CARRERAS UNIVERSITARIAS EN URUGUAY

De espaldas a la realidad

4-A  el pais

PROFESORES. Las carreras de formación docente están cada vez más desvalorizadas en la sociedad uruguaya. El número de estudiantes que ingresan a las mismas disminuye año a año.

MARIANA ALVAREZ

URUGUAY ES un país de médicos, abogados y contadores. Y todo indica que, en el futuro, seguirá siendo un país de médicos, abogados y contadores.

A la hora de inscribirse en la Universidad de la República, este año el 52% de los estudiantes eligió las facultades de mayor tradición: derecho, medicina y ciencias económicas. Otras carreras como ciencias de la comunicación y administración también están saturadas, sin que ello tenga necesiariamente que ver con las posibilidades que ofrece el mercado laboral.

Según las empresas consultoras que se dedican a llenar vacantes en las empresas, las carreras a las que hay que apuntar para conseguir trabajo son ciencias económicas, ingeniería y telecomunicaciones.

El último censo de la Universidad de la República indica que en 1999 había 68.798 estudiantes matriculados; cuatro veces más que en 1960. Cada año la población estudiantil aumenta promedialmente 1,04%, guarismo superior al del crecimiento de la población de Montevideo y del país.

Mariana Pomiés, socióloga de la consultora Cifra, opinó que en Uruguay el alto porcentaje de universitarios se explica por varias causas. Por un lado, el factor cultural: la enorme valoración social de lo que significa y representa un título universitario. Y por otro, la desocupación, que actúa en dos frentes: la demanda del mercado laboral es cada vez más exigente, porque hay más oferta, y a la vez, la Universidad no solo capacita a los jóvenes sino que "es como un hornito donde tener a la gente un tiempo más, sin salir a buscar trabajo. Muchos universitarios, y cada vez más, trabajan; pero no todos", explicó Pomiés.

Más allá de la importante cantidad de universitarios, que no deja de ser un índice de desarrollo a valorar, hay áreas del mercado que están realmente saturadas de profesionales. Y a nadie escapa la cantidad de jóvenes que se gradúan y no logran obtener un trabajo relacionado a su profesión, si es que consiguen alguno.

Contradicción con tradición

Una de las carreras con mayor cantidad de estudiantes es la de ciencias económicas y administración, que entre todas sus facultades supera los 2.200. No obstante, el mercado laboral de los contadores y administradores es bueno.

En el Libro de los Clasificados de El País del domingo 25 de febrero hubo 12 avisos que pedían auxiliares contables y administrativos.

Fernando Ferreyra, gerente general de Manpower, empresa multinacional que se encarga fundamentalmente de la provisión de puestos temporales, confirmó que las áreas de contabilidad y administración no han perdido vigencia. "En nuestro caso, el año 2000 fue muy importante para las carreras de contador y de marketing", afirmó.

En esta área se marca una diferencia importante entre la licenciatura y los títulos técnicos que da la Escuela de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas. Adriana Infante, psicóloga de la consultora Tea Deloitte y Touche, advirtió que el técnico "no va a tener muchos espacios laborales". Explicó que la carrera se orienta hacia la racionalización de procesos y que habría que reconvertirla para lograr una mejor capacitación. De las carreras de la Universidad de la República, la Escuela de Administración es la tercera en número de ingresos: en 1999, fueron 1.233.

La licenciatura es considerada en forma distinta; se prepara a los alumnos para un mando medio que permite una visión global de las empresas. Beatriz Martínez, coordinadora del departamento de Recursos Humanos de la consultora KPMG, dijo que existe demanda "del mix de lo comercial con lo administrativo". Y resaltaron la importancia de complementar la carrera con especializaciones en algún área como marketing, comercialización de productos, o servicios.

Los "dotores"

La Facultad de Derecho también tiene un enorme número de ingresos por año, pero al hablar del mercado laboral el panorama es diferente al de Economía.

"Las estadísticas para abogados y escribanos muestran que es difícil la inserción laboral como para tener un ingreso suficiente para vivir solo de la profesión", expresó la decana de la Facultad, Teresa Gnazzo. Y explicó que es por eso que "apuntamos a generar una inserción de mayor capacitación a partir de lograr especializaciones".

