POLEMICA
| La jueza Fabiana Schafrikde rechazó un pedido del Centro
de Estudios Gardelianos de Buenos Aires: negó el examen de
ADN
Según
la Justicia argentina Carlos Gardel habría nacido en Francia
BUENOS
AIRES | ANSA
La
Justicia argentina cerró la polémica sobre el origen
de Carlos Gardel (*) al cumplirse 69 años de la muerte del
célebre cantor de tangos en un accidente de aviación
en Medellín (Colombia), y aseguró que nació
en Francia.
La jueza Fabiana
Schafrikde rechazó un pedido del Centro de Estudios Gardelianos
de Buenos Aires, que solicitó un examen de ADN que certifique
que Gardel era hijo de Berta Gardés y nació en la
localidad francesa de Toulouse, para descartar la posibilidad de
que haya nacido en Tacuarembó. La jueza rechazó el
pedido porque "no hay controversia judicial", pero en
cambio aceptó los argumentos por los cuales ni se discute
el origen francés de "El Mago".
El año
pasado el Parlamento uruguayo también pidió un estudio
genético del cuerpo del militar Carlos Escayola y de María
Leila Oliva, sepultados en Tacuarembó, que cree que podrían
ser los verdaderos padres de Carlos Gardel.
La Cámara
de Diputados aprobó por unanimidad una resolución
que pidió a los gobiernos de Uruguay y Argentina que dispongan
las pruebas de ADN de Escayola, Oliva, Gardel y Berta Gardés,
estos dos últimos depositados en el cementerio de La Chacarita,
en la capital argentina.
La magistrada
se pregunta luego si "debemos hacernos eco de versiones, cuando
la cuestión supuestamente atacada ya ha sido resuelta en
sede judicial. Entiendo que la respuesta es negativa".
El caricaturista
uruguayo Hermenegildo Sábat, que trabaja desde hace décadas
en el diario Clarín, dijo ayer que lo único que le
interesa de Gardel "es su voz y no su origen". "Si
seguimos así, dentro de poco Gardel va a ser como Homero,
que no sabemos si nació o si no nació", añadió
el pintor y dibujante.
Lo que parece
cierto es que el pretendido "punto final" a la controversia,
impuesto por la sentencia de la jueza Schafrikde, no tendrá
más efecto que el de alentar una nueva polémica.
Un poema de
Sábat ("El día que me naciste") publicado
ayer por Clarín, finaliza con una recomendación al
Morocho para alargar su misterio: "Aguante en el Abasto esa
sonrisa/ cuide la gola (garganta) empolve su pintuza/ siga cantando
y no confiese nada".
(*)
Nota publicada el 25 de junio de 2004 en El País
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