General retirado, lider historico del Frente Amplio

Convertidos en una "rémora"

Líber Seregni .Dijo que es un hombre de izquierda, pero reconoció que el Frente Amplio que surgió a la vida política del Uruguay como una fuerza de cambio, ahora cae en una actitud de "aferramiento a las formas del pasado y en dificultar los cambios necesarios".

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OBJETIVO. Seregni al frente del Centro de Estudios Estratégicos 1815 sueña con el consenso

SERGIO BERRUTTI | ALVARO GIZ

El líder histórico del Frente Amplio, general (r) Líber Seregni, admitió que "la fuerza de cambio que tiene que ser la izquierda, se ha convertido mucho en una rémora" y ha demostrado "una actitud de aferramiento a las formas del pasado y de dificultar los cambios necesarios".

En una entrevista con El País, Seregni admitió que para algunos frentistas puede haber convertido "en un personaje molesto" pero advirtió que su obligación "es señalar los errores para buscar la corrección" ya que actualmente se siente "más libre" para expresarse.

Asimismo, Seregni sostuvo que actualmente en el Frente Amplio "no hay ninguna figura relevante" que pueda disputar una interna con Tabaré Vázquez, cuyo liderazgo consideró "indiscutible".

--¿De quién fue la idea del seminario para buscar un consenso sobre el tema del Estado?

--Cuando el Centro de Estudios Estratégicos 1815, que se fundó hace cinco años, fue para tratar temas políticos de alcance histórico, de alcance estratégico, para cultivar políticas de Estado. Fijar líneas que resuelvan los problemas del país que son trascendentes y de largo alcance. Líneas que tengan permanencia en el tiempo. No son políticas de partido ni de gobierno. Cuando el año pasado pensamos en la actividad de este años, habíamos marcado varios temas: la inserción de Uruguay en la sociedad del conocimiento, la inserción de Uruguay en el mundo mundializado, a través de los procesos de regionalismo y el tema de los servicios públicos. Razones de oportunidad nos llevaron a priorizar en el tiempo este tema. Vamos a plantear el estudio, no de las empresas públicas, sino el tema de los servicios públicos y la mejor manera de servirlos. No todos los servicios públicos, sino aquellos que están más relacionados con los cambios que supuso la revolución científico--tecnológica y que tienen mucho que ver con la provisión de insumos para la población. Cuando el presidente de la República me visitó el 10 de enero en Costa Azul, pensé que era el momento de lanzamiento para llevarlo a la opinión pública. Se lo propuse a (Jorge) Batlle y a él le pareció muy bien, y cuando salió de casa anunció el seminario y su participación.

--Esa idea parece difícil de ser aplicada en Uruguay, donde la elaboración de políticas de largo plazo, por encima de los gobiernos, no se ha puesto en práctica, aunque en otros países sí. En Uruguay cuesta...

--Allí hay una razón histórica. Uruguay fue un país bipartidista hasta el nacimiento del Frente Amplio. Allí se cultivaron políticas de gobierno y de partido, hasta, incluso, a la salida de la dictadura. La realidad actual y el mundo conducen a la necesidad de coaliciones que exigen continuidad.

--¿Cree que los políticos uruguayos están maduros para aceptar eso?

--Estamos en eso. Ha sido una preocupación mía en lo personal. Hay instancias críticas que exigen eso. La salida de la dictadura supuso un orden de unidad buscando políticas para la reconquista de la democracia. La situación actual está exigiendo eso. No es fácil porque no tenemos costumbre y nuestro sistema político, no está acostumbrado a la búsqueda de políticas de Estado, por cuanto hay una cosa muy uruguaya de fijar perfiles. Ello conspira con la consecución de políticas de Estado que exigen por sobre todas las cosas poner en un orden, que todos hacemos de la boca para afuera pero que no practicamos, que primero está el país, después el partido y después nosotros.

