SELECCION .Passarella renunció y acusó a Nacional de ser responsable de su ida .Víctor Púa fue convocado para asumir la conducción del equipo que irá a la gira.

Cambio en Uruguay

12 -B -BELLO

EL FINAL. Después de comunicar su alejamiento, Daniel Passarella se levantó y se fue con rostro compungido

ANDRES CABALLERO

Como consecuencia de la situación que se presentó con la citación de Vicente Sánchez, Daniel Passarella renunció ayer a la conducción de la selección uruguaya.

La ausencia del futbolista a los trabajos que el combinado inició ayer, fue la gota que derramó el vaso. Como el propio técnico expresó en la conferencia que realizó en la Hostería del Lago fue "pura y exclusivamente por los problemas con Nacional".

Y la tercera, entonces, fue la vencida. Porque la renuncia, no como los amagues anteriores, uno de los cuales fue provocado también por un diferendo con Nacional y otro por la oferta del Inter de Italia, fue "indeclinable". Se fue justo en la mitad del proyecto. Se fue cuatro días antes de viajar hacia Europa.

Su ida motivó una rápida acción de los dirigentes, al punto tal que hoy se espera que llegue desde Arequipa, Perú, Víctor Púa. El técnico estaba realizando la aclimatación con la Sub 17 que participará en el Campeonato Sudamericano de la categoría.

Desde las primeras horas de la tarde se preveía que algo fuera de lo normal sucedía. Y más, cuando el técnico convocó a una conferencia a las 18.30 horas en la Hostería del Lago. El auto de "Paco" Casal en el lugar, la presencia de varias autoridades de la AUF, el retraso del comienzo de la conferencia, las caras "largas" de varios integrantes del cuerpo técnico celeste, anticiparon el desenlace de la historia.

Pero, a las 19.05 horas hubo un hecho que marcó claramente lo que sucedería. El Prof. Alejandro Kohan abrazó y despidió a cada uno de los futbolistas que poco a poco se retiraron del lugar para sus hogares. "Chau Darío... mucha suerte y buen viaje", le dijo al lateral aurinegro.

Minutos después, Passarella llegó al lugar planificado para la conferencia. Con un claro pésimo estado de ánimo, el técnico expresó: "Hemos convocado a esta conferencia de prensa un poco inesperada porque estaba programada para mañana (hoy). La adelantamos debido a que tengo que comunicarles que he presentado mi renuncia a la selección uruguaya, indeclinable. Ya fue firmada y entregada al presidente de la AUF debido pura y exclusivamente a los problemas con Nacional de Montevideo ante sus reincidencias. Lamento muchísimo esta situación, he estado muy mal estos últimos días y no voy a responder preguntas. Cuando termine de hablar me voy a levantar y retirar. Lo lamento muchísimo por toda la gente de Uruguay que me ha tratado con muchísimo respeto, muchísimo afecto. Lo lamento muchísimo por los jugadores uruguayos que han estado siempre predispuestos a cualquier sacrificio y a los cuales les deseo lo mejor en el futuro y veo un gran futuro. Lo lamento muchísimo por mis colaboradores, todos incluido también Osvaldo Giménez. Sinceramente estoy mal, muy mal, ustedes lo notarán, estoy muy nervioso pero la situación a mi criterio no daba para más y nos han hecho tomar esta decisión. A la prensa le quiero agradecer porque más allá de las disidencias que haya tenido con algunos siempre ha habido un trato muy respetuoso cosa que es importantísima en este desafío". El técnico se levantó y se retiró.

Después de varios minutos, el mismo se fue del lugar junto a Kohan, pero antes dijo "esta es la sexta vez que tenemos problemas con Nacional. Nosotros tratamos con 40 clubes de todas partes del mundo y nunca tuvimos problemas con ninguno. Los problemas siempre fueron con Nacional", finalizó.

El enfrentamiento tuvo un lamentable epílogo

Passarella renunció en forma indeclinable a la selección ante la actitud de Nacional de no ceder a Vicente Sánchez, que fuera convocado veinte minutos después de finalizado el partido del sábado en Maldonado.

No fue éste el primer desencuentro entre el cuerpo técnico de la selección y Nacional. Por lo menos recordamos otros cuatro, que revelaron que la relación entre Passarella y De León era mala y que los dirigentes de Nacional respaldaban a su técnico pese al histórico apoyo del club de los Céspedes a la causa de la celeste.

Primero se dio una solicitud de uno de los zagueros a raíz de la lesión de Jorgeao en un entrenamiento. Habiendo recibido antes una llamada de Passarella que quedó grabada en el teléfono de De León, que lo felicitaba por el campeonato logrado y le decía de su interés de comer juntos, De León no habló directamente con Passarella y le mandó pedir a Meneses por un funcionario de Tenfield. La respuesta fue negativa.

Luego se dio otro desencuentro. Nacional jugaba con Boca por la Copa Mercosur y se llevó a Lembo y a Damián Rodríguez, que debían entrenar con la selección. Se amparó en la reglamentación de FIFA que obliga a cederlos cinco días antes y los mandó en avioneta. Llegaron una hora y media más tarde del plazo reglamentario. Lembo en ese momento estaba saturado de fútbol y no era conveniente que hiciera competencia exigente.

El tercer choque se dio por la convocatoria de Damián para realizar la aclimatación a la altura. Hubo diferencias entre los jefes de las sanidades de la selección y Nacional y el jugador no fue, razón por la cual Passarella estuvo a punto de no viajar a La Paz.

Hubo un cuarto episodio que no trascendió. Tras haber aprobado todos los clubes el plan del técnico celeste para el 2001, se produjo la primera convocatoria para el 6 de febrero a las 9 de la mañana. Los futbolistas de Nacional fueron citados por el club a las seis y media para hacer una evaluación física que les impidió realizar el trabajo que hicieran los demás.

La última fue la de Sánchez, al tener conocimiento de algunos problemas de Regueiro. Se había adelantado la convocatoria de Munúa, Damián, Coelho y Varela, pero quedó claro que después del partido del sábado recién llegaría la citación oficial. Veinte minutos después de finalizado, el Gerente Deportivo Osvaldo Giménez llamó telefónicamente al delegado Dr. Balbi y al presidente Ache, para enterarlos antes de la notificación formal, que se intentó dos veces el domingo de mañana por fax y personalmente en la sede. Uno de ellos estaba aún en el vestuario. Trascendió que De León reaccionó violentamente ante la noticia y dijo que no se lo daba.

El jugador viajó pese a todo. Pudo retornar antes. No lo hizo. El no tiene ninguna culpa, ya que su situación es muy difícil. Recién llegó al club. Es evidente que Nacional incumplió. Ante este nuevo enfrentamiento, luego de estar reunido dos horas con Casal, Passarella comunicó su renuncia irrevocable. Fue el cuarto intento de alejamiento. Dos veces antes lo evitó Casal y una el Presidente Batlle. Más allá de varias discrepancias que tuvimos con él y expresamos en esta columna, en este caso tiene razón.

Eso sí, se va en un mal momento, cuando entramos en la recta decisiva que puede definir la clasificación o la eliminación.