Diario EL PAIS - Uruguay
Miércoles 24 de mayo de 2006 - A�o 88 - N� 30454
Internet A�o 11 - N� 3567 | Montevideo - Uruguay
 inicio | bookmark | tiempo | buscador | titulares por e-mail | avisos funebres | horóscopo | muva | radio | televisión | ecos | CORREO
Ultimo momento

Noticias
todos los títulos
editorial

nacional
ciudades
internacional
economía
deportes
espectáculos
ecos
tapa papel
Suplementos
Servicios
especiales
ed. anteriores
<< 12 13 14 15 16 17

 

 
Especiales - Irak - EE.UU
 
   

¿Qué se puede esperar?

La Nación | GDA


¿La caída de Bagdad representa el fin de la guerra?

—Estados Unidos se empeñó en decir que no. Todavía le resta controlar parte del norte, sobre todo Mosul y Tikrit, segundo centro de poder de Saddam. Washington prefirió mostrarse cauteloso y no cantar victoria, ante el riesgo de que la toma de esas ciudades se complique y destruya el optimismo y la sensación de triunfo generados por la caída de Bagdad en Washington y Londres. Aún así, pocas posibilidades tiene el régimen de recuperarse y continuar resistiendo el avance aliado.

¿Cómo cayó Bagdad?

—Fue una conquista militar en tres pasos, cuidadosamente planeada por el Pentágono para eliminar la sólida resistencia iraquí que sus tropas enfrentaron en la primera semana, despertando el fantasma de una guerra como la de Vietnam. El primer paso fue la captura del aeropuerto y el cerco total sobre la capital. El segundo, el control de los edificios oficiales y los palacios de Saddam. El último, el comando de toda la ciudad. Pasaron sólo seis días; en el camino quedaron miles de muertos, pero la estrategia norteamericana, apoyada desde el aire, resultó más fácil y rápida de lo previsto.

¿Qué pasó con la defensa iraquí?

—Saddam había prometido un enfrentamiento feroz, pero finalmente su defensa, o la falta de ella, resultó desconcertante. Buscó atraer a los aliados hacia las ciudades e involucrarlos en una larga y peligrosa guerra urbana, para la que los marines parecían poco preparados. Pero la infantería aliada tomó Bagdad en seis días. Muchos analistas creen que los ataques aéreos de la coalición fueron sangrientos, pero efectivos y deshicieron a la Guardia Republicana. Agregan que la defensa de Saddam nunca estuvo lo suficientemente armada para enfrentar el ejército más poderoso del mundo.

¿Dónde están los funcionarios del régimen?

—El destino de cientos de funcionarios es tan misterioso como el de Saddam mismo. Podrían haber dejado Irak, o podrían haber muerto bajo miles de bombas lanzadas sobre las ciudades, como le sucedió supuestamente al único alto dirigente del régimen que habría muerto, Alí Hassan al-Majid, conocido como Alí el Químico y encargado de la defensa del sur de Irak.

¿Qué sucederá con ellos?

—De ser capturados, enfrentarían el tribunal que Estados Unidos planea establecer para juzgarlos por crímenes contra la humanidad, bajo riesgo de pena capital. Según Washington, doce miembros del régimen se enfrentarían a esa corte: Saddam, sus hijos Udai y Qusai, el vicepresidente Taha Yassin y otros.

¿Quién compondrá el tribunal?

—Ese es uno de los temas más controvertidos del escenario posbélico. No será internacional como el de la ex Yugoslavia sino que Washington quiere que los líderes sean juzgados por los iraquíes mismos, en especial por los opositores de Saddam que debieron exiliarse. Sin embargo, varias organizaciones humanitarias, la ONU y algunos países occidentales creen que semejante tribunal sería incapaz de ser parcial y reavivaría los odios y las divisiones que durante todo el siglo pasado colmaron a Irak de violencia.

¿Cómo será la reconstrucción?

—El plan de Washington y Londres tiene tres fases. La primera sería la ocupación militar: las tropas aliadas garantizarían la seguridad y un administrador intentará ordenar los servicios públicos y lo que queda del gobierno. La segunda fase será la formación de la Administración Iraquí Interina, una suerte de gobierno interino de iraquíes. Finalmente, luego de al menos un año, llegaría el nuevo gobierno representativo, no sólo con elecciones sino con una constitución nueva.

¿Cuál es hoy el problema más urgente en Irak?

—La prioridad está ahora centrada en la seguridad interna para lograr controlar los saqueos y la violencia generada por la ausencia de policía. Y también para prevenir que las enemistadas etnias iraquíes se enfrenten en una nueva guerra tras la caída del régimen. Esas situaciones pueden derivar en caos y anarquía.

¿Cuánto durará la ocupación?

—Ese es otro de los puntos de conflicto que puede distanciar a la coalición de otras potencias de la misma manera que lo hizo la guerra en los últimos meses. Washington dice que estará seis meses. Pero ciertas naciones temen que la reconstrucción de un país tan devastado se extienda por años, dando un pretexto a Washington para permanecer y asentar su dominio sobre la región y sobre el petróleo iraquí.

¿Qué otros países participarán?

—Los "halcones" de la Casa Blanca creen que sólo Estados Unidos y Gran Bretaña deberían participar en la reconstrucción. Pero las "palomas" y el gobierno de Blair insisten en el protagonismo de la ONU. De esa forma, creen, el plan ganaría en legitimidad porque estaría cubierto por el manto multilateral que la guerra no tuvo. Además, los aliados podrían dividir la pesada carga económica que representará reconstruir Irak. Bush ya aceptó que la ONU intervenga, pero con un rol limitado y Blair insiste en que la Unión Europea también participe.

¿Por qué importa tanto qué países participarán?

—Primero, porque aquellas naciones que participen abrirán el mercado a empresas locales para que reconstruyan Irak, un negocio millonario. Segundo, porque en principio quien participe tendrá acceso a las reservas petroleras de Irak, las segundas más grandes del mundo.

¿Qué sucederá con el petróleo?

—Por el momento, la encargada legal del crudo iraquí es la ONU. Francia, Rusia y China temen que Estados Unidos se haga cargo del monopolio. Washington, a su vez, afirma que son los propios iraquíes quienes usarán el crudo para financiar la reconstrucción. De todas maneras, Irak no tiene un sistema de extracción y producción desarrollado por lo que podrían pasar años hasta que su producción de crudo sea capaz de sacarlo de la ruina económica.

<< Volver

noticias | tiempo | buscador | avisos funebres | titulares por e-mail | ecos
correo | radio | television | turismo | salud | shopping
clasificados | negocios | cursos | gu�a de sitios

Copyright � EL PAIS 1996-2002
Zelmar Michelini 1287, CP. 11100 , Montevideo - Uruguay
Tel: 902 0115 - Fax: 902 0464

<%certificaPath="/especiales/irak_eeuu/"%><% if false then %>
<% end if%> <% certifica_sitio_id=19202 if instr(1,request.servervariables("HTTP_HOST"),"elpais.com.uy") then certificaPath = "www.elpais.com.uy"& certificaPath elseif instr(1,request.servervariables("HTTP_HOST"),"ovaciondigital.com.uy") then certifica_sitio_id=26328 certificaPath = "www.ovaciondigital.com.uy"& replace(certificaPath,"suplementos/ovacion/","") end if %>