ANIVERSARIO
| A los 69 años de haber muerto en un accidente de aviación
en Medellín, el "Mago" sigue siendo un ícono
de la cultura nacional
Gardel:
la calle que nunca imaginó
En
la calle que lleva su nombre casi nadie lo recuerda. Y los vecinos
sufren los efectos de la violencia y la droga
César Bianchi
Medellín es la ciudad colombiana donde hoy (*) hace exactamente
69 años falleció Carlos Gardel en un accidente de
avión. También es el nombre de una plaza en el Barrio
Sur que lo homenajea. Frente a la plaza Medellín pasa la
calle Carlos Gardel, que se extiende por cinco cuadras, aunque todo
el mundo la conoce como Isla de Flores.
Todos los 24
de junio aficionados al tango y "gardeleanos" de todas
las horas concurren a la plaza Medellín a dejarle ofrendas
al "Mago" debajo del busto que lo recuerda.
Todos los demás
días del año la plaza vive otra realidad. No hay tangueros
ni la visitan aficionados de los que saben vida y obra de Gardel.
Hay jóvenes desocupados consumiendo droga, específicamente
la tan manida pasta base. Hay robos a los mayores que no son de
la zona y osan pasar por allí. Hay inseguridad y miedo. Según
una vecina, también hay chicas que practican sexo oral por
cinco pesos. Según dijeron varios vecinos "la Policía
no patrulla por la zona, y cuando lo hace, miran para otro lado".
Dos jovencitos
menores de edad se aprestaban a encender un cigarrillo de marihuana
cuando este diario quiso hablar con ellos. "¿Gardel?
Noooo, ¿qué Gardel? ¿Al final nació
en Uruguay o Argentina?", pregunta uno de ellos. El mismo muchacho
confirma lo sospechado: nunca escucharon un tango de Gardel. "Estamos
pa otra. No queremos hablar", explica su compañero.
Con gesto hosco, se retiraron sin aclarar para cuál están.
Seguro que es lejos de Gardel y el tango.
Vivián
M. (34) atiende un negocio cercano a la plaza. A media tarde ya
atendía desde el otro lado de una reja.
Recuerda que
efectivamente hoy se cumple un nuevo aniversario de la muerte del
"Zorzal Criollo" y cuenta que todos los años se
juntan aficionados "veteranos" y una niña con túnica
escolar que recita.
"Nadie
sabe que esta plaza se llama Medellín, creen que se llama
Gardel, inclusive los del centro comunal de la zona. Cuando la Intendencia
puso el cartel con el nombre, se lo robaron el mismo día.
Dejan las ofrendas bajo el busto (de Gardel) y antes de que lleguen
a media cuadra, ya no están", dijo Vivián.
No sabe por
qué se llama Gardel la plaza, cree que nunca llegó
a vivir por el barrio Sur. Prefiere no seguir hablando por temor
a represalias.
Otra vecina
dice lo que Vivián no se anima a confesar. Está lleno
de consumidores y vendedores de pasta base. La zona es una gran
boca de venta, razón por la cual los policías que
vigilan no detienen a nadie. Según la vecina, la chica que
hace sexo oral a cambio de cinco pesos, tiene marido presos e hijos
que cuidan su abuela.
A cambio de
su anonimato, revela que los ladrones ya no respetan "códigos"
de antes. Se atacan entre ellos, o han llegado a robar el merendero
de la zona donde a sus propios hijos "se les mata el hambre".
"La pasta base los tiene consumidos".
REALIDAD. Yolanda
(43) vive por la calle Curuguaty. Dice que, alguna vez, escuchó
al "Mago" cuando era chica. Al igual que la mayoría
de los vecinos, prefiere la cumbia y el candombe. Admite que "la
gurisada" no sabe quién fue Gardel, y que están
"para otra". "No tienen nada que hacer, no estudian
ni trabajan. Entonces están todo el día para la pasta
base y el cemento. Acá todos fuman. Ya no roban para comer,
roban para comprar droga", dijo.
Ella es limpiadora
pero actualmente está sin trabajo. "Acá no hay
quien no fume, aunque yo nunca me puse un porro en la boca",
dice. Tiene dos hijas de 12 y 5 años y no las deja "ir
ni a la esquina". También tiene una hija de 20 años
que solía fumar marihuana y finalmente se fue con su novio
a una casa en el barrio Borro, y un hijo de 25 que cayó en
la trampa de la adictiva pasta base, y también se fue de
la casa. Esta es la realidad de Carlos Gardel hoy. En frente de
la plaza, como sobreviviente de un naufragio, se ve el último
resquicio de espíritu tanguero. Está la Asociación
Cultural Tangó. Fue fundada por Martha Gularte en 1997, y
desde allí se ha enseñado tango, candombe, cultura
afro, educación corporal y teatro callejero. Ahora también
la asociación ha apostado a dictar clases de inglés,
matemáticas y otras materias con tal de tener ocupados a
los jóvenes del barrio.
Enrique Volpe
(43) es uno de los que está a cargo de la ONG. El "tangó"
es la percusión que dio origen al tango y al candombe, según
dice, y junto al profesor Julio Melo, ahora está impulsando
la mixtura "candomtango", es decir performance de tango
con tambores. Dice que desde 1997 el profesor Omar Correa enseña
a bailar tango.
