El mal tan temido .La actitud combativa
de los productores llevó al gobierno a modificar su estrategia:
no se utilizará más el rifle sanitario y se vacunará
por franjas.
Ahora son 56 focos en 8 departamentos
Se vacunará masivamente en las seccionales
policiales de los departamentos que limitan con Soriano y Colonia.
La confirmación de 18 focos en Soriano,
25 en Colonia, 3 en San José, 1 en Salto, 2 en Paysandú,
4 en RíoNegro, 2 en Durazno y 1 en Flores, así como
de un alto número de sospechas denunciadas, llevó
a las autoridades a modificar la estrategia de combate a la fiebre
aftosa. Lo preanunciado por el presidente Jorge Batlle ayer al mediodía
a la prensa en las propias dependencias del Ministerio de Ganadería,
Agricultura y Pesca ante los últimos "partes de guerra" conocidos
llevó a la revisión y cambio de las prioridades en
la estrategia definida "para preservar la situación sanitaria
de áreas del país no afectadas y actualmente libres
de la enfermedad".
Es por eso que se dejó sin efecto el
sacrificio de los animales afectados --el denominado rifle sanitario--,
y que se procederá a una vacunación de protección
estratégica en las seccionales policiales de los departamentos
que tienen límites con los departamentos de Soriano y Colonia,
estableciéndose dos zonas, una de contingencia y otra amenazada
o de riesgo.
Esto implica que se inocularán los bovinos
de los departamentos de San José, Flores, Durazno, y Río
Negro, debiendo hacerlo de forma inmediata en una franja que contemple
las seccionales policiales 10a., 7a., 8a. y 9a. de San José;
5a., 8a. y 6a. de Flores; 11a. y 12a. de Durazno:; 3a. y 16a. de
Tacuarembó; y 9a., 10a., 8a., 7a., 6a. y 5a. de Río
Negro.
Asimismo se continuará haciendo la vacunación
en anillo en aquellos nuevos focos que se encuentran fuera de los
departamentos mencionados.
CONVOCATORIA. El comunicado oficial emitido
sobre la medianoche precisa que "la aplicación de la vacuna
será realizada por los productores", quienes deberán
retirar las vacunas "en las respectivas oficinas de los Servicios
Ganaderos o donde éstos dispongan". Se establece también
que "la vacuna sólo será entregada a aquellos productores
de los respectivos departamentos, debiendo ajustarse exactamente
a la cantidad de bovinos que posean de acuerdo con la última
Declaración Jurada, la cual será sellada y rubricada
por el funcionario que haga entrega de la vacuna. Se llevará
un registro de la entrega de las vacunas con la firma del productor".
Sobre la disponibilidad de vacunas, el primer
mandatario había establecido durante su conferencia de prensa
que las dosis estarán llegando en las próximas horas
tanto desde Argentina como de Brasil.
ESTADO DE SITUACION
Departamento Cantidad
Soriano 18
Colonia 25
San José 3
Salto 1
Paysandú 2
Río Negro 4
Durazno 2
Flores 1
Total 56
La estrategia será de ahora en más
vacunar en el entorno de los focos y en las seccionales policiales
limítrofes con Soriano y Colonia. Se suspende la aplicación
del rifle sanitario.
El mal tan temido .La irrupción
del brote de fiebre aftosa en buena parte del país ya está
ocasionando múltiples perjuicios para todos los sectores
de la población.
Todos somos más pobres
Se sabe que las pérdidas en la cadena
agroindustrial de la carne serán cuantiosas: aquí
se le ponen algunos números.
CONSULTORA SERAGRO
El día miércoles, el país
amaneció más pobre. La presencia del esquivo virus
de aftosa en varios establecimientos de distintos departamentos,
provocó automáticamente una pérdida cuantiosa,
aún no debidamente evaluada, no sólo en el terreno
económico.
Lo que más se escucha es que la industria
tiene unos U$S 100 millones en carne, la mitad en cámaras
y la mitad navegando rumbo a países que no la dejarán
bajar.
Esa carne no se va a tirar, por supuesto que
no todo es pérdida. Algunos contenedores volverán,
otros se reasignarán a destinos alternativos. Se ofertará
al consumo interno la carne en cámaras que estaba destinada
a ser colocada en el exterior. Los frigoríficos prevén
que estarán prácticamente parados por unos 20 días,
salvo alguna planta que faene para el abasto, pero siempre pequeñas
cantidades de hacienda, porque deberán competir con la carne
en stock.
Los obreros y empleados de las plantas iniciaron
acciones de lucha en defensa de sus fuentes de trabajo, pero es
difícil definir al enemigo, y plantear reivindicaciones lógicas
en este caos.
MAL MOMENTO. Según las estimaciones
preliminares de fuente industrial, la pérdida del mercado
no aftósico supone vender la carne en otros países,
con una diferencia de precio del orden del 30 al 50% en menos. Eso
representa una cifra de entre U$S 50 y 70 millones anuales que se
perderían por ese solo concepto.