--Recientemente el presidente de la gremial que agrupa a las empresas españolas dijo que los uruguayos son muy complicados para tomar decisiones y que mientras tanto hay obstáculos para invertir en Uruguay...

--Es cierto. Somos los uruguayos singularmente conservadores, nostálgicos de un tiempo pasado, de la edad de oro del Uruguay, del Uruguay que era la Suiza de América y ejemplo del mundo. Tenemos nostalgias que nos atan demasiado al pasado y nos crean dificultades para aceptar los cambios que se imponen.

--Pero general, quién está trabando este proceso de cambio es de la izquierda fundamentalmente...

--Yo soy hombre de izquierda. Lo reconozco. Pero he denunciado lo que es hasta cierto punto una contradicción. La fuerza de cambio que tiene que ser la izquierda, se ha convertido mucho en una rémora. Con una actitud de aferramiento a las formas del pasado y de dificultar los cambios necesarios. Además nuestra sociedad uruguaya está atravesando un período que tiene un fuerte componente corporativo y ese espíritu conduce al aferramiento a las formas que condujeron a la formación de esa corporación. Esto actúa como riendas negativas para la mejor consecución de los cambios. Además en Uruguay por una razón etárea, hay una sociedad de tipo maduro que es renuente a los cambios.

--El lunes pasado planteaba que tenía apoyo de todos los líderes políticos para impulsar este consenso. Pero al otro día Tabaré Vázquez se presenta encabezando una campaña de recolección de firmas para impugnar los cambios en Antel. ¿Es compatible eso?

--No es contradictorio. Hay un pensamiento estratégico que establece el diálogo para buscar consensos, que es lo que estamos haciendo nosotros pero hay un campo táctico de resolución de los problemas que se plantean. No hay contradicción en esto. Además el doctor Vázquez dijo que busca el diálogo. El recurso constitucional del referéndum es la última ratio de la vida política. Es decir la política no va más, terminó. Los referéndum son sí o no, blanco o negro. El doctor Vázquez dice que está dispuesto al diálogo, pero por si a caso voy a hacer acumulación de fuerzas, porque se negocia mejor desde posiciones de fuerza. Desde posiciones de debilidad se es sometido, desde posiciones de fuerza, se pueden encontrar las vías hábiles de negociación.

--¿Comparte la táctica, entonces?

--La acepto. Estoy poniendo mis esfuerzos en generar el diálogo, pero reconozco esa prevención.

--¿Y comparte la idea de hacer un referéndum sobre Ancel?

--El referéndum es para declararle la guerra a Marte o no. Es para donde no cabe puntos intermedios. En este caso de Ancel hay que buscar el diálogo. El presidente ha dicho que no se va a aplicar lo establecido en el presupuesto. Hay conversaciones pendientes. Si esto prospera no tiene sentido el referéndum.

--¿Por qué el ex presidente Julio Sanguinetti se encuentra entre los disertantes del seminario?

--El doctor Sanguinetti va a estar en primera fila. He conversado con él. En el seminario va a haber un campo de participación de técnicos en la materia de servicios públicos. Hay otro que es el político. Como presidente del Instituto de Estudios Estratégicos, me dirijo a las figuras que desde el punto de vista orgánico dirigen a los partidos. Cuando conversé con el presidente Batlle, me dijo que el Partido Colorado se lo dejara a él, lo cual es lógico. Esto no es ignorar el papel de Sanguinetti, hablé con él. Encontré en el medio político una recepción del problema que planteamos mucho más allá de lo que yo pensaba. Todos se manifestaron entusiasmados con la idea. Frutos positivos va a haber.

--Usted hizo tiempo atrás un llamado a la autocrítica del Frente Amplio ¿Hoy hay más que antes?

--Sí, un ejemplo es el planteo del doctor Vázquez de la actualización ideológica y cuando se hizo el estudio del proceso electoral, donde leí críticas muy severas.

--¿Estos planteos no lo han hecho sentir en la diáspora del Frente Amplio? ¿No siente que a veces lo miran de reojo?

