Suárez, el titular de Economía y Finanzas,
Alberto Bensión anunció que en materia cambiaria,
se había dispuesto en acuerdo con las autoridades del Banco
Central realizar dos ajustes, que van a regir hasta el fin de 2001:
la modificación en el ritmo de la devaluación, que
en lugar del 0,6% mensual va a pasar al 1,2%, y el ensanchamiento
de la banda de flotación de la divisa norteamericana que
del 3% va a pasar a ser del 6%.
El incremento gradual
del 0,6% en el ritmo de devaluación, fue definido por Bensión
como "una cifra mesurada y prudente", que "no va a producir perturbaciones
sustantivas en la situación de los deudores", y se anunció
con una proyección de futuro "que va a permitir una adaptación
razonable a esta nueva situación".
Junto con este anuncio,
Bensión comunicó que esta decisión se complementaba
con la de mantener "sin cambios las tarifas públicas".
Fuentes de gobierno
informaron a El País, que se estimaba que con estos ajustes
el dólar podría pasar a cotizarse en pizarras a $
14,90 sobre fin de año, y entre los $ 13,80 y $ 14 a fin
del presente mes. Ayer se cotizaba en los cambios entre $ 13,29
y $ 13,55 para la venta.
"Estas adaptaciones
en los fundamentos de la política cambiaria, que se mantiene
en lo sustancial, a nuestro juicio van a permitir una mejor proyección
de la economía uruguaya en el marco de la inestabilidad regional
que nos rodea", explicó el ministro.
INFLACION. Agregó
que los efectos que el equipo económico está proyectando
a partir de estas modificaciones, "se van a traducir en un leve
aumento de la meta inflacionaria" que tenía fijada el gobierno
para este año, estimando que la misma va a ser ahora del
orden del 7,5% o por debajo del 8% anual.
Bensión indicó
que se van a mantener sin cambios sustanciales otras dos metas que
se había trazado el gobierno para este ejercicio, como son
la proyección del crecimiento de la economía y el
déficit fiscal. El primero está proyectado en el entorno
del 2% y la meta del déficit en el entorno del 2,6% del PBI.
El titular del MEF destacó
que con estas medidas, se preserva "la continuidad básica
de la política cambiaria definida oportunamente" por el actual
gobierno, así como la "estabilidad de precios", y se cumple
además con "el objetivo principal de proyectar de la mejor
manera posible las posibilidades de crecimiento del país
hacia el futuro".
El ministro también
señaló que con estas decisiones adoptadas en la víspera,
se preserva otro elemento que es esencial para el gobierno, como
el mantenimiento de la credibilidad y la confianza que tiene nuestro
país en los organismos financieros internacionales.
CONFIANZA. "Estamos
plenamente confiados que en un marco de dificultades como las que
hemos tenido que atravesar en los últimos tiempos, nuestras
decisiones habrán de permitirnos llevar al país en
esta dirección que hemos señalado", indicó.
En respuesta a una pregunta,
Bensión afirmó que las medidas adoptadas permitirán
compensar los efectos negativos que para nuestras exportaciones
habría significado la devaluación del 8% que dispuso
Argentina el pasado fin de semana para fomentar sus ventas al exterior.
Recordó que el Uruguay venía devaluando su moneda
a razón del 7,5% anual, y señaló que estas
decisiones cambiarias, sumadas a otras medidas que recientemente
había adoptado el gobierno en beneficio de la producción
y del sector exportador, compensaban esos efectos.
Preguntado por qué
se había optado por este camino y no por aplicar un doble
tipo de cambio, uno en lo interno y otro para el exterior, como
Argentina, dijo que se prefirió el anunciado por "fundamentos
económicos" y de "tradición y afiliación a
una política cambiaria", sin que esto suponga abrir un juicio
de valor sobre lo hecho por nuestros vecinos.
Gobierno
reacciona y con gradualismo
L as medidas anunciadas
por el gobierno uruguayo, en una primera evaluación, responden
a un delicado equilibrio entre pérdidas y ganancias para
los sectores de transables (exportadores y competitivos de importados),
por un lado, y para los agentes con activos y/o pasivos en moneda
extranjera, por otro. Y mantienen la característica gradualista
de la política económica en los últimos años.
La modificación
de la convertibilidad resuelta por Argentina volvió insostenible
la política cambiaria aplicada por Uruguay hasta la fecha,
si además se tiene en cuenta la devaluación procesada
en Brasil en los últimos meses.
Argentina constituía
uno de los pocos destinos con los cuales la economía uruguaya
mantenía una relación de competitividad relativamente
estable (inclusive con una ligera mejora) en los últimos
años.
La modificación
de la política cambiaria argentina decidida el pasado viernes
dejaba a la economía uruguaya con serios problemas de competitividad,
especialmente ante la posibilidad de una mayor devaluación
en dicho país (por la inclusión del euro en el "empalme",
que podría devaluarse frente al dólar).
A diferencia de lo ocurrido
en enero de 1999, cuando Brasil devaluó su moneda, hoy no
corresponden dos diagnósticos sobre el efecto real en Argentina.
En aquel entonces, podía especularse que la devaluación
nominal sería "licuada" con una mayor inflación, con
lo que en los hechos no se observarían efectos sobre el tipo
de cambio real de Brasil.
Dada la recesión
y el mantenimiento de la convertibilidad para operaciones financieras
en Argentina, es probable que se opere un traslado reducido de la
devaluación a los precios internos. El encarecimiento del
tipo de cambio, para la mayoría de las operaciones de comercio,
se traducirá casi en su totalidad en mejoras de la competitividad
para Argentina (y, simétricamente, empeoramiento para Uruguay).
