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TERMINADO
EL CONCURSO DE CARNAVAL LAS CUATRO AGRUPACIONES GANADORAS HACEN
UN BALANCE DE LO QUE FUE LA TEMPORADA
Retirada y después
Este año la actividad
carnavalera decreció notoriamente. Para la próxima
temporada está prevista una disminución de concursantes.
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PARODISTAS. Momosapiens obtuvo el primer puesto en su categoría
en el año en que la agrupación festejaba sus
10 años de vida
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GUSTAVO
LABORDE
Luego de un mes y medio
de Carnaval son pocas las caras alegres: la de los ganadores. Son
ellos los que todavía tienen la sonrisa instalada en la cara
y gozan de los frutos de un esfuerzo que empezó por noviembre,
con los primeros ensayos. Los otros, los que no ganaron, son los
que están repasando los errores y las fallas para corregirlas
el próximo año, porque Momo, como el fútbol,
da revancha.
"Estoy loco de la vida",
admite Andrés Atay, el director escénico y coral de
Diablos Verdes, la murga que obtuvo el primer premio del Concurso
Oficial de Agrupaciones Carnavaleras. Según él, sabía
que estaban entre los finalistas. "Algo veíamos venir. Pero
personalmente veía más cerca a Falta y Resto que a
Colombina Che, por ejemplo. También sabemos que Contrafarsa
es un murga peligrosa y que nos podía complicar la cosa.
Pero la gente en la calle, en los tablados, nos decía que
estábamos en la conversación". El premio de Los Diablos
Verdes corona un esfuerzo que comenzó en octubre y en el
que no hubo pocas dudas. "Nosotros empezamos trabajando un espectáculo.
Cuando ya lo teníamos casi terminado, lo cambiamos", dice
Atay. "En ese momento se le prendió una lamparita a Leonardo
Preciozi, que es el que nos escribe. Y bueno, entonces empezamos
con otro nuevo. La verdad que nos retrasamos un poco y lo fuimos
ajustando en los tablados", comenta. Para Atay el trabajo de Preciozi
fue fundamental. "Es un tipo muy inteligente, que escribe muy bien,
que no es grosero, es sutil y no es panfletario. Además,
como él no sube al escenario pero siempre está en
la bañadera con nosotros, tiene la ventaja de que lo ve de
abajo. El tipo apunta todo y después nos dice 'esto rinde,
esto no'. Y todos aceptamos sus sugerencias. Para mí es el
mejor y quedó demostrado".
Para Los Diablos Verdes
ganar no es una novedad. Si bien el año pasado el primer
premio se les escapó por dos puntos, en los últimos
tiempos han estado arriba. En 1998, la murga salió cuarta;
en 1999 obtuvieron el primer premio y este año lo volvieron
a repetir. "Sin embargo, no nos vamos a quedar, ya sabemos que el
año que viene vamos a cambiar la propuesta que tantos éxitos
nos dio en estos cuatro años".
HISTORICO. Tal
vez la gran sorpresa de este Carnaval la dio el conjunto de humoristas
Sociedad Anónima. La obtención del primer premio por
parte de este grupo oriundo de San José constituye un hecho
histórico: por primera vez un conjunto del interior rompe
la hegemonía que hasta ahora ostentaban las agrupaciones
montevideanas. "Se dio por primera vez y por suerte se dio con nosotros",
se alegró el maragato Carlos Barceló. En su opinión
el triunfo no sólo fue histórico por esa razón,
sino porque hubo una apuesta estética importante. "Este año
no ofrecíamos tantas carcajadas como el año pasado,
por ejemplo. Nosotros queríamos dejar un mensaje. Y apostamos
que no fuera tan gracioso pero que tuviera algo más que humor.
La gente se iba con una sensación de bienestar", dijo. En
ese sentido Barceló comentó que cuando el jurado entendió
que la propuesta venía por ese lado "decidió darnos
el premio". "Nosotros sabíamos que Los Carlitos eran los
otros candidatos y que podían tener más chance. Creo
que nuestras letras eran mejores, pero ellos tenían un gran
vestuario y nosotros también teníamos una propuesta
musical interesante", comentó Barceló, quien a su
vez destacó la juventud del conjunto. "Yo soy uno de los
más veteranos y tengo 28", dijo.
Sociedad Anónima
tiene sólo cuatro años de vida y ya ha dejado su huella.
"Para nosotros es un gran esfuerzo. Sólo el hecho de ir a
Montevideo es una traba más, ya que tenemos una hora y media
de viaje más que los demás. Creo que suplimos la falta
de experiencia con talento. Pero estamos muy contentos y acá,
en San José, la gente está muy contenta. Nos saludan
todo el tiempo y sienten que el premio les pertenece, lo que nos
llena de orgullo", enfatizó Barceló.
TRADICION. Otro
que está "loco de la vida" es Carlos Larraura, de Yambo Kenia,
la comparsa ganadora del 2001. "Este año vimos que podíamos
ganar, aunque teníamos mucha competencia. Por ser los últimos
en actuar en el Teatro de Verano tuve la oportunidad de verlos a
todos y comparar. En principio, todas son competencias, pero a las
que veíamos bien perfiladas era a Serenata Africana, Sarabanda
y Kanela, como siempre. Pero se nos dio", apunta Larraura.