Este problema se desencadenó justo en
momentos en que el mercado del circuito no aftósico --en
los hechos, el Nafta--, empezaba a mostrar su potencial; cuando
habían fundadas expectativas en colocar allí carne
de mejor calidad y a precios más altos. Puede verse en la
gráfica que el ingreso al circuito privilegiado no le representó
al Uruguay beneficios en cuanto al precio promedio obtenido por
sus ventas. Sin embargo, el Nafta iba creciendo en los montos y
volúmenes adquiridos, supliendo a veces, complementando otras,
a los negocios de mayor valor realizados con otros compradores.
En este mes de abril, precisamente, los embarques al Nafta habían
crecido tanto, al punto que representaban más de la mitad
de los volúmenes colocados, y el 48% de los dólares
totales. El precio promedio para esos destinos había subido
de U$S 1.222 la tonelada carcasa en marzo, a U$S 1.250 en abril,
demostrando avances en la composición de los embarques. El
caso más claro era el de México, cuyas compras promediaron
U$S 2.548 en ese período.
Ese negocio se perdió, y gran parte de
lo que figura como exportado, ahora deberá retornar al país,
por haber sido carne producida después de la fecha de riesgo
que EE.UU. señaló: 23 de marzo.
LOS MAS PERJUDICADOS. Para los productores,
la caída del precio de los ganados gordos habrá de
determinar una grave disminución en sus ingresos principales,
que en alguna medida determinan todos los otros valores de activos
agropecuarios.
Cuando el episodio de octubre, el precio del
novillo gordo a frigorífico bajó 21% y la vaca 19%,
cuando se estabilizó el mercado, luego de varias semanas
de práctica paralización. Según INAC, pasaron
de U$S 0,88 cts. el kg. en pie, a menos de U$S 0,70, los novillos,
y de 0,73 a 0,58, las vacas.
Nunca se recuperaron a aquellos valores, y al
momento actual, antes del brote, los novillos estaban cotizándose
a U$S 0,75 y las vacas a 0,63; valores deprimidos por la gran oferta.
En la crisis de octubre, el ganado para el campo
bajó mucho menos, porque los productores creyeron el mensaje
del gobierno de que era un problema pasajero, y por varias razones
productivas; como que había una buena primavera y poco ganado
en los campos.
Esta vez, el problema es mayor. Las restricciones
no se levantarán fácilmente; ya no será un
tema de pocos meses, sino de, por lo menos, un año y medio.
Lo más probable que las nuevas condiciones pesen de 3 o 4
años.
El destino que se le pueda dar a la carne determina
el valor del ganado gordo.
El abasto interno, y compradores tradicionales
a los que les vendíamos carne cuando vacunábamos contra
la aftosa: Unión Europea (disminuida por la Vaca Loca y el
miedo a la aftosa inglesa), Israel (que también tiene otros
proveedores), algunos destinos menores del Asia; y sobre todo, la
región, Brasil y Argentina, a cuyos enormes mercados internos
deberíamos considerar como propios; conocerlos y trabajarlos
como tales.
En Argentina los valores del novillo son similares
a los que teníamos aquí hasta la semana pasada, unos
80 cts. en pie, o U$S 1.40 la carne en gancho por novillos pesados.
En Brasil, el ganado subió, pero en reales.
Como la moneda brasileña se devaluó, bajó en
dólares. En los mercados principales (con bastante variación
entre ellos), los novillos valen unos 40 reales la arroba (15 kgs.);
entre 65 y 70 cts. de dólar el kg. en pie.
Ambos mercados son referencia del nuestro, y
deberían indicar los valores para nuestra operativa.
Una vez que se haya superado la alarma sanitaria
--de la manera que sea--, habrá sí, una previsible
disminución de la faena, pero que de todos modos se iba a
dar, por las conocida escasez de ganado en el rodeo nacional, y
la necesidad de recomponer stock.
Se interrumpió la exportación
de ganado en pie. En lo que iba del año, se habían
colocado en Brasil 5.310 reses de carne (casi todas vacas, en su
mayoría de Artigas), y casi 1.600 Holando, así como
3,6 mil ovinos.
En Argentina se vendieron sólo 1.920
ovinos, pero habían expectativas de venderles terneros.
La exportación de vaquillonas holandesas
a México, que en los dos años pasados tuvo gran importancia,
y prometía mucho más, quedó definitivamente
cancelada.
LECHE. Los tamberos enfrentan graves
riesgos, ante la posibilidad de que les sacrifiquen rodeos con alto
nivel genético, de ganados que proporcionan el sustento diario
de las familias y del personal. La vacunación y posterior
faena antes del año no resuelve el problema, sobre todo porque
no se está indemnizando el lucro cesante.
OVINOS. En cuanto a los ovinos, hasta
ahora continúa vigente el operativo Cordero Pesado, uno de
los principales programas de producción exportable, en el
que participan varias plantas y cientos de productores. Se afectará
la colocación de algunos cortes importantes, ya que incluyen
hueso en su presentación; el más valioso, el French
Rack --costillitas peladas con lomo --, vale hasta U$S 10 mil la
tonelada.
