1976 Elija el año o la decada
La gracilidad de Nadia Comaneci

Tenía 14 años, era rumana y en los Juegos Olímpicos de 1976 celebrados en Montreal fue la máxima figura. En las barras asimétricas provocó asombro con sus saltos, volteretas y giros, pero sobre todo por la armonía y gracilidad con que realizaba sus rápidos movimientos, que parecían desafiar la gravedad. Obtuvo las máximas puntuaciones y tres Medallas de Oro.
El entusiasmo por su perfección atlética contrastó luego con algunos detalles que se filtraron sobre su vida en la represiva Rumania comunista (fue separada de su familia e internada en un complejo deportivo donde entrenaba durante horas y horas y se le suministraba mínima alimentación), que la llevaron a un intento de suicidio a los 15 años y a perder su condición física, hasta que en 1989 desertó a los Estados Unidos.
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