Este premio de Yambo
Kenia vale, claro, unitariamente. Pero su verdadera importancia
se debe ponderar dentro de lo que ha sido Yambo Kenia en la última
década de Carnaval. Con este premio Yambo alcanza un récord
que no se daba hace 43 años, que es que una comparsa gane
cuatro años seguidos el primer premio. "Claro, ahora vamos
por el quinquenio", admite Larraura. "Pero no hay que olvidar que
en los últimos años obtuvimos seis primeros premios
alternados y que los últimos cuatro títulos los obtuvimos
consecutivamente", dijo. "Esto queda para la historia". Según
Larraura el premio se veía madurar. "La gente nos decía
que este era un premio deschavado, que eramos los ganadores. Entonces
alguna señal teníamos", admitió.
El primer premio fue
doblemente satisfactorio para Horacio Rubino, director de Momosapiens,
los parodistas ganadores del 2001. "Este año cumplimos 10
años de vida. Así que fue una excelente forma de festejarlo.
Pero también me vino en un momento personal muy complicado,
ya que este año murió mi hermana y no tenía
ninguna gana de ponerme a escribir humor, la verdad", dijo Rubino.
El director comentó que fue apoyado por todos sus compañeros,
"sin los cuales no hubiera podido hacer nada". Según Rubino,
Momosapiens cuenta con muchas grandes figuras y fue precisamente
ese buen elenco la clave del éxito. "Yo sabía que
si escribía una cosa medianamente aceptable ellos la iban
a realizar muy bien", aseguró.
Rubino comentó
que en el ambiente del Carnaval muchos le pronosticaron el premio.
"En los tablados, en el Teatro de Verano o en La Giralda, que es
un boliche donde se reúnen muchos carnavaleros, todos nos
decían que no teníamos competencia, aunque yo creo
que Crazy's, que los ví en el Teatro de Verano, tenían
un espectáculo estupendo", comentó Rubino de la competencia.
También recordó que los primeros días no fueron
los mejores. "Ahora nos reímos, pero al principio no teníamos
muy ensayadas las parodias. Por ejemplo, al Teatro de Verano fuimos
con la parodia de El hombre elefante hecha sólo en tres escenarios.
Los que estaban en la platea y saben que esas cosas pasan se divierten,
pero arriba se sufre mucho", comentó. Para el director Momosapiens
no hizo una buena primera ronda, pero mejoró en la segunda
y redondeó en la tercera. "Ahí ganamos", dijo.
Diversidad
de criterios
Este año no fue
el mejor para el Carnaval desde el punto de vista económico.
Uno de los directivos de Daecpu comentó a El País
que "es notorio que hubo menos movimiento". Según el carnavalero
esta situación se debió a que hubo más conjuntos
y menos tablados que otros años. Mientras en el año
2000 trabajaron 21 tablados en Montevideo y cercanías, en
el 2001 se abrieron 17. Algunos de los que este año no trabajaron
están enclavados en populosas barriadas o en la Ciudad de
la Costa, lo que repercutió en la disminución de los
contratos.
No fueron pocos los
que este año manifestaron que el Carnaval era demasiado largo
y tomaban parte de él muchos conjuntos, dos elementos que
conspiraban contra toda la organización. El gremio de los
carnavaleros, antes de que empezara la temporada de este año,
ya había resuelto que el próximo Carnaval tenga menos
agrupaciones. Para participar del concurso se deberá rendir
una prueba de admisión. De allí se seleccionarán
21 murgas, siete parodistas, ocho lubolos, seis humoristas y cinco
revistas. Según el funcionario de Daecpu también se
está dando un fenómeno que antes no tenía fuerza
como las murgas amateurs que luego quieren ingresar al profesionalismo.
"Si esto sigue creciendo vamos a terminar en 70 agrupaciones, lo
que es un disparate". Parte de este fenómeno incluso afectó
a conjuntos ganadores, como Yambo Kenia. "Para nosotros fue una
debacle", sentenció Larraura. "Fue el peor año. Hay
muchos conjuntos y no trabaja nadie". Esta comparsa, ganadora en
su categoría, sólo hizo 20 tablados, un 50% menos
que el año pasado.
Según Atay, de
Diablos Verdes, el Carnaval es muy largo. "Tiene que durar un mes.
Lo que pasa es que eso lo pauta la recaudación". Para él
el concurso también tendría que cambiar. "La segunda
rueda tendría que ser eliminatoria, sino no tiene sentido.
Además, estar en la segunda rueda no te asegura trabajo en
los tablados. Y la liguilla es agotadora, ya no tenés la
misma fuerza, estás cansado". Esa opinión no es compartida
por Barceló, de Sociedad Anónima. "Me parece bien
la duración, y creo que luego tendría que seguir todo
el año en teatros o en boliches. La cosa no pasa por la extensión
del Carnaval, sino porque hay menos tablados". Para él, el
índice lo marca el tablado Primero de Mayo, que organiza
Daecpu y que es abierto. "Allí la entrada cuesta 25 pesos
y se llena. Pero además, hay tres mil personas viendo alrededor,
parados, que no pagan y que siempre están. Eso quiere decir
que la gente no se aburre del Carnaval, sino que no tiene plata
para pagar la entrada. Eso es la crisis".
Esta teoría es
también sostenida por Horacio Rubino, de Momosapiens, quien
dice que el Carnaval además debería contar con más
apoyo oficial de manera de abaratar los costos. "En todas las ciudades
del mundo donde hay carnaval, como Madrid, Venecia o Rio, el estado
lo subvenciona. Acá sólo aporta la Intendencia de
Montevideo, y no todo lo que debería. Luego un poquito lo
apoya el Ministerio de Turismo. Pero el de Educación y Cultura
y el gobierno central le dan la espalda al Carnaval. Si hay algo
de plata es porque los carnavaleros bancamos con los derechos televisivos
los tablados". Momosapiens hizo 110 tablados, 30 menos que el año
pasado. "No nos podemos quejar, la verdad".
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