"Tratamos
de tener a los chicos ocupados con clases de idiomas u otras materias,
para que estén acá adentro y no afuera consumiendo
drogas", dijo. Volpe conoce de cerca los efectos de la pasta
base, porque adictos a los que ha ayudado, en momentos de descompensación
le quemaron el auto. Proyectos no le faltan. Volpe planificó
estar presente con las clases de candombe y tango por la peatonal
Curuguaty, pero también quiere que los jóvenes de
la zona, en su mayoría morenos, atraigan a los turistas.
El proyecto
se llama "Anfitriones Tangó" y apunta a enseñar
a manejar a los jóvenes del barrio para llevar a pasear a
los turistass extranjeros por todo el Montevideo turístico
y el "subterráneo". Incluso los visitantes pernoctarían
en una pensión del barrio Sur.
Dentro de la
asociación, Roxana De León (29) defiende el honor
de los vecinos. "Los que vienen a vender droga y a robar son
de afuera, no son del barrio. Los de acá no se meten con
la gente, y cuando vienen los de afuera los corren y les dicen que
no vengan a quemar acá", dice.
En medio de
la plaza está el busto de Gardel sonriendo y sin "gacho".
Está grafiteado con dedicatorias de amor e inscripciones
indescifrables. Al caer la noche, dicen, no es recomendable caminar
por la Plaza Medellín. Hoy muchos "gardeleanos"
se darán cita en la plaza. Los vecinos pronostican que las
ofrendas durarán pocos minutos bajo el monumento.
Que Gardel cada
día canta mejor, no hay dudas. Saber qué cantaría
en medio del panorama de "su" calle, ya es más
difícil.
Agenda gardeleana
Anoche se inauguró
un gran mural del artista Tomás Blenzio en el museo de Artes
Visuales de San Gregorio de Polanco.
Hoy, en la Décima
Semana Gardeleana, el Correo lanzará un sello postal en su
homenaje. Habrá un acto en el monumento a Gardel en Tacuarembó
y una exposición en el departamento municipal de Cultura.
Se depositará
una ofrenda floral en la Plaza Carlos Gardel. El sábado y
el domingo habrá una programación especial en el pub
Camote, y en el Hotel Carlos Gardel con la orquesta de "Panchito"
Nolé.
En el Día
del Cantor Nacional la comisión de homenajes de la Unión
"Maestro César Zagnoli" presenta "Una Flor
para Gardel" (11.30 horas) con la presencia de autoridades
nacionales, departamentales y diplomáticas. "Misa en
la Unión" (17) en la parroquia de la Medalla Milagrosa
y San Agustín, y un "Gran Show Artístico"
a las 19 en Juanicó 3815 y Larravide.
En el show actuarán
dos coros, el tenor Pedro Luis Caraballo, una payada y solistas.
La entrada es gratis. Auspician la Comisión de Fomento de
la Unión, la Junta Departamental, Joventango, Agadu y la
Academia del Tango, entre otros.
Además,
el escritor y crítico uruguayo Alejandro Michelena disertará
sobre "Carriego, Borges y Gardel". El conferencista será
presentado por el escritor Enrique Estrázulas. Al final actuará
el cantante argentino Hernán Lucero, evocando a los tres
artistas. Será a las 19.30 horas en la "Casa de Evaristo
Carriego", en Honduras 3784.
El Día
del Cantor Nacional (de todos los géneros musicales) fue
nombrado hace un año por ley, la 17.536.
Nacimiento:
desde Venezuela revelan nuevo documento
Carlos Gardel
tuvo una cédula de identidad venezolana. Sin embargo, esto
no significa una nueva nacionalidad atribuida al "Zorzal Criollo",
sino que el documento le fue entregado a Gardel cuando en el consulado
venezolano en Puerto Rico pidió permiso para actuar allí
durante la gira que culminó con su trágico accidente
mortal.
El tacuaremboense
Santiago Pereira (53), propietario de la señal de tevé
cable Tele Gardel, llegó el martes de Caracas donde visitó
al también "gardeliano" Juan E. Moreno Gómez,
ex embajador de Venezuela en Uruguay. "Me recibió en
su casa y me dijo que tenía una sorpresa para mí.
Me trajo el original de este documento expedido cuando él
venía de Nueva York, para poder cantar en el Caribe, a días
de su muerte", dijo Pereira.
La cédula
dice que Gardel es de nacionalidad "adquirida" argentina
pero "originaria" uruguaya. Especifica que nació
en Tacuarembó. Hoy Pereira le donará una copia del
documento a la Fundación Carlos Gardel, para el Museo Valle
Edén.
"El solo
hecho de que Gardel haya colocado en toda su documentación
personal que nació en Tacuarembó ya es mucho. En Caracas
estaban extrañados porque han oído hablar de nuestro
pueblo. No podían creer que era oriundo de un pueblo de 48.000
habitantes, que en épocas de Gardel tenía 10.000".
(*)
Nota publicada el 24 de junio de 2004 en El País
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