Igualdad de
condiciones
* Ahora que el país se ha "artiguizado",
los frigoríficos podrán, por fin, faenar los ganados
de ese departamento, en mejores condiciones de seguridad que los
de otros lados, y sin correr el riesgo de sanciones, porque todos
estamos sancionados.
Además de la incidencia sobre el agro, el sector frigorífico
revertirá su tendencia
Efectos negativos de la aftosa
El nuevo brote de aftosa tendrá efectos
negativos sobre las exportaciones, el nivel de actividad y el empleo,aunque
podría incidir a la baja sobrelos precios mayoristas.
Frente a las "siete plagas" que sufrió
el país en 2000, el nuevo año había comenzado
con noticias positivas en el sector externo. A las reducciones en
las tasas internacionales de interés, a partir de las medidas
tomadas por la Reserva Federal, se agregaba la reapertura de los
mercados para las exportaciones de carne, una vez superado el brote
de aftosa surgido en octubre en Artigas.
El panorama a fines de abril resulta sustancialmente
distinto, por las dificultades fiscales y de manejo de deuda que
atraviesa Argentina, y por el nuevo brote de aftosa. En el presente
artículo se brindan algunas reflexiones sobre el impacto
que este último acontecimiento puede tener sobre el nivel
de actividad y de precios en el corriente año.
Exportaciones
Pese a la retracción acontecida en los
últimos meses del año, el 2000 cerró con exportaciones
muy elevadas de carnes y subproductos, de U$S 425 millones, aproximadamente
un 20% del total de las ventas de bienes al exterior.
Las destinadas a mercados no aftósicos
(fundamentalmente los países del Nafta) pueden estimarse
en el orden de U$S 150 millones, si se corrige por la retracción
del último trimestre.
La pérdida de la categoría de
"libre de aftosa", especialmente si se prolonga en el tiempo, exigirá
el redireccionamiento de estos flujos hacia otros destinos. Ello
determinará diversos perjuicios para los exportadores uruguayos:
retracción en determinados cortes (con hueso), un menor valor
unitario de exportación, etc..
Es decir, se observará un efecto de disminución
de volúmenes y precios, que resulta difícil de cuantificar
al presente.
En el trimestre noviembre/2000-enero/2001, las
exportaciones de carnes procesadas se redujeron casi en un 20% respecto
del trimestre cerrado en enero/2000. La aplicación mecánica
de este porcentaje arrojaría una disminución en términos
anuales en el orden de los U$S 80 millones, que en todo caso puede
tomarse solamente como una cifra indicativa, dada la excepcionalidad
de la zafra en 2000 y en lo que va de 2001.
De hecho, en el primer trimestre de este año
prácticamente se han alcanzado los altos valores de exportación
de igual período de 2000, por lo que el efecto para el año
calendario 2001 sería sustancialmente menor al mencionado.
Frigoríficos
Aun cuando los principales perjuicios se presenten
en el sector agropecuario, otras ramas verán resentido su
nivel de actividad. En particular, la industria frigorífica,
de gran dinamismo en el año pasado, enfrentará una
baja en su producción y empleo.
En el gráfico adjunto se presentan las
variaciones en los volúmenes de producción (a precios
constantes) de la industria manufacturera y de algunos de sus sectores.
Como puede apreciarse, la rama de frigoríficos
contribuyó prácticamente con un punto porcentual al
alza en los nueve primeros meses del año. En el cuarto trimestre,
la reducción de su producción de 16% en relación
con igual período de 1999, provocó una incidencia
negativa superior al punto porcentual.
El efecto del nuevo brote de aftosa sobre la
industria tampoco resulta fácil de cuantificar, aun con el
antecedente de Artigas, dado que, de acuerdo a las declaraciones
oficiales, el período para habilitar los destinos no aftósicos
podría extenderse a un año.
Asumiendo una posición conservadora,
y considerando que en el primer trimestre se observó una
faena elevada (y el descenso ya comentado en el cuarto de 2000),
el efecto total en el año 2001 podría alcanzar a una
reducción de la producción del orden de 5% en la industria
frigorífica. La incidencia directa sobre la industria total
se ubicaría por debajo de medio punto porcentual.
Precios
Un aspecto que es importante remarcar, que ya
se observó a partir de noviembre con el surgimiento del brote
en Artigas, es el descenso de los precios del ganado, con un impacto
relevante en los precios mayoristas.
El crecimiento en períodos interanuales
de los precios pecuarios había alcanzado a 15% (en dólares)
en octubre de 2000, previo a la detección de la aftosa en
Artigas. Los precios descendieron en los meses siguientes (casi
5% en dólares a diciembre), como reflejo de las dificultades
de exportación, aunque esta disminución no se trasladó
inmediatamente a nivel minorista.
En términos anuales, si se excluyen los
precios de productos pecuarios y de alimentos manufacturados (fuertemente
influidos por la carne), el índice general de productos mayoristas
no habría aumentado (en dólares) a abril, en lugar
de un crecimiento de casi 2% con todos los productos.
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