Biografía de Saddam Hussein

Saddam Hussein, quien es presidente de Irak desde 1979, nació en una familia humilde de campesinos sin tierra. Su padre, Hussein al-Majid, falleció cuando apenas tenía unos meses de edad.

El niño Saddam empezó la educación primaria a los nueve años, mientras vivía con su madre y el segundo marido de ésta, quien, según relatan las crónicas, lo maltrataba constantemente.

Hacia 1955, siendo un jovencito, Saddam se trasladó a Bagdad para iniciar la educación secundaria en la escuela al-Khark, foco de un radicalismo estudiantil que se nutría del odio a la monarquía hachemí reinante, y a Estados Unidos y el Reino Unido, que aquel año adoptaron el Pacto de Bagdad para preservar la región de las influencias comunistas.

El camino hacia el poder

Empapado en ideas revolucionarias, Saddam se alineó con el Partido del Renacimiento Árabe Socialista (Baaz). Fue durante esa militancia que le fue ordenada, junto a otros diez hombres, la misión de asesinar al primer ministro Adhel karim Kassem. Éste, general del Ejército, había derrocado la monarquía de Faisal II en un sangriento golpe de Estado en julio de 1958 y había instaurado una dictadura militar de tipo nacionalista, antioccidental y prosoviética, pero al mismo tiempo declarada enemiga del nasserismo y del panarabismo socialista que representaba el Baaz.

El 7 de octubre de 1959 el comando de Saddam ametralló en una emboscada el vehículo de Kassem. Sin embargo, la misión no tuvo éxito. Perseguido por la milicia de su país, Saddam emigró a Siria y de ahí a Egipto, donde llegó el 21 de febrero de 1960. Obviamente, en Bagdad le aguardaba una sentencia a muerte.

Permaneció en El Cairo casi tres años.

En febrero de 1963 Kassem fue derrocado y ejecutado en un golpe conjunto de baazistas y nasseristas dirigido por el coronel Ahmad Hassan al-Bakr, un dirigente del Baaz emparentado con Saddam. De manera que no tuvo ningún problema para retornar de inmediato a Bagdad e integrarse en consecuencia al Consejo del Mando Revolucionario (CMR), la junta político-militar presidida por el nasserista Abdel Salam Muhammad Aref, y en el Mando Regional del Baaz. Cargo que desempeñó durante poco tiempo, dado que comenzó una persecución socialista de gran escala. Incluso, en aquellos años, Saddam estuvo temporalmente preso.

Hacia finales de 1969, Saddam fue designado vicepresidente en funciones del nuevo CMR, en noviembre de 1969 se convirtió en vicepresidente de la República y el CMR le confirmó como su número dos. Posición que ocupó por diez años, cuando finalmente sustituyó en la presidencia a Salah Mahdi Ammash.

El 16 de julio de 1979, entonces, Saddam Hussein se convirtió en el máximo líder iraquí. Se convertió, a partir de ese momento en presidente de la República, presidente del CMR, primer ministro, secretario general del Baaz y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. A pesar de carecer de cualquier formación militar, Saddam ostentaba el galón de teniente general desde 1973 y el de general desde enero 1976.

Apoyado en sus familiares y paisanos de Tikrit y recurriendo a la eliminación física de los que consideraba enemigos, Saddam implantó una férrea dictadura personal y se dispuso a hacer realidad su ambición de liderar la nación árabe, huérfana de un conductor carismático desde la muerte de Nasser en 1970.

La amenaza de las autoridades de Teherán con exportar la revolución islámica a Irak, alzando en rebelión contra los gobernantes "impíos" de Bagdad a los millones de shiíes locales (el 65% de la población irakí pertenece a esta confesión), brindó a Saddam la excusa para lanzar una guerra relámpago cuyo objetivo sería más que destruirlo, derrotar a la República Islámica en el campo de batalla para luego arrancarle un tratado de paz favorable, con la ampliación de las salidas irakíes al Golfo como principal concesión.

Así, el 23 de setiembre de 1980, su Ejército invadió Irán por diversos puntos, desbordando una defensa desorganizada y avanzado con rapidez.

