Colección
de Gardel | Horacio Loriente tiene la discografía completa
grabada en Argentina y gran parte de los discos de Francia, Estados
Unidos y España
El
Mago en la memoria del mundo
Los 776 temas
distintos editados en Buenos Aires entre 1912 y 1935 fueron distinguidos
por la Unesco
LUIS
ROUX
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EN SU
SALSA. Horacio Loriente no sólo conserva los discos
sino que los escucha con frecuencia.
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Las
pruebas de que el Mago cada vez canta mejor están en la casa
de un uruguayo de 87 años, en el barrio Atahualpa. Son 800
discos que abarcan la historia completa, desde 1912 hasta 1935.
Allí está la discografía entera de las grabaciones
argentinas, más de 400 discos, y casi la totalidad de lo
que Gardel grabó en Francia, España y Estados Unidos.
Son discos de
pasta dura, pesados, que se deben reproducir en 78 revoluciones.
Abarcan la época más difícil, cuando los discos
eran "acústicos", entre 1912 y 1922, y también
los discos "eléctricos" desde ese año en
adelante. El coleccionista es Horacio Loriente y su patrimonio fue
declarado oficialmente por la Unesco como parte de "memoria
del mundo", un archivo de documentos históricos relevantes,
pero a Loriente eso no lo desvela. Su orgullo es no sólo
tenerlos sino escucharlos.
Loriente se
enteró de la decisión del organismo cultural de las
Naciones Unidas porque lo llamaron los periodistas para entrevistarlo.
"A mí nadie de la Unesco me llamó para decirme
nada y yo ni siquiera sabía que mi colección estaba
postulada para nada. Es un honor, por supuesto, pero yo no quiero
ser socio de la Unesco ni de nadie. Todos estos discos son el producto
de una vida. Esto no es patrimonio de la Unesco. Esto es patrimonio
mío y de mi familia", señaló Loriente.
Loriente se
ha dedicado a la historia del tango y ha escrito y disertado en
prensa y radio. Todo empezó en su infancia, cuando escuchaba
los discos que su padre ponía en la vitrola. Eran tangos
de orquesta, porque a su padre no le gustaba el tango cantado. Eran
cuartetos de violín, flauta, bandoneón y guitarra.
Eso en los primeros
años 20 y el niño disfrutaba de esas audiciones, antes
de que existieran las transmisiones de radio masivas. "Yo conocía
los discos sin saber leer y escribir. Recuerdo aquellos discos del
sello Columbia, de la orquesta de Juan Maglio".
Los primeros
discos de Gardel los escuchó en una visita a un familiar,
cuando tenía 8 años de edad. Era 1924. "Me acuerdo
de uno de ellos, Mano a mano porque estaba roto".
Todavía
Gardel no era una superestrella. "Era un cantor nacional, como
otros. Había quienes preferían a otro. A las mujeres
les gustaba mucho Agustín Magaldi", señala Loriente.
Sin embargo, para él siempre estuvo muy claro: "Gardel
es un milagro, que está fuera de toda comparación.
Todo lo hizo bien, cuando se lo coteja con otro surge con claridad
la perfección con que interpretaba todo lo que hacía".
Loriente tiene
sus preferencias, dentro de la carrera del Mago, aunque prefiere
no citar un tango en particular. "Las grabaciones de Estados
Unidos me interesan menos que otras", señala, para dar
una pista. Tampoco suele poner en su tocadiscos los tangos escritos
por Enrique Santos Discépolo, "porque yo soy un romántico
y toda esa amargura conmigo no va, aunque reconozco el gran talento
de Discépolo".
Loriente también
dice que no le gusta el lunfardo ni decir las palabras al vesre.
"Con lo hermosa que es la palabra amigo, no vale
la pena decir gomía", ilustra. Sin embargo,
durante la charla, pone "Lloró como una mujer"
y lo escucha en silencio.
Un valor
patrimonial incalculable
La noticia apareció
el 1º de setiembre pasado. "La Unesco registró
en su programa Memoria del Mundo la colección
privada del historiador uruguayo Horacio Loriente, la más
completa que existe en Uruguay con 800 discos originales de
Carlos Gardel conservados en sus carátulas primitivas,
informó la organización en un comunicado difundido
este lunes en París", decía un cable de la agencia
de noticias France Press.
Loriente matiza
esa información de la Unesco: "No todos están
en su carátulas originales. Muchos están en sobres
que mandé hacer yo. Es muy difícil conservar esas
carátulas, que eran de papel muy frágil. Sin embargo,
muchas todavía las tengo".
"Gracias
a esta colección, se conservan las creaciones de toda la
carrera artística de Gardel", sigue el comunicado, aunque
el organismo de las Naciones Unidas presenta a Gardel oficialmente
en su nota de prensa como "cantante argentino nacido en Francia",
como se sostiene oficialmente en Argentina y así ha sido
impuesto en el mundo, desconociendo las múltiples pruebas
que certifican la nacionalidad uruguaya de Gardel.
"Los discos
coleccionados por el historiador tanguero Loriente, producidos en
Buenos Aires, París y Nueva York, comprenden los 29 géneros
musicales y los distintos estilos que constituyeron el repertorio
de Gardel, preservando así la voz y el arte excepcionales
del cantante y actor cinematográfico, dice el comunicado
de la Unesco.
"Gardel
difundió el tango por el mundo entero", recordó
la organización, que incluyó este lunes otras 22 nuevas
colecciones documentales en su registro Memoria del Mundo, entre
ellas los archivos de Chile sobre las violaciones de los Derechos
Humanos.
