Discurso de Ricardo Erlich
Intendente Municipal de
Montevideo
Buenas noches. Inaugurar este museo virtual es un verdadero
honor. Antes de cortar la cinta virtual quería
hacer dos reflexiones que quería compartir con
Uds. Antes, quería transmitir mis calurosas y
máximas felicitaciones a todos los actores que
han contribuido y a cada una de las personas que ha
aportado parte de sí.
Algunas de las reflexiones me vinieron cuando me presentaron
en mi despacho y es el tema del progreso de la ciencia
y de la tecnología con el arte y con la sociedad.
Todo lo que tiene que ver con la construcción
de la sociedad hacia el futuro desde el arte, desde
la ciencia, desde la cultura. Por un lado, es un ejemplo
magnífico de cómo la sociedad adopta nuevas
tecnologías y va adquiriendo nuevas capacidades.
Y frecuentemente esos grandes avances científicos
aparecen llenos de promesas, pero plantean encrucijadas,
y muchas veces aparecen como limitando las capacidades
de la sociedad y de los seres humanos. Cuando me presentaron
el proyecto, y pasó algo cómo lo que pasó
con la invención de la imprenta. Apareció
la imprenta y se hizo más fácil el acceso
a los documentos y libros. Con los papiros era complicado
poder tener una biblioteca. En esa época la enseñanza
superior estaba enmarcada en una forma muy particular.
En la clase magistral estaban los estudiantes en general
parados en un anfiteatro frente al profesor. Los estudiantes
no tenían donde sentarse y no tenían donde
escribir porque no se escribía. No había
forma de guardar los documentos y los estudiantes tenían
que registrar todo lo que decía el maestro o
profesor en sus memorias. Por eso era muy importante
en la formación académica desarrollar
la memoria. Tener la capacidad de desarrollar técnicas
para almacenar conceptos. Cuando aparecen los libros,
cuando aparece la imprenta, poco a poco, eso va cambiando
y la sociedad y los seres humanos perdieron esa capacidad
de memoria porque había otros métodos.
A medida que fueron cambiando las cosas, que se fueron
produciendo otros avances, fueron disminuyendo las capacidades.
Con todo el desarrollo reciente de las tecnologías
de la información, de comunicación, de
todos los soportes de memoria, el acceso a documentos
de todo tipo, navegando, se hizo más fácil
y se multiplicó la información a la cuál
podemos tener acceso. Empezamos a sentir que si bien
tenemos muchísimas posibilidades, estamos sintiéndonos
más limitados. Y empezamos a tener cada vez menos
capacidad de acordarnos de las cosas y empezamos a tener
cada vez mayor dependencia de elementos que son ayuda
memorias. Son momentos de interrogarnos y decir: tienen
que aparecer mejores capacidades y mejores espacios.
Y creo que lo que estamos compartiendo es un ejemplo
de los espacios nuevos que pueden aparecer y entonces
van cambiando las sociedades y empezamos a descubrir
nuevas capacidades, aunque vayamos perdiendo algunas
otras. Esto es lo que ha ido acompañando esos
avances tecnológicos y la cultura en las sociedades
pero creo que nuestra sociedad tiene que estar alerta,
estar preparada y activa y no ser sola receptora de
los progresos científicos sino que sepa asimilarlos,
y fundamentalmente desarrollarlos y las desarrollar
las capacidades creativa. Este es el segundo punto que
quería compartir con Uds. y tiene que ver con
la capacidad creacional.
Acá tenemos un ejemplo estupendo de lo que tiene
que ir construyendo en nuestra sociedad que es seguir
descubriendo capacidades, capacidades en la sociedad,
en la gente, seguir estimulando el espíritu,
la vocación creativa, en absolutamente todos,
todos los ámbitos. La construcción de
la cultura, de la sociedad cultura, requiere que el
espacio en el que vivamos sea un espacio educativo,
un espacio dónde desarrollar y descubrir nuevas
capacidades. Ese el desafío que tenemos en el
país. Y me parece que con ese estupendo museo
que inauguramos formalmente en la ciudad es realmente
el símbolo de lo que tenemos que hacer en la
sociedad. Para Montevideo es un gran honor, un gran
orgullo contar en la rambla con esta estupenda propuesta.
Para cerrar antes de cortar la cinta, cómo les
dije a quienes vinieron a presentar la propuesta, me
hizo acordar a algunos grandes museos europeos. Cuando
viajo me sucede, en esos lugares donde se junta toda
la gente, en viajes trasatlánticos, que me encuentro
con compatriotas, a altas horas de la madrugada, esperando
el avión, y me preguntan por qué Montevideo
no tiene un museo como el lugar tal, o tal otro. Por
supuesto hay algunos que causan mayores impactos. Creo
que hoy hay una gran vocación en nuestra sociedad
de abrir espacios para la memoria, para el registro,
espacios culturales, que están augurando que
esta sociedad se levanta. También hay un gran
esfuerzo por abrir espacios culturales. La sociedad
está agarrando dinamismo. Este espacio virtual
vale como un espacio real, y me va a permitir decir
a esos compatriotas que encuentro a veces en aeropuertos
que tenemos un museo que es realmente equivalente, y
como diría María Simón, tan virtual,
y tan real, que es equivalente a los mejores museos
del mundo. Muchas gracias a todos. Corto la cinta virtual
entonces.
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