En el mismo sentido, Beatriz Martínez coincidió en que por lo general no se buscan abogados a través de la empresa, pero cuando hay algún llamado, la alta respuesta de los profesionales demuestra lo saturado que está el mercado.

Aún así, derecho es la segunda opción más popular entre los jóvenes. En 1999 ingresaron alrededor de 2.680 estudiantes en el total de las facultades. Restando los estudiantes que ingresan a las carreras de relaciones internacionales, relaciones laborales y traductorado en la Universidad de la República, son aproximadamente 2.080 los que comenzaron Abogacía y Notariado.

Buscando una explicación a este fenómeno, Pomiés estimó que la tradición uruguaya de "M'hijo el dotor" sigue pesando: "El título de doctor da cierto prestigio, genera respeto, y esto hace a la carrera atractiva a pesar de que esté superpoblada".

Pero el atractivo se esfuma al salir a buscar trabajo, ya que la inserción en el mercado laboral es dificultosa. En el informe preliminar de la Encuesta Nacional de Abogados de marzo de 2000, se afirma que más del 90%de los abogados encuestados estaban ejerciendo la profesión al momento de hacer la carrera. Pero este alto porcentaje debe relativizarse, debido a que solo se encuestaron los abogados registrados en la Caja de Profesionales, sin incluirse el conjunto total de egresados.

Las cifras son mucho más contundentes en el caso de los escribanos. En la edición de diciembre de 2000 de la revista "Copia Simple" de la Caja Notarial, Luis Casares hace un análisis de la subocupación del notariado uruguayo. Allí expresa que de 1946 a 1999 el número de escribanos se triplicó, mientras que el número de escrituras aumentó solamente un 40%. Actualmente, los escribanos, en promedio, no alcanzan a hacer dos escrituras por mes. Y la distribución del trabajo es cada vez más desigual. Son casi 6.000 los escribanos en ejercicio y más del 50% percibió en 1999 ingresos mensuales promedio de 5.000 pesos.

Los otros "dotores"

Pero no son solo los doctores en derecho quienes sufren la entrada al mercado laboral. En 1999 ingresaron a la facultad de medicina 986 estudiantes. El doctor Gonzalo Pou, autor de la tesis Causas y consecuencias del multiempleo médico, declaró que actualmente hay más de 12.000 médicos en el Uruguay y calificó la situación de "grave" (ver recuadro). Agregó que esta es una causa de la segmentación del trabajo, que incide en el multiempleo.

Dos estudiantes de medicina que se gradúan este año expresaron la dificultad para insertarse en el mercado laboral. Laura, de 29 años, es practicante interna en el Hospital de Clínicas y dijo que "el mercado es lamentable, cada vez hay menos puestos de trabajo. Y depende de dónde quieras trabajar. Obviamente que por tu cuenta no podés. Lo que se consigue al egresar es trabajo en Salud Pública o en el interior".

Su colega Daniela agregó:

"Cuando querés empezar a trabajar tenés que conseguir para hacer guardias, que son muy difíciles de obtener. Hay que trabajar en muchos lugares, y también tenés que tener contactos. Al egresar podés empezar a trabajar como suplente de otros médicos, pero no estás en caja y cobrás menos. Es muy difícil. Hay que pagar derecho de piso haciendo guardias. En Salud Pública, una guardia de 24 horas te la pagan 500 o 600 pesos. En una mutualista, por una guardia de 12 horas cobrás casi 1.200 pesos, pero entrar es realmente difícil".

La sobrepoblación de médicos en Montevideo es mucho más grave que en el interior: el 77% reside en la capital, según datos de 1996, que se mantienen invariables.

Esto se refleja también comparando la relación entre la cantidad de médicos y enfermeros en Uruguay y otros países. Mientras en 1998 egresaron 612 médicos, los estudiantes que egresaron del Instituto Nacional de Enfermería fueron solo 179. Según Pou, la situación en Uruguay "es un absurdo total; no resiste ningún tipo de comparación con el mundo donde la salud se planifica y se desarrolla".

