La cooperativa lechera ha logrado una diversificación
estratégica de sus mercados, clientes y productos
durante los últimos cinco años
"Conaprole no sólo es la empresa privada
más grande de Uruguay, el mayor exportador uruguayo,
el primer exportador de productos lácteos de
América Latina y una cooperativa con un modelo
de gestión de empresa multinacional; es fundamentalmente
una empresa comprometida de manera innegociable con
la calidad de sus productos, la ética comercial
y el respeto al consumidor. La mayor parte del éxito
alcanzado durante sus siete décadas de existencia
se basa en ese compromiso que nos obliga a mantener
muchas de las políticas aplicadas históricamente
por nuestra cooperativa. Por eso, empresarios y colegas
reconocen a Conaprole como una empresa de primera línea
y un referente en el mercado interno y en el externo,
lo que sin duda representa para todos nosotros un gran
honor y una enorme responsabilidad", sostuvo el
gerente general, Cr. Ruben Núñez, al explicar
por qué la cooperativa láctea ocupa el
primer puesto del ranking de prestigio empresarial que
organiza El País.
"La lechería es una forma de vida, en la
que se desarrolla un esquema de valores éticos
y de aprecio a la naturaleza, más que un negocio",
afirmó el ejecutivo. Agregó que "Conaprole
no constituye un fin en sí mismo, sino que representa
una herramienta para que 2.300 productores, quienes
son los dueños de la cooperativa, puedan maximizar
el precio de la leche. Cuando se observa la forma de
organización del negocio lácteo en el
mundo, es visible que la mayoría de las empresas
funcionan como una organización cooperativa porque
el tambero genera un producto que es perecedero y no
lo puede 'estoquear'. La única posibilidad que
tienen los productores de defender el valor de la leche
es agruparse en cooperativas y participar también
en el negocio industrial y comercial. El carácter
de propietario de la cooperativa le da al productor
lácteo la seguridad de colocación de su
producción, de cobro y de obtener el mejor valor
en la comercialización de su leche. Ese es, en
definitiva, el activo fundamental de Conaprole. En la
actualidad, constituye la única posibilidad de
trabajo y desarrollo para 1.500 pequeños productores
que no tendrían posibilidades fuera de la cooperativa
ya que les proporciona todo tipo de créditos,
asistencia y asesoramiento técnico".
EXPORTACIONES. Si bien la participación
de ventas de Conaprole supera el 70% en el mercado interno
de los lácteos, con una facturación de
U$S 120 millones anuales, el mercado externo es vital
para la cooperativa que exporta más del 75% de
la leche que recibe y por la que ingresarán U$S
180 millones aproximadamente en 2006.
Su carácter de empresa láctea que crece
hacia afuera se incrementa año tras año,
llegando hoy sus productos a más de cincuenta
países. "Nuestro principal mercado es el
mexicano debido a las ventas de queso y leche larga
vida, pero también son muy importantes las ventas
de leche en polvo a Venezuela y Cuba. En Estados Unidos
ingresamos a través de parte de un cupo de quesos
que paga un arancel reducido. El mercado sudcoreano
tiene una significación muy especial porque importa
quesos de pasta blanda, lo cual permite optimizar el
mix de producción de Conaprole. Tenemos clientes
destacados por lo que significan comercialmente en el
mundo como, por ejemplo, el Grupo Bel de Francia, que
produce más de 180.000 toneladas de queso fraccionado
anualmente, a cuyas filiales además le estamos
vendiendo manteca y leche en polvo. Asimismo, hemos
suscrito un acuerdo con LALA, una gran cooperativa en
México para exportar productos larga vida. En
definitiva, tenemos una gran diversificación
de mercados, de clientes y de productos, que ha sido
desarrollada intensamente en los últimos años.
No podemos olvidar que en 1999 casi el 80% de las exportaciones
de Conaprole se destinaban a Brasil; hoy ese mercado
representa apenas un 12% basado en ventas de sueros
lácteos. Por lo tanto, es imprescindible que
Uruguay continúe aplicando una política
de comercio exterior basada en la apertura de mercados
y la suscripción de tratados de preferencias
arancelarias con todos los países con los que
tengamos posibilidades de comerciar", dijo el gerente
general.
ASOCIACIONES. Conaprole tiene dos grandes joint
ventures productivos. Está asociada estratégicamente
con la compañía irlandesa Glanbia mediante
un emprendimiento llamado Conabia con sede en México
al que le abastece con ingredientes lácteos,
preparaciones alimenticias, leche en polvo, caseína,
caseinatos, etc., para comercializarlos en ese país
así como en Centroamérica. También
participa en Bonprole, un joint venture formado con
Bongrain de Francia. Su planta instalada en Libertad
(departamento de San José) produce unas 5.000
toneladas anuales de quesos finos destinados al mercado
mexicano, en donde la cooperativa uruguaya es el proveedor
exclusivo de materia prima.
El procesamiento se concentrará
en tres grandes centros industriales
Luego de haber invertido U$S 80 millones en los últimos
siete años, Conaprole tiene un plan estratégico
diseñado hasta el año 2010 que prevé
una inversión superior a los U$S 60 millones.
Su foco va a estar centrado en la construcción
de una nueva planta de leche en polvo, que será
la mayor de la cooperativa, en Villa Rodríguez
(departamento de San José), donde hoy está
ubicada la planta de quesos. Paralelamente concretará
una serie de proyectos que apuntan a profundizar el
proceso de concentración de plantas industrializadoras,
así como a lograr una mejora tecnológica
y de desarrollo de productos. Actualmente las actividades
procesadoras de Conaprole se cumplen en ocho plantas
de diversos tamaños. El complejo industrial Montevideo
(CIM) inaugurado en 2005 es el más importante.
Funcionan, además, las plantas de Florida, Rincón
del Pino (San José) y Mercedes, que producen
leche en polvo, dos plantas de producción de
queso en Villa Rodríguez (San José) y
San Ramón (Canelones) y dos pequeñas procesadoras
de leche fluida para consumo interno en San Carlos (Maldonado)
y Rivera. En el mediano plazo, esa situación
va a evolucionar hacia la consolidación de tres
grandes centros industriales: el CIM, Florida y Villa
Rodríguez, ya que esta última probablemente
se fusionará con las plantas de Rincón
del Pino y de San Ramón.
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