Tras ocho años de enfrentamiento, con pérdidas astronómicas para ambos contingentes, sobre todo para Irán, que perdió cerca de 500.000 personas, el 20 de agosto de 1988, se firmó el cese al fuego establecido por la ONU según el cual no había un bando "agresor".

El caos familiar

Saddam Hussein se casó por primera vez en 1963 con su prima carnal Sajidah Khairallah Tulfah, maestra de escuela de profesión. Luego, en 1988, acogiéndose al permiso coránico, contrajo una segunda esposa, Samira Fadel Shahbandar, perteneciente a una prominente familia de Bagdad, luego de obligar a su primer marido, jefe de unas líneas aéreas, a concederle el divorcio. Sajidah sigue siendo, no obstante, su esposa oficial, además de madre de sus cinco hijos, dos varones y tres mujeres.

Por fuera de su doble matrimonio, la familia de Saddam, sus hijos y hermanos, han protagonizado una serie de episodios trágicos que tienen que ver con las ambiciones de poder que cada familiar alimenta dada la posibilidad de sucesión en el liderazgo iraquí.

El primogénito, Uday Saddam Hussein, nacido en 1964, protagonizó en 1988 un dramático episodio cuando, a la vista de muchos testigos, asesinó al hombre de confianza de Saddam que concertaba sus encuentros con Samira, para, se cuenta, "lavar el honor de su madre". Encolerizado, Saddam llevó a su hijo a juicio con la supuesta intención de condenarlo al patíbulo, pero, en atención "al deseo de la población", no tardó en perdonarle, para acto seguido enviarle a un exilio temporal en Suiza.

El hijo menor, Qusay, se le atribuye una mayor implicación en las tareas informativas y represivas, aplicadas respectivamente por una vasta red de espías y por la Guardia Republicana, un conjunto de fuerzas que superan con creces al miniejército que dirige su hermano, Uday. En los últimos años se han ventilado algunos enfrentamientos con Uday por intromisiones en sus respectivos cotos de poder político y económico.

Los tres hermanastros de Saddam, Barzan, Sabawi y Wathban al-Tikrit, de la rama familiar de los Ibrahim y como él con un pasado trufado de violencias, han figurado también en puestos de privilegio del círculo íntimo del dictador, bien como ministros, bien como consejeros, pero no siempre en relaciones de armonía.

En 1995 Wathban fue destituido como ministro del Interior y poco después resultó herido en un atentado supuestamente instigado por el irascible Uday. Tres años después Sabawi fue a su vez cesado como jefe del Directorio General de Seguridad, la todopoderosa agencia de vigilancia política inspirada en el KGB soviético. Y también por entonces, en 1998, Barzan permanecía asilado en Suiza tras haber cometido alguna ignorada deslealtad con su hermanastro.

En ese mismo año, se anunciaron los divorcios de las hijas de Saddam -que quedaron bajo una suerte de arresto domiciliario- y la muerte de sus maridos en castigo a su traición. Ambos murieron, al igual que su padre y otros parientes directos, durante el asalto de las fuerzas de seguridad dirigidas por Uday contra la villa de los al-Majid en Assadiyah, cerca de Bagdad.

El desenlace sangriento puso fin a uno de los capítulos más extravagantes de la saga familiar del dictador, pero aún registró un epílogo en marzo de 2000, cuando la madre de los hermanos Kamel, Safiyah Hassan, que había sobrevivido a la matanza de 1996, cayó a su vez alcanzada por la venganza que exigía el exterminio de toda la familia caída en desgracia. Previamente, el 2 de diciembre de 1994, había escapado al Kurdistán autónomo Wafiq Samarraj, ex jefe del servicio de contraespionaje, quien también apeló al golpe de palacio, sin mayor repercusión.

En Base a

http://www.cidob.org/ Centro de Relaciones Internacionales y Cooperación Internacional.

http://www.el-mundo.es/especiales/2001/01/internacional/guerradelgolfo/grafico.html Diario El Mundo. España.

Nouschi, Marc. "Todos los mundos, el mundo: Historia del siglo XX".