Cuando finaliza
exclama: "A mí me da una profunda emoción toda
vez que lo pongo. Es un intérprete sin par, un milagro",
enfatiza.
Así,
se sucede la música del Mago, en esos discos invalorables:
"Virgencita de Pompeya", "Anoche a las 2", en
la cual Gardel interpreta a varios personajes de un hecho de sangre
en un boliche, "Misterio", con los versos del Viejo Pancho,
"Muñequita" en un disco acústico y "Linda
provincianita", con Gardel haciéndole la segunda voz
a Razzano.
ESFUERZO. Loriente
sigue la trayectoria de Gardel desde antes del estallido de su fama.
"Yo creo que su gran fama se la debe al cine y a esa muerte
violenta, tan injusta". Sin embargo, el afán de coleccionar
los discos de Gardel surgió mucho después. "En
los años 20 y 30 los discos eran muy caros. Había
que pagar $ 1,85 por un disco, lo que era mucho", informa Loriente
Sin embargo,
alguno había que comprar, porque todavía no se había
popularizado la radio. "Cuando llegó la radio, muy poca
gente tenía. Yo me acuerdo del Mundial del 30 y no recuerdo
a nadie que tuviera radio. Yo fui al estadio, a ver UruguayYugoslavia
y Uruguay Rumania".
En aquellos
tiempos, las casas que los vendían, sacaban sus fonógrafos
a la calle y se formaban grupos para escuchar. La radio empezó
a ser más popular y fue el vehículo que trajo la infausta
noticia: "Un amigo lo escuchó y entró corriendo
a casa. Se mató Gardel. La noticia fue un gran
impacto. Los diarios lo ponían en grandes titulares",
recuerda Loriente.
No fue sino
hasta dos años después, en 1937, cuando Loriente empezó
a hacerse experto en Gardel. "Juan Carlos Seijo pasaba discos
por radio, en forma correlativa y yo los iba anotando, pero no tenía
ni que revisar, porque siempre tuve una memoria muy buena".
Luego conoció a Seijo y empezó a conocer el repertorio
de Gardel en profundidad.
Entonces empezó
a buscar los discos viejos de Gardel. "Cambiaron de acústicos
a eléctricos y era cada vez más difícil conseguir
los primeros".
Pero los fue
consiguiendo, hasta formar una colección que hoy es "memoria
del mundo". En la década de los 60, Palacio de la Música
sacó la colección en Long Play y Loriente también
la compró. Cuando salió en CD la volvió a comprar.
"Sin embargo, los que yo escucho son éstos, porque el
sonido original tiene algo especial, que en las versiones en CD
se pierde. Los últimos acordes de guitarra, por ejemplo,
se pierden, porque se ve que tienen miedo de que salga algún
ruido. Yo sé porque los escucho en Clarín".
Loriente tuvo
que batallar para completar su colección. "He tenido
que pagar algunos discos muy caros y también cambié
pruebas originales por discos. Cuanto más fama tenía
como coleccionista, más caros me salían los discos",
señala.
El hecho de
escuchar sus discos hace que se produzca cierto desgaste. "yo
nunca pensé en eso. Quiero escuchar un disco y lo escucho
y siempre consigo púas, aunque cada vez es más difícil".
El coleccionista
tampoco pierde oportunidad de divulgar sus discos. En Radio Oriental,
hizo lo que antes había hecho Seijo: pasar los discos de
Gardel, los discos originales. "Estuve más de un año
pasando temas sin repetir, todos los fines de semana. Me llamaban
para hacer pedidos, pero nunca accedí".
Loriente tiene
una colección de discos de tango, además de Gardel,
de 5 mil ejemplares pero los del Mago son su mayor tesoro. "Además
está el orgullo de ganarles la cuereada a los porteños,
¿no?"
Memoria que
es cada vez mayor
Además
de la colección de discos de Gardel, de Horacio Loriente,
la UNESCO incluyó oficialmente otras 22 colecciones documentales
en su registro Memoria del Mundo, entre ellas cinco de América
Latina y el Caribe, como el negativo original de "Los Olvidados",
de Luis Buñuel, y documentos de los esclavos del Caribe.
El Comité
Consultivo Internacional del Programa Memoria del Mundo, reunido
en Gdansk (Polonia), incluyó en su registro, por ejemplo,
la Declaración francesa de Derechos del Hombre y del Ciudadano
(1789-1791) y los Archivos de la Compañía holandesa
de las Indias Orientales, elevando a 91 las obras o documentos de
"valor universal" que quiere preservar y promover.
Después
de Europa, América Latina y el Caribe es la región
del mundo que mayor aportaciones hizo este año a la lista.
Brasil, Chile y Uruguay figuran entre los doce nuevos países
que lograron entrar en la Memoria del Mundo.
Brasil logró
incluir en la Memoria del Mundo la "colección imperial"
de 21.742 fotografías del siglo XIX coleccionadas por el
emperador Pedro II, conocida como Colección de la Emperatriz
Teresa Cristina María, conservada en la Biblioteca Nacional
de Brasil.
Chile consiguió
incluir dos colecciones documentales en la lista: el archivo sobre
las violaciones de los Derechos Humanos en Chile bajo la dictadura
de Augusto Pinochet (1973-1990) y el fondo sobre los jesuitas de
América (En base a AFP).
Nota publicada
el sábado 6 de setiembre de 2003 en El País
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