--Voy a cumplir 85 años y uno se convierte en un personaje molesto. Cuando uno siente que sobre todas las cosas su obligación es señalar los errores para buscar la corrección, puede convertirse en un ser molesto. El viejito Seregni, viene a complicar las cosas...

--¿No cree negativo que el Frente tenga una concentración de fuerza en una sola persona como Vázquez?

--No personalizo. Estamos pasando por un tiempo en el mundo por un tiempo de prevalencia de las figuras personales sobre las formas colectivas de actuación. Yo he cultivado la forma de conducción de tipo colectivo. Este tipo de personalismo lo veo en el mundo.

--Los problemas ante esto son las sucesiones...

--Sí, se plantean crudamente...

--¿El Frente cómo tiene que procesar eso?

--El Frente tiene que acompañar la actualización ideológica de las formas organizativas. Lo que era muy bueno en el 71 o en el 85, no son mejores en el abordaje en el siglo XXI. El Frente nace como un gran movimiento de masas que se organiza jurídicamente como coalición. Con el paso del tiempo, ha crecido la coalición, sobre el movimiento, y eso tiene que llevar a formular cambios.

--¿Le agradó que Vázquez lo viniera a buscar el 5 de febrero?

--Me pareció que era un reconocimiento. Le dije que era una salida inteligente.

--¿Salida a qué?

--A un cuadro desgraciado que se había planteado a través de una discusión en la Mesa Política. Tengo el pellejo duro y hay cosas que no me rozan, pero que sí rozan a la propia fuerza y a su imagen hacia el resto de la ciudadanía. Le dije a Tabaré que la solución fue de saldo positivo.

--Pareció el lujo de la miseria. ¿Cuánto daría el Partido Nacional por tener a Wilson Ferreira vivo o el Partido Colorado a Luis Batlle? El Frente tiene a Seregni, pero no participa en el acto central de su aniversario...

--Son momentos que se crean en que no hay una aceptación plena ni una conveniencia. Yo no quiero el respeto que se da a los ancianos. No me siento anciano.

--¿A quién ve como figura emergente en el Frente Amplio, que en el esquema de la nueva constitución, pueda generar una interna en las elecciones del 2004?

--En el momento actual no hay ninguna relevante, no está presente. Si bien en el período pasado hubo una posición de cierta diferencia entre Tabaré Vázquez y Danilo Astori, en el momento actual no aparece una figura.

--Hay quienes piensan en Mariano Arana...

--A Arana lo quiero mucho. Mis palabras fueron mal interpretadas por la prensa provocando un problema interno de la matraca cuando dije que era relevante la aparición de una figura que concitó la adhesión no solamente de los frenteamplistas. Ese es un hecho y ya lo tomaron como proyección. No es así. la realidad en el momento actual es que el liderazgo del doctor Vázquez en el Encuentro Progresista es indiscutible.

--¿Cree que el Frente puede ganar en el 2004?

--Creo que sí. Están dadas todas las condiciones en la medida que no cometamos errores. En la medida que capitalicemos la experiencia vivida, los errores que se cometieron desde el 98, el 99.

--¿Cuáles, por ejemplo¿

--Los relacionados con no haber comprendido y aceptado la reforma constitucional. No fue sólo el Frente. También el Partido Nacional pagó trágicamente más que nosotros porque el Frente se superó. El escenario de la reforma obliga a los cambios de los procedimientos, porque el objetivo ganar y gobernar con coaliciones y fijar tácticas en esa dirección. Desde el léxico hasta la forma de relacionamiento esto ha cambiado.

--¿Hay quienes en el Frente hablan de otra reforma constitucional?

--No me parece oportuno.

Comisión para la Paz

ha bajado las tensiones

* Seregni consideró muy positivo el trabajo de la Comisión para la Paz, que "ha bajado tensiones" en el problema de los desaparecidos y sostuvo que el objetivo "es dar satisfacción" a sus familiares y agotar la investigación para el encuentro de los niños que fueron sustraídos del seno de su madre. "Pero dar una satisfacción que no va más allá de una satisfacción moral, de dar la circunstancia y el lugar, en el cual ellos puedan cumplir el duelo que no han cumplido todavía", aclaró.

