1963 Elija el año o la decada
Murió Juan XXIII

Fueron tan sólo cinco años de pontificado pero lo suficientemente importantes como para dejar sellados los cambios de la Iglesia, en la que introdujo inesperados vientos renovadores que le conquistaron una inmensa popularidad mundial y un prestigio que no ha tenido paralelo entre los papas del siglo XX. Juan XXIII falleció en 1963 dejando tras de sí dos encíclicas perdurables: “Mater et Magistra” (1961), sobre problemas sociales que enfocaba con espíritu admirablemente evangélico y “Pacem in Terris” (1963), sobre la necesidad de paz en un mundo atormentado por la guerra fría y la amenaza nuclear. Impulsó el Concilio Vaticano II y saneó el culto de un antiguo ceremonial y una pompa que redujo a lo esencial. Pero por encima de todo ello, Juan XXIII dejó la huella de una grandeza apostólica sin par, capaz de comprender de modo traslúcido los problemas reales de la humanidad de su tiempo y el papel que la Iglesia debía desempeñar urgentemente en medio de ellos.
Su lugar lo ocupó por elección cardenalicia el Arzobispo Giovanni Battista Montini, de Milán, que asume el pontificado como Pablo VI.
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