GRADUALISMO. Con las
medidas anunciadas por el ministro Bensión, si la inflación
uruguaya se ubicara en 7,5% anual, el tipo de cambio real de nuestro
país con Argentina recuperaría gradualmente el nivel
previo a las medidas de Cavallo, en aproximadamente un año,
salvo movimientos al interior de la banda o nuevas modificaciones
en Argentina. De ahí en adelante Uruguay estará ganando
competitividad.
Por otro lado, la esencia
de la política cambiaria no se modifica. A diferencia de
Argentina, Uruguay mantiene un tipo de cambio único, evitando
los efectos negativos de los tipos de cambio múltiples (sub
y sobrefacturación, opacidad del tipo de cambio como "señal",
etc.).
Uruguay también
opta por un camino diferente de Brasil, donde la política
es de flotación del tipo de cambio, aunque con intervenciones
del Banco Central. Al perseguir "objetivos de inflación"
(opción que va camino a convertirse en la "nueva ortodoxia"),
el nivel del tipo de cambio pasa a una segunda prioridad.
El ministro Bensión
anunció que el porcentaje de 1,2% de corrimiento mensual
de la banda regirá por lo que resta del año 2001.
Cuando se está en medio de una tormenta, la prioridad es
estabilizar la nave, pero una vez tranquilizadas las aguas será
necesario analizar cuál es el mecanismo cambiario óptimo
para Uruguay, que no necesariamente corresponde al actual, con una
fuerte incidencia sobre la economía real de los shocks externos
negativos.
EFECTOS. En última
instancia, más allá de la ubicación precisa
del tipo de cambio en la banda, la diferencia del ritmo de corrimiento
representa poco más de 7% adicional anual, y alrededor de
4% en lo que resta de 2001, lo que tendrá repercusiones sobre
los precios.
El Ministro anunció
un cambio en el pronóstico/meta de inflación. La modificación
del guarismo (de 3,5 a 5,5% originalmente, a menos del 8%) corresponde
a un pronóstico compartible.
La situación
recesiva por la que atraviesa la economía uruguaya impedirá
ciertamente un traspaso significativo a los precios de bienes y
servicios no transables.
El mismo efecto se tendrá
con los salarios, el precio "no transable" por excelencia. No debe
olvidarse que el efecto principal de una devaluación "exitosa"
es el descenso de los salarios medidos en dólares y, en última
instancia, en términos de IPC.
Finalmente, el impulso
favorable que podría producirse en el sector de transables
(exportadores y competitivos de importados), se verá contrarrestado,
en el corto plazo, por la retracción del gasto interno.
Inclusive, no debe olvidarse
que las medidas que toma el gobierno uruguayo buscan contrarrestar
la pérdida de competitividad que se ha registrado con la
región. En última instancia, no necesariamente veremos
mejoras significativas, sino que se estarán evitando males
mayores.
Dólar
subió durante el fin de semana
El primer impacto de
la modificación de la convertibilidad argentina fue negativo
en los mercados cambiarios y financieros de la región, mientras
en Uruguay el dólar aumentó su cotización entre
6 y 26 centésimos en la mayoría de los cambios, ya
que el mercado bancario permaneció cerrado por el feriado.
Por tanto, todas las miradas están puestas en lo que suceda
hoy, tanto en Uruguay como en Argentina, donde también ayer
fue feriado.
En Nueva York, la cotización
de los bonos argentinos se hundió en casi un 6% y el riesgo
país trepó a 1.001 puntos.
EN URUGUAY. En los cambios
que abrieron sus puertas ayer en Montevideo no se percibió
un movimiento superior a lo habitual para un día feriado,
pese a la expectativa generada por la anunciada toma de decisiones
por parte del gobierno.
No obstante, la cotización
del dólar fue superior a la del viernes pasado en casi todos
los casos.
En las ventanillas del
Banco de la República en el Aeropuerto Internacional de Carrasco
y en el Montevideo Shopping Center el valor de venta de la divisa
fue $ 13,29, el mismo que el cierre del viernes.
En el caso del Cambio
Indumex, la divisa se cotizó a $ 13,55 para la venta. No
obstante, debe considerarse que este es uno de los cambios que permanece
abierto todo el fin de semana por lo que en sábados y domingos
capta una fuerte demanda.
En Cambio Gales la cotización
del dólar para la venta se ubicó en $ 13,35, mientras
en Cambio la Favorita se vendía a $ 13,29.
RECORD EN BRASIL. El
Banco Central (BC) brasileño intervino ayer por la tarde
en el mercado cambiario para frenar el alza del dólar, que
se apreció fuertemente con respecto al real, impulsado por
la tensión financiera en Argentina.
Durante la jornadade
ayer, la divisa estadounidense llegó a situarse en 2,47 reales
y después de la intervención de la máxima institución
financiera, retrocedió levemente, para cerrar a 2,45 reales,
nuevo récord.
Mientras tanto, la Bolsa
de Sao Paulo cayó 4,20%, también por efecto de la
modificación de la convertibilidad argentina.
IMPACTO EN CHILE. El
valor del dólar subía más de 1% este lunes
en Santiago.
La moneda norteamericana
se mantenía fluctuante entre 620 pesos y 621 pesos, después
de abrir en 614,2 pesos, un precio ligeramente por encima de la
cotización del viernes pasado, sintiendo el impacto de las
medidas argentinas.
La Bolsa chilena cayó
1,64%.
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