--¿Si la Comisión para la Paz no encuentra una solución al tema de los desaparecidos, cree que habrá una gran desilusión?

--Soluciones definitivas, terminantes, que dejen contento al universo entero no hay, pero el trabajo que se está haciendo es altamente positivo. Han bajado tensiones, hay una mayor toma de conciencia de qué es lo que puede efectivamente esperarse o no.

--Pero con eso solamente habrá sectores desconformes...

--Nunca se contenta totalmente a todos, incluso porque hay gente que al día de hoy no acepta la Ley de Caducidad. Nosotros luchamos por ella, pero ratificada por el pueblo no hablamos más. Pero hay gente que no lo acepta. El tema es dar satisfacción a los familiares de los desaparecidos, agotar la investigación para el encuentro de los niños que fueron sustraídos del seno de su madre. Pero dar una satisfacción que no va más allá de una satisfacción moral, de dar la circunstancia y el lugar, en el cual ellos puedan cumplir el duelo que no han cumplido todavía.

"El Frente debe aprender a decir que no"

* Seregni hizo una autocrítica de la actitud del gobierno de Montevideo frente a Adeom, sosteniendo que ha actuado con cierta debilidad porque "otorgamos facilidades sin la exigencia de la prestación". El líder histórico del Frente Amplio dijo que esa fuerza política debe aprender a decir que no y estimó que se tiene que asumir que muchas veces las líneas políticas del gobierno coinciden con el interés de los trabajadores y en otras no.

--¿Cómo ve la situación que se ha generado en el relacionamiento entre el gobierno de Montevideo y Adeom?

--Lo veo con tremenda preocupación. En la vida política los partidos hacen experiencia de gobierno, de participación o de oposición. El Frente nació como una fuerza de oposición en un momento muy crítico de la vida del país y conformó una mentalidad de oposición y resistencia, lo cuál le permitió vivir y crecer. Cuando obtuvimos el gobierno de Montevideo, estábamos acostumbrados a ser censores pero no teníamos el hábito de gobierno y hemos cometido errores. En este relacionamiento siempre está presente la división entre el patrón y el obrero que también tiene su reflejo en este caso y no resolvimos los problemas de la mejor manera posible ad--inicio.

--¿Por qué?

--Porque dimos facilidades. Otorgamos facilidades sin la exigencia de la prestación correspondiente, basados en una filosofía de favorecer. Una de las cosas que hay que aprender y nosotros estamos aprendiendo es a decir que no.

--¿Está de acuerdo con la estrategia que ha seguido la Intendencia?

--He discutido y acusado de cierta debilidad el manejo en ciertos problemas por demasiada aquiescencia a las peticiones del funcionariado. Además nadie puede compartir los procedimientos que la organización sindical ha empleado con la intendencia, particularmente en el último año cuando la asunción de Arana y la algarada en la Junta Departamental, que no son formas adecuadas de tratamiento. Hay que dividir muy bien los cambios. El Frente ha mantenido una relación muy estrecha por similitud de los objetivos finales con los sectores sindicales, pero son dos campos distintos. El campo sindical tiene sus finalidades precisas que son defender a sus trabajadores. La fuerza política tiene que tener como objetivo el bien común a nivel nacional o montevideano, que a veces coincide y a veces no coincide con las postulaciones de formas corporativas.

--¿Estas dificultades no podrían aumentar si el Frente llega al gobierno nacional?

--Yo digo que no. Estamos aprendiendo. Acá está la importancia de la autocrítica como metodología de trabajo y de progreso. Examinar los errores cometidos, no para cortar cabezas, sino sobre el examen de como se actúa en una situación determinada, relevando los errores para no volver sobre ella.