En efecto, en el Primer Mundo, el equipo ideal de trabajo organizado en salud implica que por cada médico haya aproximadamente cuatro enfermeros. Así, en Canadá, cada 100.000 habitantes hay 221 médicos y 958 enfermeros, y en Estados Unidos 245 médicos y 878 enfermeros. Por el contrario, en Uruguay hay 309 médicos y 61 enfermeros cada 100.000 habitantes. La relación se da a la inversa: hay cuatro médicos por cada enfermero universitario. "Se necesitan enfermeros, es un trabajo realmente importante. Muchas veces los médicos terminan haciendo el trabajo de enfermería, como ir a dar inyectables o a tomar la presión a las casas, porque no consiguen trabajo de médicos y a la vez hay muy pocos enfermeros", señaló la socióloga Pomiés.

Pou concluye que "las enfermeras tienen que ser muchas más, mejor preparadas, más valoradas y mejor retribuidas". Según Pomiés, este es uno de los tantos casos que comprueban la desvalorización social de los títulos secundarios.

Se buscan ingenieros

Otra de las facultades que recibe un gran número de estudiantes es ingeniería. Ingresan aproximadamente 1.000 jóvenes por año, y en 1998 se graduaron 252 ingenieros.

Según el presidente de la Asociación de Ingenieros del Uruguay, Esteban Garino, no hay un problema de desocupación ni "hay una sensación de que los egresados no puedan ejercer su profesión". Incluso, en la facultad se comenzó a aplicar un sistema de pasantías que "está resultando una experiencia muy buena, tanto para las empresas como para los estudiantes", afirmó. Y es también una posibilidad para los estudiantes, de quedar efectivos en las empresas.

Adriana Infante, de Tea Deloitte y Touche, expresó que esta es una de las profesiones más demandadas actualmente. Y aclaró que ingeniería química "se está empezando a pedir ahora y puede tener cierto futuro".

Por otro lado, Beatriz Martínez señaló que "se está buscando mucho que el gerente tenga un manejo del proceso de trabajo, que te lo da una carrera como Ingeniería. Si bien específicamente no buscamos ingenieros, sí dentro de un perfil de gerente te orientás a ese tipo de carreras". También agregó que "es importante que tengan una mixtura con el área comercial".

Fernando Ferreyra estuvo de acuerdo en el auge de la carrera y lo atribuyó a los cambios que se están produciendo en las empresas, donde necesitan ingenieros para armar, guiar y rediseñar proyectos. "De acá a los próximos cinco años, el personal que más se va a demandar, aquellos que van a tener mejores pagos, aquellos que una vez que se reciban van a tener casi un trabajo asegurado, son los ingenieros en sistemas e ingenieros electrónicos".

Arquitectos en problemas

Pero no toda el área científico tecnológica tiene la misma suerte. A la facultad de arquitectura ingresaron, en 1999, 655 estudiantes. Los jóvenes que están haciendo la carrera actualmente son alrededor de 5.400, y hay una subocupación de los profesionales. Tal como explicó el arquitecto Salvador Schelotto, director de taller de la Facultad de Arquitectura, profesor de historia y asesor del Intendente de Montevideo, se han producido tres fenómenos en los últimos años que agudizan la situación de subempleo de los arquitectos.

El primer factor es la situación recesiva del país, que provoca una disminución en la inversión en construcciones, tanto en obras públicas como en privadas. En segundo lugar, se produjo un fenómeno de concentración del trabajo profesional en pocos estudios o empresas. Y por último, también influyó el progreso tecnológico, ya que los arquitectos disponen de una serie de instrumentos que cambian las condiciones del trabajo profesional y que favorecen la tendencia a "concentrar o expeler profesionales".

Schelotto expresó que frente a esta situación, la Facultad convocó para pasantías y están abiertos a diferentes ofertas que puedan hacer empresas o instituciones. "Ha habido demanda de estudiantes avanzados para realizar determinadas tareas en empresas uruguayas, privadas y públicas. Fueron pocos puestos pero igual es muy importante. Y ha habido también propuestas de pasantías en el exterior", señaló.

Carreras despobladas

No todas las facultades están saturadas de estudiantes y existen áreas en la Universidad en las que la cantidad de ingresos ha disminuido considerablemente. Tal es el caso de ciencias agrarias, que incluye agronomía y veterinaria. Solamente el 4% de los ingresos en 1999 a la Universidad correspondieron a estas carreras. Son las vocaciones que, según Ferreyra, han "perdido vigencia". "No es necesario tener una superproducción de ingenieros agrónomos cuando uno o dos controlan 5.000 hectáreas", señaló el gerente de Manpower.

