Yasser Arafat, el líder palestino que puso a su pueblo en los reflectores del mundo, murió la madrugada del jueves a las 2.15 (hora uruguaya) a los 75 años.

Fue el fin para un hombre lleno de misterios y paradojas, considerado "terrorista", hombre de Estado, autócrata y promotor de un acuerdo en Medio Oriente que le confirió el premio Nobel de la Paz.

El ministro del gabinete palestino Saeb Erekat confirmó la muerte de Arafat a la agencia Associated Press. El líder palestino pasó sus últimos días en coma en un hospital militar francés a las afueras de París.

Los últimos días de Arafat fueron tan oscuros y dramáticos como su vida. Fue trasladado a Francia en avión el 29 de octubre después de casi tres años de estar recluido en su cuartel de Cisjordania por tanques israelíes. Tuvo una mejoría inicial, pero repentinamente se deterioró mientras circulaban los rumores sobre su enfermedad.

Importantes funcionarios pa lestinos volaron a Francia para verificar el estado del líder mientras su esposa Suha, de 41 años, los acusó públicamente de inten tar usurpar sus poderes.