Mientras entre 1960 y 1968 la tasa de crecimiento de las ciencias agrarias fue de 12,14%, entre 1968 y 1999 disminuyó al -1,03%, según el censo de 2000 de la Universidad de la República. Pomiés, de Cifra, sostuvo que agronomía fue una carrera de gran prestigio "cuando éramos el país rural, pero el campo no es tan grande y no hay trabajo. Muchos ingenieros agrónomos no pueden ejercer su profesión".

La socióloga también señaló que está descendiendo el número de estudiantes de magisterio y profesorado, y enfatizó lo desvalorizadas que están estas carreras en la sociedad uruguaya. "Un problema que a la larga va a afectar el sistema educativo nacional", pronosticó.

Una moda inundada

A pocos años de surgida, sin la tradición y el prestigio que tienen economía, derecho y medicina, ciencias de la comunicación está captando alrededor de mil jóvenes por año. Solo en la Universidad de la República tiene más alumnos que arquitectura, humanidades o ingeniería, entre otras. La carrera tiene cuatro opciones de especialización: periodismo, publicidad, comunicación audiovisual y comunicación organizacional; aunque depende de la universidad en que se realice.

Manuel Méndez, presidente de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU), frente a los números manejados estimó que "es imposible que el mercado pueda absorber esa cantidad, cuando la propia realidad está diciendo que está expulsando trabajadores del área de la comunicación. De hecho, en 2000 se perdieron unos 300 puestos de trabajo en Montevideo y decenas en el interior, sumado a que nueve medios de comunicación cerraron".

Según los expertos, la misma crisis que perjudica al periodismo y a la publicidad, beneficia a otro sector de la misma carrera. De este modo, comunicación organizacional es, en este momento, el sector oxigenado de la profesión. "Estamos viviendo un momento bravo a nivel empresarial; las empresas están teniendo problemas económico financieros, con despidos y cambios. Y se requieren comunicadores organizacionales para manejar todo eso dentro de la empresa; cómo comunicarlo, cómo relacionarse para no tener un conflicto todas las semanas. Las organizaciones están pidiendo muchos comunicadores", expresó la socióloga Pomiés.

Carreras técnicas desvalorizadas

Además de la oferta de carreras universitarias, otra vertiente importante la constituyen las opciones técnicas y los oficios. Estos aún tienen posibilidades laborales, según aseguró la propietaria de una agencia de colocaciones que no quiso revelar su identidad ni la de la empresa. Pero coincidió con Pomiés en que el problema es que están muy desvalorizados en la sociedad; mecánica y tornería son dos ejemplos de ello.

Afirmó que es bastante común la solicitud de gente para el mantenimiento de una fábrica y agregó que se requiere matriceros, metalúrgicos y soldadores, debido al boom de las rejas. Basta leer el Libro de los Clasificados para ver la alta demanda que hay de oficiales; tanto herreros y carpinteros como sanitarios.

En el área de la mecánica automotriz, se reciben en la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) aproximadamente diez tecnólogos mecánicos por año. Mario Noya, Jefe de Servicios del taller mecánico de Sadar --representante de Peugeot en Uruguay--, afirmó que lo que hace falta no es un mayor número de mecánicos, sino una capacitación actualizada de los mismos. Aseguró que un egresado de UTU no puede trabajar como oficial mecánico; debe comenzar como aprendiz. "Yo si voy a tomar hoy en día un egresado de UTU, le tengo que hacer un proceso de formación dentro de la empresa porque la técnica nueva no la conocen. Los talleres generalmente deben formar al personal que toman", expresó.

Silvio Bazzano es Tecnólogo Mecánico, trabaja en el mismo taller y confirmó que "para practicar eran todos motores viejos, y al entrar a trabajar encontré un montón de cosas nuevas, cosas de última tecnología que nunca había visto y otras no tan nuevas que tampoco conocía. Nos daban información sobre las últimas tecnologías, pero de la teoría a la práctica... cuando ves el motor no sabés por dónde arrancar".

En la UTU, también se dan cursos de chapa y pintura a los que ingresan 30 alumnos por año. Pero Gerardo Collazo, propietario del taller Pulsar, explicó que prefiere gente especializada, con trayectoria en la profesión. No ha empleado a ningún egresado de UTU.

Collazo está satisfecho con la demanda que tiene su trabajo, y agregó que es un mercado con un gran potencial, por dos razones. En primer lugar, el auto es "el orgullo" del hombre y los talleres no pueden dejarle ningún defecto. Y el otro factor es la enorme cantidad de accidentes de tránsito que hay en el país. Para los chapistas y pintores "es muy redituable, se les paga mucha plata por hora", comentó. En los talleres mecánicos los salarios de los oficiales superan los 1.000 dólares. Y los chapistas y pintores perciben un sueldo de entre 2.000 y 3.000 dólares mensuales.

A pesar de tener, a veces, una excelente remuneración, las carreras técnicas son desvalorizadas, por lo que "la gente prefiere no hacerlas y buscar un título, el prestigio", explicó la socióloga Mariana Pomiés.

Hotelería y Gastronomía

Por otra parte, hotelería y gastronomía son dos tecnicaturas que están captando una gran cantidad de jóvenes. Actualmente existen alrededor de once institutos, y solo en el Instituto Técnico Hotelero Gastronómico del Uruguay (I.T.H.U) ingresan aproximadamente 350 alumnos por año.

Pero la oferta de trabajo en estas áreas no es suficiente para tantos profesionales. Helena Boix tiene 22 años, se recibió de técnica en hotelería hace dos años y no está ejerciendo su profesión actualmente. Opinó que el mercado laboral en esa área "es un desastre" y que muchas de las personas que egresaron con ella aún no logran obtener un trabajo. "Incluso hubo gente que se fue a hacer postgrados a España y al volver igual estuvo dos años sin conseguir trabajo", agregó.

Natalia Labruna es egresada de la misma carrera y coincidió en que la inserción laboral es realmente difícil. "Trabajé una sola vez en verano en una pasantía y después no conseguí más trabajo", expresó. Y también aseguró que "muchos profesionales se van del país, ya que la situación aquí es horrible, en general los hoteles están haciendo reducción de personal".

Las carreras del futuro

A la hora de recomendar una carrera, los profesionales consultados vertieron distintas opiniones. Las preguntas que se les hicieron fueron ¿cuáles son los profesionales más demandados por el mercado laboral en la actualidad?, y ¿cuál es para usted la carrera del futuro?

La psicóloga Adriana Infante aseguró que los profesionales más demandados actualmente son los contadores, ingenieros y especialistas en informática, y agregó que también se está pidiendo secretarias, asistentes administrativos y contables. Enfatizó que "telecomunicaciones es la carrera del futuro".

Por otro lado, la psicóloga Beatriz Martínez expresó que el mercado se está orientando progresivamente al área de ventas. Y es lo primero que surge al enfrentarse al Libro de los Clasificados: el domingo 25 de febrero fueron 81 los pedidos de vendedores. En este sentido, hace tiempo que KPMG está buscando "todo lo que son gerencias comerciales y gente con un mix entre una formación administrativa y en marketing, o en comercialización de productos o en servicios". Martínez apostó a marketing como un área que va a seguir demandándose en el mercado laboral.

"Hoy se requiere gente con conocimientos técnicos", dijo Fernando Ferreyra refiriéndose a los que manejan herramientas de Internet o informática. "Ingeniería de sistemas y telecomunicaciones tienen un grado de empleabilidad altísimo y son las profesiones del futuro, sin duda que lo son; por lo menos del futuro cercano", aseguró.

Más allá de las diferencias en los pronósticos, todos coincidieron en la necesidad de estudiar, especializarse y tener una suerte de "caja de herramientas". Es conveniente saber de informática y tener idiomas. La calificación es cada vez más demandada y se busca un perfil amplio en el profesional, con postgrados y especializaciones.

Finalmente, a la hora de escoger una carrera, es cada uno quien debe evaluar y ponderar los distintos factores en juego. Para ello, algunos recomiendan adaptarse a los nuevos requerimientos del mercado, mientras otros enfatizan la importancia de seguir la vocación personal, que si es sincera, asegura por lo menos un buen desempeño laboral.